Mi nombre es Ivonne y les quiero contar algo que viví cuando tenía 35 años de edad, vivía con mis padres y mi hermanito Javier – Javi - de 19 años de edad. Medio hermano en realidad, misma madre, diferente padre, ya sabrán. Vivíamos en la Bogotá ciudad de Colombia, Me considero una mujer de mente abierta, me gusta vestir a la moda con ropa que realce mi cuerpo, tanto la exterior como la íntima, disfruto mi sexualidad ampliamente, entregué mi virginidad a los 18 años con un novio que tuve, luego de éste muchos otros, actualmente tengo novio y con él tengo relaciones constantes, aunque no de manera exclusiva ya que si algún chico me gusta no me abstengo de disfrutar buen sexo.
Mis deseos sexuales siempre aumentaban, nunca comprendí por qué aumentaban cada vez más, quizás la primera vez fue la que mejor recuerdo, la tengo en mi mente pausada y cada vez que me llega a la mente me dan ganas de tener sexo, pero mi novio nunca tenía tiempo por cuestiones de trabajo, y sinceramente no podía soportar las ganas cuando me llegaban algunas cosas a la mente, sentía la necesidad de tocarme o escribirle a algún ex para que pueda complacerme, de todas formas tocarme yo misma no surgía el mismo efecto a que alguien estuviera dentro de mi, solía hablar con mi amiga sobre ese tema, ella nunca me apoyaba cada vez que tenía un encuentro sexual con alguien, nunca comprendí por qué pero no le satisfacía saber que tendría o que tuve sexo, por un tiempo pensé que yo le llamaba la atención, pero bueno, de todas formas es normal que las amigas se celen, aunque no de esa manera.
Luego de salir de la preparatoria tuve varios encuentros sexuales con algunos ex compañeros, de vez en cuando hasta con dos al mismo tiempo, siempre me gustaba ser quien mandara en las relaciones, no era alguien a quien podían tomar por el pelo y simplemente usar, simplemente... No era mi estilo.
Dure mucho tiempo sin trabajo, mi último trabajo me gustaba pero de todas formas la compañía cayo en quiebra y no deseaba exceso de empleados, así que me despidieron a pesar de que era buena en lo que hacía, mi madre desde afuera del país, me enviaba dinero para intentar mantenerme, estaba trabajando en Canadá, por el momento eso no me importo, ya que siempre ha sido así, mis padres me daban lo que necesitaba, siempre fui cuidada por ellos.
Comenzando mi carrera de universitaria, los chicos aclamaban mi cuerpo, siempre querían más y más de mí, al parecer soy adictiva, siempre usaba protección aunque no me gustaba, mi ropa apretada y mi buen cuerpo, hacía que los chicos no aguantaran las ganas de tenerme, al fin de cuentas no cogía con todo el que se atravesaba, sino con el que lograba despertar mi morbo, si, era morbosa, me gustaba apretar y ver como los chicos se estremecían al yo hacerlo, me encantaba sentir que halaban mi pelo y que me cogían de la manera más rica posible.
Eso con el tiempo fue cambiando, ya que normalmente la madurez llega a las personas, muchos dicen que la madurez depende de la edad, pero cogí con muchos que tenían la mente más dañada que algunos de mi edad, me complacía saber que los chicos sentían morbo al tenerme cerca, tenía una vida bastante social hasta un punto de mi vida, poco a poco fui viendo la realidad de las personas que a veces nos rodean, y esa realidad es que no todas guardan tus secretos y no todas te pueden ayudar en momentos de necesidad, también comprendí que no todos los que me gustaban, me los podía coger.
En esos días conocí a mi novio, él era un chico de una buena familia, y por eso nunca demostró del todo lo que sentía hacia mi, me imagino que en aquel entonces las chicas no le hacían falta, pero bueno, de todos modos pude engancharlo, me gustaba muchísimo en ese momento, así que sin miedo al éxito intente tener algo con el, con el tiempo ese chico comenzó a tener responsabilidades, comenzó a salir a viajes de negocios y eso me ponía de malas.
Llego un momento en el que nunca tenía tiempo para mí, así que tenía que buscar como entretenerme por otras partes, me imagino que él debía de imaginarse que yo andaba en algunas cosas, a sabiendas de que el también seguro lo hacía, me enojaba no poder coger con el, soy alguien que obtiene lo que quiere y si el no tenía tiempo para mí, era normal que coja con otros chicos, nunca me preguntaba si me tocaba pensando en el, era una persona súper fría, creo que me gustaba por como me cogió la primera vez que lo hicimos, fue súper especial, un viaje entre amigos hacia un hotel frente a la playa, fue genial tener sexo sobre la arena de la playa, en el momento aún no éramos novios, simplemente me subió el morbo y hice que se excitara para que me cogiera, al final de cuentas era el que se veía mejor físicamente de los chicos con los que andaba en el viaje.
Mi relación con mi hermano no era tan extensa,siempre estábamos alejados, el en su habitación y yo en la mía, hablábamos muyrara vez, nunca tuvimos una buena relación pero de todas formas me importaba,al final de todo, era mi hermano y se supone que como familia haya un apoyo mutuo de ambas partes, con Javi eso nunca sucedió, ya que nunca noscontábamos cosas que pasaban, todos sabemos que el amor llaga por el trato conlas demás personas y la forma en que esa persona se comporta con nosotros y alfin de cuentas, solo le tenía cariño a pesar de ser mi hermano, ya que nuestraconexión nunca fue la mejor, no habían discusiones pero tampoco había unaemoción de uno hacia otro al pasar algo bueno en nuestras vidas.
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Seduciendo a mi espía secreto. +21 [Completa]
RomanceIvonne una mujer de 35 años de edad, la cual comienza a tener una relación oculta con su medio hermano "Javi", Ivonne es una chica de 35 años, la cual vive hace un tiempo con su padrastro y su medio hermano "Javi". Hace un tiempo Ivonne se siente o...