Capítulo 19

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Luego de la reunión que mantuvo Daiki con la Psicopedagoga, estuvo sumergido en estudiar para mejorar sus notas, tuvo en cuenta lo que hablaron, decidió seguir adelante, procuró organizarse para llevar a cabo sus cometidos.

Se encuentra en su habitación, sentado frente a su escritorio con el ordenador encendido, suena música tranquila para despejar su mente, tiene apuntes esparcidos por todos lados junto a varios libros de las diferentes materias.

Golpean la puerta, ingresa su madre con una bandeja conteniendo un café y algunas masas dulces.

—Permiso, te traigo esto para que repongas energía, estás mucho tiempo estudiando.

—Gracias Má, tengo que ponerme al corriente, dejé pasar mucho.

—Sí, está bien, pero no olvides comer algo.

—La verdad ya estaba sintiendo un poco de hambre, gracias por acordarte de mí.

—No te preocupes hijo, mientras estudies, te voy a ayudar en lo que pueda —Observa la habitación buscando un lugar donde dejar la bandeja—. ¿Dónde te puedo dejar esto?

Daiki se levanta y toma la bandeja.

—Deja, yo me fijo dónde la puedo poner.

—Avísame si necesitas algo más —Se retira, cerrando la puerta.

Daiki mira por todos lados dónde dejar su merienda, corre papeles del escritorio y al hacerlo, deja ver el cuaderno que le habían entregado.

—Maldición, me olvidé por completo de lo que me pidió la doctora.

Apoya la bandeja, toma el cuaderno y queda observándolo por un momento.

—¿Qué puedo escribir?, no se me ocurre nada.

Se arroja sobre su cama de espaldas, sosteniendo el cuaderno en alto con ambas manos, mirándolo fijamente e intentando concentrarse. Toma su móvil, empieza a revisar sus redes para distraerse, evitando hacer el trabajo encomendado.

Los minutos pasan, continúa con su móvil, entonces golpean a la puerta y, por último, entra su madre.

—Ya es hora de cenar, hijo; deja un poco tus libros.

Daiki se incorpora de un salto.

—Bajo enseguida, acomodo un poco y voy.

—No demores mucho que se enfría la comida.

—Cinco minutos y bajo.

Observa cómo su madre se retira, dejando la puerta abierta para recordarle que baje.

—Qué tonto soy, dejé pasar la hora y no escribí nada —Toma el cuaderno y lo ojea, viendo todas sus páginas en blanco—. Después de cenar veo qué se me ocurre, por ahora voy a comer.

La cena pasa tranquila hablando con sus padres sobre su futuro y qué piensa hacer luego de terminar el colegio, falta poco para los exámenes finales, debe estudiar mucho ya que, de sus notas, depende su ingreso a OCU (Osaka City University). Siempre estuvo interesado en estudiar Derecho, más que nada porque esa carrera se estudia en Osaka, es una buena manera de alejarse hacia la ciudad. Sus padres lo exigen lo suficiente para no ofuscarlo, sabe que su futuro depende solo de él.

Ayuda a su madre a retirar la mesa y da las buenas noches. Mientras se encuentra en el baño, cepillando sus dientes, pierde su mirada frente al espejo, recuerda todo lo sucedido con Hiroshi, luego escupe sobre el lavabo y es ahí donde le llega una idea.

—Ya sé qué voy a escribir, debo aprovechar la inspiración.

Sale corriendo hacia su cuarto, toma el cuaderno, pone algo de música y comienza a explayarse sobre el papel...

Oscuro Amor - FinalizadaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora