Géminis, un nuevo comienzo- fanfict

Capítulo 12

  Abro los ojos despacio y veo un fuego frente a mí. Sé que estoy apoyada en alguien pero no sé en quién, me incorporo y mi vista se va aclarando. Ahora veo al elfo sonriente en el que apoyaba la cabeza hace un momento y a Gimli y a Aragorn junto a la hogera.

  -¿Qué a pasado? -pregunto confusa.

  -Los orcos te secuestraron y casi te matan pero llagamos a tiempo -dice Aragorn.

  -¿Casi? ¿No lo consiguieron? -entonces todo viene a mi mente y noto que ya no tengo heridas- Yo... me estaba desangrando, todo era oscuro y luego oí unas voces. Pero ¿Cómo? -digo cuando se me ocurre, busco en mi cinturón y no encuentro el bote- ¿Lo habéis usado conmigo? ¿Por qué?

  - Debíamos salvarte, no te ibamos a dejar morir -dijo Legolas como si fuese algo obvio.

  - ¡Os podría haber salvado en un momento de necesidad! -digo sin entender del todo por qué lo habían hecho.

  - Era un momento de necesidad y te salvó a tí -dijo divertido mirándome como si hubiera añorado estas discusiones.

  - Creo que debemos partir, los orcos viajan durante la noche -dice Aragorn mientras se levanta.

  Partimos y ganamos bastante terreno, corremos tras los orcos hasta el atardecer. Me acerco a la horilla de un lago bastante profundo cuando paramos a descansar. Miro mi reflejo en el lago cuando empiezan los gritos, al levantar la cabeza veo varios orcos que me apuntan con sus arcos, antes de que me dé cuenta la compañía del anillo me rodea plantando cara a los orcos. Yo apunto con mi arco y consigo matar a unos cuantos cuando una de las flechas de los orcos cae cerca de los pies de Gimli y lo hace caer al agua revolviéndose intentando volver a la horilla mientras se hunde. Lanzo mi arco a un lado, me arranco el manto de viaje para tener más movilidad y salto al agua y me sumerjo todo lo que puedo para alcanzarle. Siento como una flecha baja detrás de mí y se hunde en algún punto cerca de mi clavícula pero sigo nadando. Me falta el aire no creo que aguante mucho más sin respirar, estiro el brazo todo lo que puedo y rozo la capa de Gimli, la agarro con fuerza y tiro de él hacia arriba consciente de que él ya ha perdido el conocimiento y de que yo no tardaré en hacer lo mismo. Consigo llevarlo hasta la horilla y gateo por ella desplomandome sin fuerzas boca arriba sin poder respirar por la tela mojada que está pegada a mi cara. Siento a Aragorn acercarse corriendo y obligarme a darme la vuelta haciéndome escupir el agua que había tragado, me vuelve a colocar boca arriba y parece darse cuenta de mi problema porque descubre mi cara al completo bajando la tela que me impedía respirar, veo como tanto Legolas como él me miran sorprendidos y se quedan paralizados, Aragorn es el primero en reaccionar agarrando la flecha que aún sobresale en mi pecho y tirando de ella con fuerza. El terrible dolor es lo último que siento antes de perder el conocimiento.

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  Cuando abro los ojos estoy tiritando de frío aún empapada cerca de una hoguera con la herida vendada. Me levanto pero vuelvo a caer por la falta de fuerzas. Me acerco a una roca más alta que yo y la uso para sentarme y apoyar en ella la espalda. Cuando levanto la vista veo a Legolas y a Aragorn mirandome fijamente, toco mi rostro y noto que está completamente descubierto. Entonces entiendo que siguen aquí porque quieren explicaciones. Sé que ellos me ven difernte, antes veían a una guerrera, ahora miran mi rostro infantil y ven a una niña mentirosa. Sé que no puedo arreglarlo poniendo escusas, sé que soy culpable de haberles mentido y sé lo que debo decir.

  - Lo siento, siento no haberos contado la verdad sobre mi edad.

  -Prueba a contarnoslo ahora -dice Aragorn muy serio, ambos lo están. Se muestran duros para que no los vuelva a mentir, por eso me han dejado tirada en el suelo con la ropa aún humeda, sin mantas y tiritando. El rostro imperturbable de Aragorn me confirma mis sospechas de que me abandonarán despues de interrogarme- ¿Qué edad tienes?