Capitulo 62

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Lara.

–No comas tan rápido Lara.

Dijo Anastasia.

Claro que tenía que comer desmesuradamente, me había quedado dormida. Iba a llegar tarde a clases.

Como siempre estaba en el piso de mi habitación teniendo una pesadilla, hasta que Anastasia toco la puerta y me saco del sueño.

–Lara, sabes que...te tengo que decir algo. - dijo mi amiga.

–Es sobre Jeremi.- dijo ella.

–Ana, hoy no. Tengo que irme porque el profesor de la primera clase dirá dónde y con quien haremos nuestra pasantita. No me interesa nada sobre él, además.- dije.

Tomé mis cosas y salí corriendo por las escaleras.

Hoy no me dio tiempo ni de admirar a mi vecino guapo. Llevaba semanas sin verlo.

Con toda la potencia que pude. Llegue al campus universitario y aparque.

Entre rápidamente al aula. Para mi suerte estaban todos sentados esperando a que llegara el profesor.

Me senté rápido, mientras arreglaba los pequeños cabellos que salía de mi gorro.

–Llegas tarde. - dijo Santiago mientras se apoyaba en uno de los puestos cerca del mío.

–Y desde cuando te interesa a ti eso? - dije con desdén.

Se había acercado a hablar conmigo en el salón. Algo que nunca hacía.

–Recuerda que en la tarde tenemos una cita para arreglar la pintura del carro. - dijo el.

¿Una cita?

Esa no era la palabra que yo usaría exactamente para lo de hoy.

–No es una cita como la que crees. - dijo. - No eres mi estilo patito feo. - obvio que no lo era.

Entro el profesor y Santiago me ofreció una sonrisa y se fue. Dejando su aroma en todos lados.

¿Acaso siempre se echaba el frasco de perfume completo?

–Buenos días chicos. A partir de hoy comienza la semana de parciales y pasantías.- Dijo.

–El lunes comienzan las pruebas y los intensivos. Por favor llegar temprano. - dijo.

Ya la próxima semana comenzaría las pruebas. Teníamos que estudiar mucho, a pesar de llevar a penas 3 o casi 4 semanas de clases y ser nueva. Me habían adelantado mitad de carrera por las equivalencias.

–Comenzare a nombrar lugar y compañeros de pasantías.-

El profesor comenzó a nombrar uno por uno. El máximo era de 4 personas en el mismo lugar.

Me comía las uñas de los nervios por saber dónde me tocaría. Mi gran sueño de trabajar en una gran empresa de editoriales, o en una revista. Donde pudiera escribir.

El profesor nombro y nombro. Yo no escuchaba mi nombre por ningún lado.

–Deje a los primeros tres resaltantes de la facultad de último lugar. - por un momento mi mente no asimilo que en todo este tiempo no habían nombrado ni a Luke, ni a Santiago.

Esto tenía que ser otra broma de la vida.

–Adams, Ricorteri, Señorita Lander. Ustedes les toca En la editorial y revista Hause Random.- Quería saltar de la emoción, todos se quedaron con la boca abierta. ESTABA EN LA MEJOR EDITORIAL.

Pero ya va... me tocaba con Luke y Santiago...

–A partir del lunes, tendrán que ir en las tardes. Será 3 días a la semana. Esfuércense. Esto no es un simple trabajo.

Pero la felicidad se arruino cuando mi teléfono sonó y vi el WhatsApp.

Felicidades compañera.

Es Santiago.

¿COMO SANTIAGO HABÍA CONSEGUIDO MI NUMERO?

De inmediato voltee y me pico el ojo. Dirigí mi mirada rápidamente a Luke. Él también me sonrió.

Estúpidos, los dos. 

Aléjate o déjate llevarDonde viven las historias. Descúbrelo ahora