You, my favorite photograph (Pausado)

13: Maldita locura

Luego de luchar por la cuenta por mucho tiempo, dejamos el lugar.
Aunque queria pagar por lo que habia pedido, Lily ya se habia encargado de la cuenta y la batalla era innecesaria.
Vee simplemente rió y me llevó fuera del lugar.
— ¿Estas segura que quieres llevarme? Creo que de verdad podría tomar un taxi —dije después de un momento de silencio.
¿Por qué no decia nada? Vee solo estaba parada sin hablar, ¿quizás de verdad esperando que me fuera sola?
— ¿Qué? No, ya te dije que me dejes llevarte —Vee miró hacia la calle—. Ademas no confio en los taxistas.
— Oh, es que... de golpe no dices nada —dije sin mirarla a la cara.
Vee dudó por un momento.
— Es que... no quiero que termine —murmuró. Sonrió como si no hubiera dicho nada y me tendió la mano—. ¿Vienes conmigo?
Di un paso atras por instinto.
¿Qué habia sido eso? ¿por qué mi corazón habia latido tan fuerte cuando ella dijo eso?
La miré por un momento, sin comprender ese sentimiento.
No sé cuanto tiempo estuve en silencio, pero ella parecia confundida cuando no contesté asi que tomó suavemente mi brazo.
— Tierra a Emma...
— ¿Qué? Oh, lo siento —sacudí la cabeza apenada—. Me distraje...
— ¿Dije algo raro? —preguntó preocupada.
Vee todavía sostenia mi brazo y solo podia concentrarme en eso.
— No...
Alguien se aclaró la garganta, haciendo que volviera a la realidad.
Mire a un lado para ver a una chica morena y de cabello largo viendome con mala cara.
Ella se acercó lentamente. Miró la mano de Vee que aun agarraba mi brazo y levantó una ceja, haciendo una expresion asesina.
Vee la miró y luego a mi, más confundida que antes.
— ¿Ex? —murmuró en voz baja, mirandola sin comprender.
—Sí, pero no mia —contesté cuando la chica se acercó.
Antes de que pudiera decir algo, esa chica comenzó a gritar.
— ¡JA! ¿No solo robas al novio de alguien más sino que también juegas a dos puntas? ¿quien demonios es este? ¡Yo tenia razon!
Rodé los ojos intentando no reir.
— Hola Nicky, también es un gusto —saludé a la chica que gritaba.
Nicky, la chica con quien Chris habia salido. Ni siquiera era su ex, solo habian salido en citas. Ella era la chica con quien Chris peleaba al telefono.
Nicky me miró como si quisiera sacarme los ojos.
— Que demonios, no juegues conmigo. Si crees que no voy a decirle a Chris, estas equivocada.
Vee la observó en silencio, pero yo no podia quedarme callada.
— No sé de qué hablas ni me interesa, pero no deberias atacar a las personas así en la calle. ¿No te da verguenza?
— De verdad me das asco —dijo ignorandome. Miro a Vee y sonrió—. Oye, tu. ¿Sabes que estas saliendo con una chica que se acuesta con su supuesto mejor amigo? Un amigo que tiene novia. Deberias dejar de perder el tiempo, quien sabe con quien mas lo hace...
— No sé quién eres pero deberias tener modales —dijo Vee, evitando mirarla—. Emma, nos vamos.
— Oh, dios. De verdad, ¿que tienes? Haces que todos esten detras de ti como perros. Haces que Chris me deje por ti —gruñó.
Suspiré frustrada al oirla.
— ¿No te lo dijo Chris? Somos amigos. Él es como mi hermano, realmente no entiendo todo este lio —dije comenzando a molestarme—. De verdad, deja de hacer este escandalo, la gente esta mirando.
— ¿HERMANO? JAJA, NO SOY IDIOTA —gritó pareciendo desquiciasa—. No me quieras vender esa falsa relación y alejate de él —empujó mi hombro con su mano, haciendo que tropezara hacia atras.
Vee me tomó de la cintura evitando que callera.
— Oye niña, estas cruzando la linea —gruñó Vee.
Nicky solo rió y la ignoró.
— Recibes lo que mereces. Te lo estoy diciendo, Emma. Alejate de Chris —amenazó—. No tengo la culpa de que nacieras sin un estupido hermano, pero eso no te da dereho a meterte con el hombre de los demas. Ve a buscar un maldito hermano en el infierno y deja en paz a Chris.
Levanté la mano furiosa cuando oi eso, y estaba a punto de golpearla en la cara cuando Vee tomó mi muñeca.
— Emma, calmate. No lo vale —murmuró en mi odio, pero no la escuchaba. Solo podía mirar a esa horrible chica frente a mi, quien se veia satisfecha.
Me solté del agarre de Vee y enfrenté a esa loca.
