Detecté un olor extraño. Mientras intentaba averiguar de dónde procedía, el sonido de una sirena me hizo comprender: ¡había un incendio! Enseguida fui al cuarto, y con ayuda de mi ábaco mágico estimé cuántas persona había dentro y qué tiempo quedaba para salvarlas. Me di cuenta de que los bomberos no llegarían a tiempo, y envié a Macu, el mono maravilla y su arma secreta: el picante salvavidas. Como si se tratara de un juego de tiro al blanco, Macu usó todas las fuerzas que le nacían del corazón y apuntó al Sol. El Sol pensó que le lanzaban caramelos y muy animado abrió la boca. Cuando se dio cuenta de que era picante, ya era tarde. ¡Había comenzado a llorar! Las lágrimas del Sol fueron lluvia más que suficiente para apagar el incendio.
🙃
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Historias absurdas para entretener cuerdos
HumorRecopilación de historias breves y relatos fruto de un experimento o terapia del absurdo. Se pueden sorprender con el resultado. Todas son fruto del azar. En las imágenes encontrarán la secuencia a seguir. Los participantes de este experimento forma...