6. Dia lluvioso

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El clima es húmedo, hace un poco de frío y mucho viento, justo un día muy al estilo de Zoe. Sonrio es inevitable, estaría encantada con este clima.

Miro a lo lejos a Evhe, lloraba abrazaba de una mujer, alrededor de 20 personas ubicadas entorno al ataúd de mi amiga.
Me acerco caminando despacio, no porque no quisiera llegar, si no porque quería durar más tiempo lejos de las demás personas, nunca he sido buena expresando mis sentimientos y no es porque no pueda, es solo que no quiero.
Miro alrededor y pienso en las personas que en su tiempo también lloraron por algún familiar, conocido o amorío muerto, personas que también sufrieron al tener que pisar este lugar para despedirse de alguien a quien apreciaban.

Me acerco pero me ubico en la parte de atrás, escucho atentamente cada palabra que decían los familiares de mi amiga, en una breve pausa la mujer que consolaba a la madre de mi amiga se acerca a mi lado.
-¿Eres Alison?- pregunta en tono muy bajo
-Si, lo soy- respondo aún mirando el ataúd
-Mando decir Evhe que si querías dedicarle unas palabras a Zoe, pasarás después de ella- responde y da una sonrisa muy corta y se retira de mi lado.

Hablaron algunas personas contando increíbles historias tan buenas que pudieron haber sido excelentes para molestarla cuando se graduará, regresará de un viaje, en una noche de amigos o en la fiesta de su boda, pero ninguna de ellas se harán, se dedicaron ahora cuando ya no está con nosotros.

-Querida hija, tu me enseñaste a ser madre, me diste luz, te di mi vida, me motivas te a ser mejor para darte un mejor mundo y mientras tu eras mi mundo, te pierdo hoy pero te llevaré siempre en mi corazón...- dice en voz temblorosa Evhe, sin poder terminar porque fue interrumpida por el llanto.

Me hace una seña para que continúe, no se que decir, solo espero decir algo digno de ella

-Zoe tu fuiste la primer persona que me enseñó el valor de la amistad, siempre eras una chica tan divertida y única que no te metias con nadie, eras tan tranquila y feliz que tu sonrisa transmitía una parte de ti, lo suficiente para hacer sonreír a los demás, así te recordaré siempre, mi niña- me acerque un poco al ataúd, se encontraba cerrado no quise siquiera abrirlo, acaricie la madera pulida y brillosa imaginando que adentró estaba ella completa.

Me alejé un poco para atrás, tiempo después bajaron el ataúd y cubrieron el espacio con tierra, me quedé ahí mirando como cubrían el espacio del cementerio que ocuparía la lápida de mi amiga, me quedé ahí llorando en silencio.

Las personas se fueron alejando poco a poco, quería estar al último y despedirme de mi mejor amiga bien, ya solo se encontraba su mamá me acerqué y la abracé, me dijo algunas palabras que no pude entender bien, estaba perdieron algo de mi y alejandome de la realidad, cuando ella se retira le digo algo como que la veré después.

Me siento al lado de la tierra y miro el cielo y siento el viento moviendo mi cabello y ropa.

-Zoe, no puedo aceptar tan fácilmente que te fuiste, hasta hace poco estabas planeando tu fiesta de 15 años, hace tan solo poco tiempo me decías emocionada que irías a ver a tu padre y que conocería a tus hermanos, no es sencillo, quisiera que todo fuera un sueño... tampoco nunca pude decirte lo que hace tiempo estaba sintiendo por ti, nunca pude decirte que te amo, tampoco pude llegar a intentar siquiera a plantearte declararte mi amor, pero aún así siempre estarás aquí-señalo mi pecho por donde se encontraría mi corazón, permanezco un rato sentada- Mamá Lu te manda este ramito de flores- se lo pongo encima de la tierra- ella también te quería mucho y lamenta que no pueda asistir y yo te traje estas espero que te gusten- depósito mis flores al lado de las otras, acaricio la tierra y empiezan a salir lágrimas, pierdo el sentido del tiempo y cuando reacciono esta empezando a llover, veo a un chico corriendo hacia a mi.

-¡Oye! te enfermaras- dice desde lejos un muchacho corriendo con una sombrilla, no lo conozco a quien le hablarara si ya no hay nadie al menos aquí cerca.
-Hey!- llega corriendo a mi- te estaba hablando, no deberías dejarte mojar o te enfermaras-
-Disculpa, ¿te conozco?- le digo, al mismo momento me tiende la sombrilla cubriéndose y mojandose él.
-Hola, soy Max, tu debes de ser Alison ¿no?- dice dándome la mano para pararme
-Mmmm hola, si soy Alison- a este tipo no lo conozco
-Que bueno que te encontré, llevará rato buscándote- dice aliviado y sonriendo- Soy Max y Jacob me mando a buscarte
-Ah- entonces mi hermano si mando a alguien por mi
-¿Quieres irte ahora o en un rato más?-
-¿Un rato más se podría?, no quiero separarme de ella...- respondo mirando al lugar donde me encontraba, lágrimas salen de nuevo a la luz, agacho mi rostro para evitar que me vea.
-No creo que a tu amiga le gustará verte triste- dice
Pasan unos segundos y limpio mi rostro
-Mmm supongo que hay que irnos antes de que empiece a llover más fuerte- le respondo, -pero acercate no tienes porque mojarte tú, los dos alcanzamos a cubrirnos el agua con tu sombrilla
No responde nada pero se acerca a mi y sigue mi paso, tampoco necesito decir nada más solo caminamos.
-Aqui cerca esta mi coche, vamos- dice mientras que se quita su abrigo y me lo da- toma, pontelo
-Gracias- le respondo con duda, que clase de favor le debería el a mi hermano como para querer quedar bien, avanzamos una distancia corta y se encontraba un coche muy bonito deportivo
-Este es mi coche- abre la puerta y sonríe
-Gracias pero podía abrirla yo, no te preocupes -
-Bueno Ali, ¿puedo decirte Ali?- sonríe
-Si, no importa- digo mientras me siento en el asiento de copiloto.

El chico es amigable pero demasiado, cierra mi puerta y gira por la parte de atrás del coche para ir al asiento de piloto, abre la puerta y cierra la sombrilla sin mojarse y la ubica en la parte de los asientos traseros, demasiado educado.

-Deberías darle un poco de tus modales a Jacob- respondo mirándolo
-Jajaja algún día lo intentaré- responde con una sonrisa.

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Espero que les guste, hasta pronto ♡

Una Segunda Oportunidad Para VivirDonde viven las historias. Descúbrelo ahora