— Es cierto, Chris no es mi hermano de sangre. Pero es lo más cercano que tengo a uno —murmuré furiosa—. Ya que si quiero ver a mi hermano real, tengo que hacer un viaje al cementerio —Nicky abrió los ojos sorprendida, pero ni siquiera me importó—. Ahora yo soy quien lo esta diciendo, alejate de Chris. Te lo estoy prohibiendo. No me importa quien seas, estas loca y consumida por los celos y jamas dejaré que mi amigo tenga una novia así. Chris es una persona buena, no importa lo obsesionada que estes con él, no eres buena para su vida.
Me giré para irme, estaba respirando fuerte y me iba a romper en cualquier momento. Pero Vee tomó mi mano y me detuvo.
La fulminé con la mirada sin comprender, pero ella solo sonrió tranquila.
— Dije que no te dejaría volver sola. Vamos.
Ella tiró de mi mano y comenzó a caminar, ignorando completamente a la chica loca.
Simplemente dejé que me guiara hasta el auto y caminé en silencio.
Llegamos al auto rapidamente. Vee abrio la puerta para mi y subí sin decir una palabra.
Tenía la cabeza a cien años de distancia. A veces eso pasaba.
Solía aguantar casi todo, no era facil alterarme o perder la cabeza por algo. Tenia una personalidad tranquila y jamas me enojaba con nadie excepto Chris.
Pero cuando se trataba de mis padres y de mi hermano... ni siquiera yo sabía por qué me perdía tanto.
Y luego de que la furia desapareciera lentamente, todo era remplazado por dolor y verguenza. Me sentía avergonzada por explotar de tal manera.
— Mm, ¿Emma?
Vee me llamó y esperó a que contestara.
Me miraba preocupada, pero no parecia que fuera a decir algo.
— ¿Qué sucede? —pregunté evitando su mirada.
Ella suspiró.
— Solo iba a decirte que ingreses la dirección en el gps.
Asentí y agregué la dirección. Vee arrancó el motor y fue lo unico que pudo sacarme de mis pensamientos.
Sonreí un poco nerviosa.
— Lo siento, ¿pero puedes conducir un poco despacio? Al menos no tan rapido, me pone un poco nerviosa.
Vee sonrió.
— Lo pensé asi que tranquila. Tengo mucho cuidado a la hora de conducir ya que a veces voy con mi sobrina —ella estuvo en silencio un momento antes de mirarme de reojo y hablar—. Tu... ¿estas bien?
Miré a Vee un poco avergonzada.
Realmente no sabia qué decir, y odiaba que ella tuviera que presenciar eso. ¿Qué clase de persona pensaria que era? Aun mas con todas las locuras que habia dicho esa chica.
Después de estar callada por varios minutos, suspiré y me moví en el asiento para mirarla de frente.
Apoyé la cabeza en el respaldo, sintiendome pesada.
— Gracias.
Vee hizo una mueca y miró de reojo antes de volver su vista a la carretera.
— ¿Por qué dirias algo como eso?
— Bueno, yo... —intenté buscar las palabras correctas—. Tú tomaste mi mano y evitaste que la golpeara. Lo agradezco.
Vee rodó los ojos.
— No debes agradecer. No te conozco demasiado, pero sí lo suficiente para saber que no eres ese tipo de persona. Y si la golpeabas, luego te torturarías a ti misma —me miró por un momento—, como ahora.
Reí por eso. Habia acertado.
— Gracias a que me detuviste no lo estoy haciendo. Asi que no debes preocuparte.
Pero ella sí se preocupó un poco.
— ¿Es así? ¿por qué te ves como si hubieras cometido un crimen?
No supe que contestar a eso. Extrañamente podia saber lo que pensaba con solo una mirada.
No podía mentirle, pero tampoco debia dejar que me afectara.
No frente a ella.
— Es porque estas conduciendo que no ves mi sonrisa. Estoy bien, muy bien —reí de manera exagerada—. Realmente bien.
Vee no dijo nada y siguió conduciendo.
Quizás la habia asustado, o comenzaba a pensar que no era agradable.
Pero al final Vee suspiró un poco y forzó una sonrisa.
— Lo dejaré ir por ahora —la miré sin comprender pero lo ignoró—. No tardaremos en llegar asi que antes de que estemos alli, quiero pedirte algo formalmente.
— ¿Pedír qué?
Vee sonrió bonito.
— Tu numero.
Sin pensarlo dos veces pedí su telefono. Ella sonrió triunfante y me indicó que lo tomara de la cajuela.
Rapidamente agendé mi nunero.
— Ahí lo tienes —murmuré dejando el telefono en su lugar.
Vee sonrió brillantemente.
— Maldición, si hubiera sabido que seria tan facil, lo pedia antes.
Me reí fuerte.
— No sé si iba a ser facil pero hoy te lo ganaste.
Pasamos los proximos minutos del viaje hablando sobre cosas al azar, sobre nuestros intereses y pasatiempos ademas de la fotografia y el modelaje.
