Capítulo 5

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»[Reproduzcan la melodía]«

Mientras tanto a las afueras de la ciudad, en el campo se estaba dando una gran fiesta, ya que dos campesinos estaban por casarse. Los hombres hablaban con el futuro esposo el cual es un hombre conocido por todos como Toy Bonnie, de igual manera, las mujeres ayudaban a la futura esposa a arreglarse: esta es una hermosa señorita rubia y muy atractiva físicamente, a quien todos en el campo conocen por el nombre de Toy Chica.

La fiesta estaba repleta de música, comida y mucha dicha y emoción. Todos los presentes estaban muy alegres.

Entre las mujeres, se podía escuchar lo siguiente entre risas y emoción:

—Jovencitas que amaìs, ¡no dejeìs que pase el tiempo! si les arde el corazón en el pecho el remedio ¡es casarse! —aconsejaba Toy Chica muy emocionada a sus damas de honor—. ¡Qué dicha será!

Lo mismo sucedía de parte de los hombres.

—Jovencitos alocados, no vayáis dando tumbos de acá para allá, poco duran las fiestas de los alocados —decía Toy Bonnie a sus amigos y compañeros—. Pero para mí, mi boda aún no ha empezado, ¡qué dicha será!

Unos momentos más tarde los novios ya estaban listos para casarse, ya tan sólo hacían falta unos detalles, por lo que todos se reunieron para tomar un poco de vino y bailar en lo que terminaban de arreglar el lugar donde se llevaría a cabo la boda. La alegría se hacía sentir en el ambiente, sin embargo, esta no duró mucho, ya que a la distancia se alcanzaba a divisar el protagonista, nada más y nada menor que Springtrap: El Conejo Promiscuo o Don Giovanni, y junto a él su perro fiel Bonnie.

—¡Mira, mira! —advirtió Springtrap a su compañero añadiendo melodía a su frase en forma de canturreo— ¡Qué hermosa juventud, qué hermosas mujeres! —añadió mientras veía a las mujeres y se acercaba al evento.

—Entre tantas mujeres, algo habrá tambien para mi —dijo Bonnie siguiendo a su jefe.

—¡Queridos amigos, buenos días! —saludó Springtrap con cortesía mientras se ponía en el centro de todos—, seguid con vuestra alegría, seguid cantando, buena gente —pidió mientras miraba a todos, todas las campesinas se le quedaron mirando, cautivadas con el aspecto de este intruso, incluso Toy Chica, se olvidó por unos instantes de su futuro esposo y se acercó a Springtrap— ¿Es alguna boda?

—Si señor, y yo soy la novia —afirmó mirándolo con un pequeño destello de picardía en sus ojos y acomodando su escote.

—Enhorabuena... ¿Y el novio? —preguntó Springtrap admirando a la hermosa rubia que tenía frente suyo mientras agarraba un ramo de flores.

—Es un afeminado que está por ahí —contestó Toy Chica sin importancia y sin dejar quitarle la mirada.

—Oh, yo para serviros y bien para servirme... —susurró el conejo— eso es hablar como un caballero.

—Basta con que sea el marido —comentó Bonnie acercándose a la escena.

Toy Chica, recordando a su futuro esposo dijo:

—Mi Toy Bonnie es un hombre de gran corazón.

—También yo lo soy, ya veis —dijo Springtrap arrodillándose frente a la rubia y ofreciéndole el ramo de flores—, quiero que seamos amigos, ¿cual es vuestro nombre?

—Me llamo Toy Chica —respondió.

Por más que quisiera negarlo, Toy Chica no podía resistirse a los encantos de Springtrap, por lo que una leve sonrisa se hizo mostrar en su rostro. Por obvias razones, Toy Bonnie no estaba nada contento con la actitud de su prometida, y Springtrap se dió cuenta de eso. Así pues, se atrevió a preguntarle su nombre igualmente.

—¿Y el tuyo? —dijo mirando a Toy Bonnie.

—Toy Bonnie... —contestó molesto.

—Mi querido Toy Bonnie, mi muy querida Toy Chica... les ofrezco mi protección.

Springtrap estaba tan ocupado hablando con los novios, que no se dio cuenta de que Bonnie estaba hablando con una de las tantas mujeres presentes hasta que esta gritó debido a la insolencia del conejo y le propinó una bofetada.

—¡Bonnie! ¿Qué diablos haces? —lo miro seriamente.

—Ofreciendo mi protección como usted —contestó Bonnie mientras se sobaba la mejilla.

—Por favor, llévalos a mi palacio, que les sirvan chocolate, café, vino, jamón y ¡que se diviertan! Enséñales el jardín, la galería, las habitaciones —seguía ofreciendo tantos servicios mientras caminaba enfrente de todos los campesinos y Bonnie lo seguía mientras apuntaba en su libreta todo lo que iba diciendo a fin de no olvidar nada—. En fin —se detuvo—, que se quede contento mi amigo Toy Bonnie—agregó recargandose en el hombro del susodicho, mientras este lo miraba enfurecido— ¿Entendido?

—Entendí perfectamente —guardó su libreta y miró a los campesinos—, vamos, síganme —dijo mientras caminaba hacia el palacio de su jefe, mientras todos los invitados de la boda lo seguían, todos menos el novio.

—Señor, mi amada no puede estar sin mi —hablo molesto Toy Bonnie, a lo cual Bonnie se dio la media vuelta y regreso, no sin antes indicarle a los campesinos la dirección del palacio.

—En vuestro lugar estará su Excelencia y sabrá representar vuestro papel —le indicó Bonnie, sin menor discreción.

—Tu novia está en manos de un caballero, puedes irte tranquilo, dentro de poco ella estará conmigo —comentó el conejo dorado mientras le ofrecía la mano a Toy Chica.

Toy Chica, sonriente, no dudó en tomar la mano de Springtrap y mirar a su prometido cómo si burlandose estuviese.

—Vete, no temas, estoy en manos de un caballero —dijo, tomando la mano del conejo dorado y pegar su cuerpo al suyo, sin dejar de sonreírle a Toy Bonnie.

—¿Y Que? —le preguntó Toy Bonnie tratando de acercase a su pareja. Toy Chica suspiró cansada, como si le estuviera haciendo perder su tiempo y luego se dignó a responder.

—No hay razón para dudar —le contestó, mientras se apartaba un poco de Springtrap a fin de calmar a Toy Bonnie.

—¡Hey! Basta de peleas, si no te vas enseguida sin decir nada más... te lo advierto afeminado, te arrepentirás —amenazó Springtrap al peliceleste por tratar de entrometerse en sus planes con Toy Chica.

—Ah, ya entiendo, si señor... —Toy Bonnie retrocedió un poco y siguió hablando con algo de acento irónico—agacho la cabeza y me voy, si así lo quiere no protestaré más. Eres un caballero, no lo puedo negar, me lo dice las bondades que quieres darme —decía muy molesto, sabía las intenciones que Springtrap tenía con su novia, pero lo que más le disgustaba y dolía era ver que ella no le estaba siendo fiel y se estaba dejando seducir, odiaba mirarla tan entregada a otro hombre y caer víctima de sus deseos. La miró con una furia reflejada en su expresión y exclamó:— ¡bribona y traidora! ¡Siempre has sido mi ruina! Quédate con él ¡te lo digo honestamente! Y que tú caballero te haga suya —señaló a Springtrap por un momento y luego la miro nuevamente— ¡eres una traidora! ¡Una cualquiera! ¡Una prostituta! ¡Siempre has sido mi ruina!

—No me digas eso, por favor —le suplico Toy Chica apartandose totalmente de Springtrap y acercandose a su novio, notando el error que estaba cometiendo y le ofreció el ramo de flores, esperando a que le perdone.

—Yo me voy de aquí —dijo destruyendo el ramo y marchándose muy molesto de aquel lugar, para que después Bonnie también se fuera, dejando a su jefe y a Toy Chica solos en medio del campo.

Don Giovanni (FNaF) [Terminada]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora