Nuevos planes.

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Matías y Julius estaban entrenando en el gimnasio familiar del primero, estaban boxeando estando en un claro empate, pararon en el momento en el que el celular del castaño comenzó a sonar.

Ambos pararon, y Matías habló, era Galena quién le hablaba.

—Oye, idiota.

—Ah, dime.

—Vamos en camino a tu gimnasio. Me importa una mierda si estás allí o no, si no estás, más te vale ir.

—T-Tranquila, aquí estoy.

Se escuchaban voces de fondo.

—Espera, ¿Vienes con más gente?

—Vienen todos, los invité.

Matías se llevó una mano al rostro, pero bueno, si Galena no hubiera Sido así no hubiera Sido la chica de la cuál se hubiera enamorado.

—Está bien, aquí los esperamos.

Y cortó la llamada, volviendo al entrenamiento con Julius.

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Galena se había tomado la libertad de invitar a todos al gimnasio de Matías, todos iban hablando de temas diferentes, los que más venían hablando eran Darwin y Lizz.

—Mat y Matt, ¿No es gracioso?

—Pfft.

—¡NO ME COMPAREN CON ESE IDIOTA!— Exclamó Matthew, volteando a verlas con desprecio.

—¡Por amor a Diosito DEJA DE GRITAR!— Le gritó Alien.

—¡OBLÍGAME, PERRA!

Y así ambos se pusieron a pelear, tuvieron que separarlos, pero eso no quita que se fueron mirando con odio todo el camino.

Al final todos entraron al gimnasio, y Darwin casi se desmaya del sonrojo.

Y ahora se preguntarán, ¿Por qué? Bueno, la respuesta era simple, Julius estaba peleando con Matías, aunque esto no era lo importante, Julius estaba con una polera muy pegada a su cuerpo, dejando a notar su abdomen.

Sus amigas debieron sujetarlo.

Matías volteó a ver, distrayendose. Grave error.

Julius lo sometió en el suelo, pisando su espalda y sosteniendo uno de sus brazos amenazando con quebrarlo.

—¡Está bien, está bien! ¡Me rindo!

Y lo soltó, Matías se levantó, y rió.

—¿De qué te ríes, hijo de puta?

—De lo idiota que eres, Julius.

Y antes de que el peligris pudiera decir algo, Matías ya había salido del cuadrilátero acercándose a todos los integrantes para saludarlos.

Casi todas las chicas, y chicos estaban sorprendidos por la grandeza del gimnasio, y lo bien equipado que estaba. También habían otras personas entrenando.

Matt entró al cuadrilátero para entrenar con Julius.

Al final Matías saludó a todas las chicas de beso en la mejilla exceptuando a Galena debido a sus sentimientos confundidos. Cosa que no pasó desapercibida para ella.

Se levantó de su asiento limpiando el polvo, y se acercó amenazantemente a Matías.

—F por el.— Dijo Ayleen, la amiga en común de ambos.

—A-Ah, ¿O-Ocurre algo?— preguntó Matías, claramente nervioso. Ya veía venir el golpe.

Pero nunca llegó, en cambio llegó un agresivo beso en los labios por parte de la chica de la chaqueta militar, dejando a un pasmado castaño.

Al final se separaron, Matías aún estaba en shock.

—Otra otp que se vuelve canon.— dijo Alien, y todos los del grupo asintieron.

—Que asco.— dijo Julius, quién había llegado al lugar con Matthew.

—¿Y para cuando tú con Darwin?— preguntó el castaño, cruzándose de brazos con una sonrisa pícara. Ese comentario tomó por sorpresa a Julius.

—¿Qué mierda dijiste?— preguntó amenazante, tomando del cuello a Matías.

—Hey, viejo. Tranquilo, era broma.— dijo Matías entre risas.

—En fin, iré a cambiarme.— y Julius se fue de allí de mala gana.

—Bien.— Dijo Sarah. —Necesitamos nuevos planes, y tengo una idea.

; Relleno, ahq

¡Operación Bombwin! (TERMINADA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora