SEÑOR Y.

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Las sumisas pueden encontrarse en cualquier sitio, uno solo tiene que estar atento.

Un dia como cualquier otro estaba dando un paseo por la ciudad, observando a distintas mujeres, intentando adivinar cual de ellas podia ser sumisa.

Me fije en una muchacha, lo primero que me llamo la atencion de ella fue su larga melena rizada que le llegaba mas abajo de la cintura.

La segui durante un rato, hasta que se sento a esperar un autobus. Observandola desde la distancia, sin que ella me viese a mi, pude ver que en sus manos llevaba una catpeta de una autoescuela, por lo que deduje que estaba sacandose la licencia de conducir.

Algo bueno, ya que parecia muy joven y ese detalle demostraba que era mayor de edad.

Tras subirse al autobus investigue que paradas hacia esa linea y me fui a casa.

Durante una semana observe si la muchacha cojia el autobus siempre a la misma hora y en el mismo lugar, lo cual era asi. Sabiendo todo esto idee un plan para conocerla.

Me acerque a la parada del autobus y me sente a su lado.

-Buenos dias.

-Buenos dias.

-Parece que te estas sacando la licencia de conducir.

-Si.

La muchacha parecia timida, pero contestaba a las preguntas que un desconocido le estaba haciendo, por lo que segui con el interrogatorio.

-Uy perdona, me llamo Y.

-Yo Celeste.

-Encantado de conocerte Celeste.

-Igualmente.

-¿Y llevas mucho dando clases de conduccion?.

-Cerca de un mes.

No pude seguir mas, el autobus llego, y los dos nos subimos en el.

Primero ella pues tenia que saber cual era su destino, una vez lo supe, yo que iba detras de ella, dije una parada posterior.

Nos sentamos cada uno en un asiento diferente. Al llegar yo a mi destino, tuve que llamar a un taxi para volver a casa.

Durante varios dias fuimos entablando una conversacion mas fluida.

-Tener licencia de conducir te da mucha libertad Celeste. Menos cuando se te averia el coche como me ha pasado a mi y por eso tengo que ir en autobus.

-Oh, lo siento.

-Ya pronto lo repararan.

No siempre dejaba que ella subiese primera, en algunas ocasiones subia yo antes, solo para comprobar una cosa.

Y un dia sucedio lo que deseaba, sin decirle nada ella se sento a mi lado y la conversacion fue un poco mas larga.

Ya tenia un vinculo de confianza con ella ahora habia que dar el siguiente paso. Ese paso marcaria la diferencia entre el exito y el fracaso.

Dos semanas despues ya no estaba yo en la parada. No le habia dicho nada pero apareci con mi coche antes de que llegase a la parada.

Detuve el coche y la salude.

-Hola Celeste. Ya me han reparado el coche. Sube que te llevo.

Pense que no subiria, pero para mi sorpresa subio.

-Gracias Señor Y. No sabia que tuviera usted un coche de tan alta gama.

-Es lo que tienen estos coches, que cuando se averian cuesta mucho encontrar las piezas.

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⏰ Última actualización: Jan 16, 2022 ⏰

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