Siempre fuiste tú ✔

12: Promise me a place in your house of memories

Candace:

Nos encontrábamos friendo papas, Marshall estaba a mi lado derecho y tratábamos de no hablar al menos por ese rato. Dave a veces se aparecía por la ventana y compartíamos miradas, lo cual me ponía bastante nerviosa.

—Creí que estabas enamorada de Arvel —susurró mi amigo.

—Lo estoy, pero él tiene novia y yo podría darme otra oportunidad en el amor.

—¿Eso harás?

Me quedé un tanto pensativa.

—¿Y si hago una coreografía para cantarle "You belong with me"?

Marshall negó mientras reía.

—Eres un caso especial, Candy —guardó silencio—. ¿Cuándo se lo dirás? Lo de Peter y lo que todavía te hace sentir cada vez que están juntos.

—Ay Marshall —suspiré—, creo que nunca. Solo quiero que él sea feliz, y estoy segura que Rox es el amor de su vida.

—¿Y tu felicidad dónde queda?

Mire a Dave, quien tomaba el pedido de un cliente.

—No lo sé.

Continuamos con nuestro trabajo, pero una parte de mí se quedó pensando en la noche anterior y en cómo me desvelé platicando con Dave. Era muy divertido y platicador, nos conocimos bastante. También fue sincero, me dijo que le llamaba la atención y que quería ver hasta donde llegábamos.

Yo acepté, no tenía nada que perder.

Aunque una parte de mí se encontraba totalmente confundida: ¿qué tal si no era una buena decisión? ¿Y si lo era? Más y más dudas surgieron a la hora de dormirme.

Le conté a Phoebe por WhatsApp, necesitaba saber qué opinaba, tal vez estaba yendo demasiado rápido. En la hora de descanso ella me marcó, puse el altavoz porque de ese tamaño era el nivel de confianza que le tenía a Marshall.

—¿Qué opinas?

Hubo un momento de silencio... Bueno, no tanto porque mi amigo estaba bebiendo refresco y hacía mucho ruido.

—Wow, ¿todo eso en el primer día de trabajo? ¿Y sigues diciendo que los primeros días siempre son malos?

—No me regañes, Phoebe. Si quisiera regaños le hubiera marcado a Rory.

—Eso es verdad —comentó Marshall.

—De acuerdo, de acuerdo —dijo—. Lo que más me duele de todo esto es que yo te shippeo con Arvel, y ya no serán canon —suspiró—. Fuera de eso, me parece buena idea que le des una oportunidad con Dave.

—¿Por qué presiento que hay un pero?

—Porque lo hay —tomó aire—, vas un poco rápido. Pensé que se darían un poco de tiempo para conocerse.

—Nos estamos tomando ese tiempo.

—Lo sé, pero todo es a primera vista. Llevas años amando a Arvel y no quisiste darle esa oportunidad después del mensaje de Peter.

—La regué, ¿verdad?

—No. De cualquier manera, es tu vida. Eso sí, ten mucho cuidado Delaney.

—Lo tendré, no te preocupes.

Después de eso nos pusimos a platicar de cosas random.

El trabajo fue más calmado cuando terminó nuestro pequeño descanso, aun así, cuando acabo nuestra jornada laboral nos sentíamos bastante cansados. Salimos queriendo levitar, en especial porque esperaríamos a que apareciera un taxi. Sin embargo, antes de poder pedirlo, Dave nos ofreció nuevamente llevarnos a casa. Y no dudamos en aceptar.