¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Se encontraba en una casa, él era tan solo un niño, un pequeño de aparentes tres o cuatro años de edad, estaba en lo que parecía ser la sala jugando con una escoba de juguete. No había nadie en esa habitación, pero los ruidos provenientes de la cocina alertaban que no estaba sólo, dos voces adultas y un llanto era lo que oía, se puso de pie con sus piernas flaquitas y caminó hasta un gran ventanal que daba al exterior, desde allí podía ver una sombra sospechosa en la puerta de la casa que miraba de forma macabra el hogar.
–¿Tito Pete?— La sombra se transformó en un hombre de estatura pequeña y con apariencia similar a un roedor, no era muy agradable a la vista, al ver al niño su expresión cambió a una de lastima, soltó unas palabras de las cuales pudo comprender.
–“Lo siento Az, son ellos o yo”– y tal como apareció se esfumó de repente, estaba confundido, ¿Qué había querido decir? No le tomó mucha importancia pues una voz masculina llamó su atención.
—¡Aquí está mi campeón! ¿Qué estabas mirando Azrael?— le preguntó un simpático hombre tomándolo en brazos y apretujando su pequeño cuerpo.
–Nada Papi... ¿Y Hady? – aún no podía pronunciar la "erre" con claridad, solo algunas palabras.
–Tu madre lo está alimentando y como no quería dejarte solo vine por tí, cuando mamá termine de darle de comer a tu hermano iremos al parque, ¿Te gusta la idea?— El niño asintió ilusionado y se abrazó al cuello del mayor para que esté lo llevarácon su madre.
Tal como se prometió toda la familiar Potter fue al parque y pasaron un día hermoso, cuando cayó el sol ya se encontraban en la calidez de su hogar. Lily Potter (de soltera Evans y su madre) comenzó al instante a preparar la cena luego de que Harry se durmiera mientras él y James (su padre) estaban en la sala disfrutando de la magia que el mayor hacía con su Varita, con esta estaba haciendo miles de burbujas pero de repente el mayor se puso de pie y corrió a la puerta, su expresión, cambió a una de terror.
–¡Lily, toma a Az y a Harry y vete! ¡Es él! ¡Vete, corre! Yo lo detendré– gritó, la mujer salió corriendo de la cocina escaleras arriba con desespero, supuso que para buscar a su hermano. Azrael se escondió detrás de un sillón justo a tiempo, la puerta estalló en mil pedazos y su padre salió volando, estrellándose contra el frío suelo, quedando en Medio de la sala.
Una figura oscura penetró en su hogar, un hombre encapuchado que vestía una túnica negra levantó su varita contra su padre y así ambos comenzaron una lucha mágica, su padre parecía estar ganando pero el atacante lo desarmó en cuestión de segundos.
—Tus últimas palabras...— una voz rasposa que arrastraba las palabras resonó, James tenía los ojos llorosos, miró hacía el sillón y sonrió, como siempre lo hacía, con esa mirada paternal y juguetona que tenía.