Vee rió al saber que el unico pasatiempo que tenía era dormír, y me sorprendió escuchar que ella en realidad era bastante friki.
— Promete que te bañaras seguido —dije bromeando—, al menos cuando salgas conmigo.
De repente cerré la boca al darme cuenta de lo que habia dicho.
Vee me dio una sonrisa real como si estuviera emocionada.
— ¿Eso quiere decir que volveras a salír conmigo? ¿en una cita, real, sin que mi loca cuñada diga sus inocentes mentiras para que pueda encontrarte?
— Hmm, quién sabe, no lo sé, quizás —murmuré, haciendola reír.
— Ese fue el sí más extraño que me han dado.
— Jamás dije sí —me defendí.
— Pero tampoco dijiste no —contestó.
— Buen punto...
— Es gracioso porque esa vez claramente dijiste "no me atraen las mujeres", pero estoy segura de que acabas de aceptar una CITA conmigo. Y no hablo de cita de amigas... —dijo en voz baja, aunque obviamente la escuché.
¿Qué se supone que debía decír a eso?
Okey Vee, nunca me interesó una chica pero tu pareces interesante y bonita y definitivamente despertaste mi bisexualidad.
No, definitivamente eso no.
— Es parte fue verdad, nunca me atrajo ninguna mujer —dije observando su reacción. Su sonrisa desapareció un poco—, pero tampoco es que alguna vez me haya parado a pensar en un solo genero; aunque siempre salí con chicos, hay mujeres lindas allí afuera... digo, incluso para que lo entiendas mejor... ¿no hay waifus mucho más encantadoras que los protagonistas en sus historias? Solo no puedes prestarle atención al heroe que patea traseros porque solo pensaras que la chica es la besto waifu de la temporada.
Vee comenzó a reír.
— Dios, esa fue la mejor forma de decír "en realidad soy bisexual y un poco otaku" de toda la historia —dijo intentando parar de reir y fallando.
— Deja de burlarte. Ni siquiera yo lo concideraba realmente... ademas no es que te conocia para decirte sobre mi sexualidad —me quejé—. Y no soy otaku, solo he escuchado esos terminos de Chris.
Ella dejó de reír pero no borró esa sonrisa divertida de su rostro.
— Okey, pararé de reir. Solo diré... creo que fui clara desde el principio.
La miré sin comprender y preguté a que se refería, pero ella solo sonrió y anunció que habiamos llegado.
Miré por la ventana sorprendida de que el viaje habia sido rapido... pero no me sorprendió ver a Chris fuera, obviamente esperandome.
Vee paro frente a él y bajó el vidrio para saludar.
— Hola Chris.
Él la observó sin comprender por un momento, hasta que me vio a su lado y se acercó.
— Oye, tu eres la modelo. Vee, ¿verdad? Creo que no nos presentamos correctamente.
Rodé los ojos al recordar su gran error cuando la conoció.
Vee sonrió.
— Sí, es cierto. Asi que empezando de nuevo... mucho gusto, soy Vee.
Ella extendió la mano y Chris la tomó sonriendo.
— Soy Chris, también es un gusto —dejó ir su mano y me miró—. Asi que... ¿te quedaras a vivir alli o vas a bajar? —lo fulminé con la mirada y eso solo lo hizo reir—. Esta bien, esperaré en tu departamento. Ustedes despidanse. Adios Vee, estoy seguro de que nos volveremos a ver...
— ¡Ya sube! —Chris me sacó la lengua, guiñó un ojo a Vee y entró. Dudé un momento y bajé del auto. Me acerqué un poco al lado del conductor para despedirme de Vee—. Supongo que debería subír...
Ella sonrió.
— Supongo...
— Gracias por traerme. Y agradecele a Lily por la comida. Dile que le enviaré un mail con todos los datos sobre la sesion de fotos. Solo deberiamos decidir la fecha y volver a reunirnos.
— Se lo diré —ella estuvo en silencio por un momento—. Entonces... te veré pronto.
Sin poder evitarlo, sonreí.
— Creo que sí —Vee saludó con la mano y arrancó su auto. Estaba subiendo la ventanilla cuando la llamé—. ¡Oh, Vee, espera!
Vee volvió a bajarla y me sonrio. Esa. Sonrisa.
— ¿Olvidaste algo?
— Mm —patee el suelo un poco nerviosa—, me enviaras un mensaje, ¿verdad? —ella sonrió y rapidamente me alejé unos pasos—. Digo, cuando llegues. Ten cuidado al conducir y avisame para saber que llegaste a salvo.
Vaya fracaso.
Increiblemente Vee sonrió aun más.
— Te escribiré ni bien ponga un pie en mi departamento —sonreí y asentí.
— Nos vemos luego, Vee —saludé.
— Definitivamente nos veremos luego, Emma. Adios.
Me dio su mejor y más grande sonrisa y se fue conduciendo.