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𝐂𝐚𝐩𝐢𝐭𝐮𝐥𝐨 𝐮𝐧𝐨

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Insitando a la violencia.

Un nuevo día comenzaba en la preparatoria, como toda rutina nada se salía del margen, Millie Bobby Brown llegaba a la escuela en su limusina negra y se reunía con su mejor amiga o mejor llamada súbdita Rowan Blanchard, incluidas otras chicas claramente ¿Que sería de una abeja reina sin su panal repleto?
Definitivamente nada.

──Mills, estuve averiguando sobre los folletos que me pediste──hablaba Lucy mientras la castaña de cabello corto caminaba haciendo resonar sus tacones negros.

──¿Que te dije sobre agobiarme?──suspiró tomando las hojas──Ahora fuera──la fulminó con la mirada mientras todos se giraban a ver su look del día, segundos más tarde Rowan estaba a su lado.

Rowan cumplía todo lo que ella le decía, se hicieron amigas el día en que Rowan cambio su look por completo, desde ese momento Millie la aceptó en su grupo selectivo de amigas, que no eran más que esclavas.

──La presidenta del cuerpo estudiantil dijo que cualquiera podría presentarse a las elecciones──susurró la castaña de cabello largo abriendo el locker de Millie.

──Esta más que claro que ese lugar es mío──sentenció sacando sus libros──Ni siquiera un genio podrá quitarme ese puesto──ladeó su cabello hacia un costado y cuando se giró chocó con una chica rubia tirando todas sus cosas al suelo exceptuando su café que llevaba cada mañana.

──Lo siento, yo lo levanto

Millie la miró despectivamente de arriba a abajo──Es lo que debes hacer ¿Qué acaso no sabes con quién hablas?

La chica rubia acomodó su gorro rojo de lana y la miró──Oh eres Millie y──susurró con un tono de melancolía──Rowan..

──Mira Sabrina como te nos vuelvas a acercar──habló Rowan acercándose mientras la amenazaba──Vamos a hacer de tu vida un infierno ¿Entendiste?──golpeó su mejilla con la palma abierta de su mano dos veces sutilmente, como si de pasar las hojas de un libro se tratará.

En el tiempo que Sabrina Carpenter asentía mirando a ambas chicas, Millie derrochó su café en los libros de la rubia, fingió que había sido un accidente y se fue hacia el salón de clases riendo junto a su amiga. Sabrina suspiró intentando mantener el control de todos sus sentidos, los cuales la insitaban a dejar en su lugar a esa chica que se creía la reina del instituto, acto seguido levantó sus cosas y fue en busca de más papel para secar sus libros de cómics, aunque era inútil, ya se habían arruinado, lo peor de todo fue que eran edición limitada y le había rogado por semanas a sus padres para que se los compraran. Salió fuera del instituto para tirar sus cómics en algún cesto, iba a seguir caminando pero un chico de cabello rizado color azabache y tez blanca cayó a unos metros de ella con la nariz sangrando.