Prólogo

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{Este escrito será sólo una introducción a los personajes, su
personalidad e historia.}

Primero que todo tenemos a un chico normal, de vida normal y gustos normales llamado Gérôme Lombard, vivía con sus padres en Saint-Cirq-Lapopie, hogar de muchos artistas, pero a diferencia de su familia él buscaba algo fuera de ese mundo de cuadros, pinturas y lienzos, lo que el
más deseaba era la actuación y el canto, cuando hacía lo que tanto amaba sentía que ya no era el mismo, era el único modo en que podía ser alguien más, obtener todos esos aplausos que tanto admiraba de personas que tanto quería, así que
sin pensarlo dos veces, al cumplir los 18 años obtuvo una beca en la Universidad de ESAAC (Estudios Superiores de Arte, Actuación y Canto) ahí conoció a Andrik estudiante de artes plásticas quien se volvió su mejor amigo y compañero de cuarto y a la hermana del mismo, Keyla, su leal compañera en todos los casos amorosos, con ella platicaba de los que les parecían "buen partido" en la escuela, aunque últimamente el que más resaltaba en sus pláticas era un chico nuevo llamado Caleb Ferrer, estudiante de actuación, alto y fornido no parecía para nada alguien que se fuera a interesar en ello, parecía más un jugador de football americano o algo parecido pero bueno, las apariencias engañan, pero al menos
esta apariencia se veía muy bien!.

Tengo una idea, quien pierda le irá a hablar a Caleb, ¿vale? -Apostó Gérome viendo a Keyla con su gran sonrisa blanca y sus ojos grisaseos iluminados de la emoción de poder conocer a ese chico-

¡Vale! Pero recuerda, a quien le toque hablarle tiene que presentárselo al otro, ¿eh? -dijo sólo como un recordatorio e inmediatamente
empezaron la importantísima pelea de piedra, papel o tijera, todo parecía ir en empate, era la última ronda y cada uno de los debatientes habían ganado una de las peleas, pero justo cuando iba a ser el último movimiento de tan gran batalla!... -

Hola, no quisiera interrumpirles pero, ¿saben dónde se supone que encuentre el auditorio? -se trataba de nadie más ni nadie menos que ¡Caleb! Ese chico de ojos castaños y cabellos rubios que tanto de cabeza les traía -

E-Eh p..pues yo...¡G-Gérôme sabe! El pertenece a actuación también- inmediatamente tomó al peliblanco y lo empujó de frente para que fuera él quien tuviera que pasar por el problema -

"¡T..Tonta!"-pensó tratando de no mandar un muñeco vudú contra su propia amiga- el auditorio es para cualquiera de las carreras, ahora parecerá que lo hemos estado espiando todo este tiempo -se dio la vuelta tratando de hacer que fuera
su amiga la que asumiera la culpa -

¡Pues no sería tan obvio si tu no lo hubieras dicho en voz alta! -seguía peleándose con el chico entre empujones, el rubio no hizo más que
reír, en realidad le parecía algo tierno el cómo se intercambiaban de lugar-

No se preocupen, a mí no me molesta, se puede decir que he hecho lo mismo con ustedes, un gusto, soy Caleb Ferrer -Extendió su mano saludando primeramente a la chica que parecía haber guardado más su cordura y luego al chico quien por cómo le temblaban pareciera que acaba de ver un fantasma - heh, ¿por qué tan nervioso? Creí que siendo un actor podrías con el conocer a alguien
nuevo -al parecer esas palabras
hicieron enojar a Gérôme quien fuertemente presionó la mano del contrario -

Es diferente cuando actúo, ahí no soy yo mismo...torpe, torpe que eres -se quejó infantilmente, se imaginó que ante eso se había ganado por seguro el odio de Caleb pero al alzar la vista fue algo completamente diferente lo que logró ver, el chico le sonreía de una manera tan dulce, pareciera que eso iba dedicado sólo a él. Se quedó atontado en los ojos del otro, esa sola sonrisa de unos segundos le hicieron
pensar que había estado viéndolo por horas, incluso había perdido el sentido de lo que le rodeaba y sólo escuchaba su corazón latir...no, no, no debía dejar que eso pasara, sacudió la cabeza tratando de alejar todo aquello de sí y le soltó la mano en breve - en fin...un gusto conocerte.
——————
Tanto tiempo podría haber pasado y en tus ojos mi mirada siempre se perdía
Pareciera como si el tan sólo oír tu voz me llevase a una completa monotonía
Donde eres más que mi dios, ¡mi vida!

Tú eres mi historia de amorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora