el fuego es traicionero, ilumina tu camino a la vez que te quema.
•jasper hale x oc
•empezada: 09/02/2020
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El suave tacto de sus dedos sobre la foto provocó que un escalofrío recorriera su espalda, se llevó las manos a la cabeza sintiendo que el arrepentimiento inundaba su cuerpo como cada día tras los meses que habían transcurrido. En aquella imagen se veían felices pero ahora la foto parecía tan lejana.
El rubio suspiró temblorosamente antes de volver a dejar la foto sobre la superficie de madera, él había encontrado un piso alejado de su familia, los cuales le visitaban en algunas ocasiones sabiendo que Jasper necesitaba tiempo para reflexionar y que la pena ajena era lo último que necesitaba.
El rubio se repetía siempre lo mismo y estas indecisas palabras eran que lo había hecho por el bien de Mónica, aunque fuera un acto egoísta él no quería perderla.
Y Jasper sabía que tarde o temprano él no lo resistiría más volviendo al lado de la risueña pelirroja quién según su punto de vista tendría que odiarlo en este preciso instante.
La pelirroja despertó con un grito ahogado después de que su mente se hubiese encargado de torturarla con una pesadilla. Los recuerdos sobre esta eran borrosos, Mónica odiaba que esto sucediese, no poder reconocer las razones por las que había despertado aterrorizada le hundía más en la miseria.
Ella tan solo podía recordar su cuerpo desplomado sobre la tierra y las hojas secas que abundaban en cada esquina del bosque poniéndola más nerviosa ya que aquel mismo bosque se hallaba a pocos kilómetros.
Mónica suspiró antes de observar desde la silla en la que desafortunadamente había caído profundamente dormida a Jacob Black quién dormía plácidamente en su cama de la reserva, el moreno le había rogado que se quedara con él queriendo aprender más sobre su nuevo ser y lo que conllevaba hacer esto. Ambos acabaron forjando una amistad, al igual que había ocurrido con Embry al transformarse y al igual que había entablado una con los tres predecesores.
La pelirroja salió de la casa del chico encontrándose con una alterada Isabella aparcando aquella camioneta roca que el joven Black había reparado, la humana se acercó a grandes zancadas hasta ella todavía más furiosa al verla salir. El rostro de la pelirroja se ensombreció con tan solo sentir su presencia cerca.
—¿Dónde está?—exigió saber la pálida chica.
—¿Tu educación? Creo que se quedó en ese cacharro.—la pelirroja encaró a Isabella escudriñándole con la mirada.
—Necesito verle.—la hija del jefe empujó a la de mechones rojos caminando a toda velocidad hasta el porche.
—No es buen momento, Isabella.
—¡Esto es vuestra culpa!—la morena tocó la puerta con insistencia ignorando los llamados de la otra chica.
Billy abrió observando seriamente a la humana.
—Bella...
—Necesito verle.—repitió Isabella lo que unos minutos atrás le había dicho a la joven ninfa.
Billy miró de reojo a la pelirroja que se limitó a encogerse de hombros.—Intenté pararla pero si quiere lanzarse a abrazar a la muerte que así sea.
—Jacob, él no está.
—¿De verás quieres que me crea que ella estaba pasando el tiempo contigo?—la pelirroja frunció el ceño ante lo despectivas que habían sonado las palabras de Isabella.
—Dormí aquí, Jake se fue por la mañana.—Mónica respondió con rapidez salvando a Billy de aquella situación.
—Lo siento pero necesito verlo.—la chica Moore resopló ante lo egoísta que Bella estaba comportándose y corrió detrás de ella al verla entrar en el cuarto de Jacob.
—¿Qué coño haces? Juro, Isabella, que si no veo tu trasero salir de esta casa...—la pelirroja frenó su amenaza al ver a la humana mirar por la ventana encontrándose con su manada.
La morena volvió a empujar su cuerpo como si de una muñeca de trapo se tratase logrando que su espalda chocase contra la pared.
—Allá vamos.—la pelirroja caminó tras Isabella aunque esta le llevaba varios metros de ventaja.
—¿Qué le hiciste? ¿Qué fue lo que le hiciste?— chilló Bella al estar frente a ellos golpeando el pecho del líder, Mónica se colocó junto a Sam con sus ojos moviéndose atentamente.
—Calma.
—¡No culpes a los demás por temas que no te incumben, Isabella!—espetó la pelirroja agarrando la muñeca de la chica.
—¡Tú! ¡Esto es tu culpa! ¿Verdad, maldita pu-?—la morena fue interrumpida poe un gruñido retumbando en el pecho de Paul.
Mónica soltó a Isabella directa a tranquilizar al chico.—Tranquilo, Paul, y te recomiendo Bella que uses ese inútil cerebro que tienes antes de llamarme nada, mucho menos puta.
Isabella apretó sus puños furiosa.
—¡Él no quería esto!
—¿Qué hicimos? ¿Qué hizo él? ¿Qué te dijo?—saltó Paul comenzando a permitir que su furia se descontrolara.
—¡Tranquilizaos!
—¡Nada, no me dijo nada porque está aterrorizado!—dijo Isabella provocando la risa en algunos miembros de la manada.
La pelirroja volvió a su estado de alerta cuando la mano de la hija del jefe Swan se estampó contra la mejilla de Paul, Isabella Swan tan solo buscaba problemas y una muerte era lo más seguro.
—Paul, recuerda lo que hablamos sobre controlar tu enfado, guárdalo.—Mónica colocó las manos en el rostro de Paul intentando calmarlo pero esto fue en vano.
—¿Qué...-?
—¡Mierda, Bella! ¡Corre!—la de numerosas pecas agarró la muñeca de Isabella intentando huir con ella.
Ambas observaron como el chico entraba en fase convirtiéndose en un imponente lobo gris, al darse cuenta las piernas de Isabella reaccionaron corriendo junto a Mónica.
El grito de Jacob corriendo en su dirección causó que otra maldición saliese de los labios de Mónica, el chico se transformó ignorando los llamados de Isabella.
Los cuerpos de los lobos chocaban entre ellos mientras ambos trataban de acertarse mordiscos y arañazos, la pelirroja reprimió un quejido al escuchar como Sam obligaba a Jared y Embry a acompañar a Bella hasta la casa de Emily.
—Voy a por ellos.
Los ojos de Mónica brillaron en un verde neón antes de que esta se adentrase en el bosque con un único pensamiento en su cabeza y este era que Isabella acabaría muerta ya sea por su torpeza o por las manos de la pelirroja.
