Pasaron ahora cerca de 2 meses, al parecer, pese a la forma de ser de Gérôme, las indirectas que daba Keyla y la mirada de pocos amigos que había dado Andrik aún así Caleb había logrado acoplarse a ese pequeño grupo. Se acercaba sus primeras pruebas las cuáles no sólo incluían el talento artístico que ya poseen sino también el conocimiento de las materias que hasta ahora se les habían dado.
Caleb se encontraba acercándose a la cafetería de aquella gran universidad hasta que le tomó de imprevisto que alguien se abrazara a su brazo, al girar la mirada se trataba de Keyla, ella siempre traía sus lacios, oscuros y alborotados cabellos cubriendo uno de sus grandes ojos turquesa. Aprovechó la cercanía para acomodarle ese mechón tras la oreja, le gustaba poder ver bien con quien hablaba, le sonrío y finalmente le comenzó a hablar-
Me alegra encontrar a alguien, la verdad temía encontrarme con tu hermano. A Gérôme no lo he visto por ninguna parte por más que lo he buscado.-la chica parecía haberse armado de esperanzas, incluso un sonrojo se cruzó por sus mejillas al sentir como le había acomodado el cabello, pero lo último le hizo entrar en razón- ¿a Gérôme?...pues, no, no lo he visto, quizás esté en la biblioteca estudiando, se pone muy serio con eso de las pruebas, se niega a perder su beca no quisiera quedar fuera de la universidad...pero dejémoslo estudiar, después de todo ya has de tener hambre, ¿no? Hace rato le pedí a Andrik que apartara una mesa no debe estar muy lejos de aquí, y se que piensas que te odia pero créeme, no es así -el chico ya no tuvo tiempo de negarse cuando llegaron a aquella mesa donde se encontraba Andrik, el chico de cabellos rojizos y ojos claros como los de su hermana el cuál le miraba como si buscase acabarlo con la mirada-
Ah, Caleb, no creí que fueras a venir aquí a comer con nosotros, pero bueno, al menos así me da más tiempo de conocerte -se relajó y siguió comiendo lo que había llevado para ese descanso- Escucha, no quiero que me lo tomes a mal pero..¿eres gay? -preguntó tranquilamente, la verdad le preocupaba que su hermana tuviera esperanzas en alguien que al final no podría verla de la misma manera, sin embargo esta lo miró de una manera amenazante, quería ahorcarlo en ese mismo momento-
-Caleb no hizo más que reír- no tiene nada de malo, pero no, no lo soy, en realidad soy bisexual, supongo que así se aclara cualquier duda.
—Aah...bien, bien, ahora cuéntame un poco de ti, ¿qué hace el abominable hombre de las nieves en una escuela como esta?
—¡Andrik! No tienes que ser tan grosero, lo traje para que se llevaran bien -se quejó la chica dándole un zape a su hermano-
—Oh no, no importa, nunca me habían puesto un apodo y este está bastante bien...en fin, bueno, desde pequeño mi sueño era formar parte de la militar, y lo logré, estuve 4 años entrenándome y demás, pero...¿pueden creer que me dieron 3 medallas por golpear y amenazar a tantos hombres pero me expulsaron por amar a uno? -resopló ante ese recuerdo- lo peor es que ese chico dijo que era yo quien le acosaba que él no había tenido nada que ver...pero bueno, así son las cosas, busqué algo diferente y se me ocurrió intentar con la actuación y bueno, aquí me tienen...aunque conseguí una beca por parte de la militar así que no está tan mal -se recargó en la mesa sin borrarse aquella sonrisa del rostro-
¿No creen que sería bueno ir por Gérôme? Entiendo que quiere estudiar pero el no comer puede afectarlo.Está bien, iré yo por él -dijo Andrik poniéndose de pie pero Caleb lo detuvo-
–No es necesario, iré yo, de todos modos quiero ver como es la biblioteca de esta escuela, vuelvo en un segundo -Andrik no hizo más que bufar y volver a su asiento, el chico se emprendió camino a la biblioteca. Era un lugar grande con altos estantes repletos de libros de diferentes anchos y largos, ordenados por alfabeto y cada sección a la que pertenecían, al fondo alcanzó a ver a Gérôme que se encontraba semi recostado en una de las mesas con la mirada hacia el infinito-
Hmph....-el peliblanco cerró los ojos un momento, parecía estar distraído por algo- no puedo creerlo...llevo aquí sentado tratando de estudiar...pero lo único en lo que logró pensar es en...-por su mente se cruzaban imágenes de aquél rubio, ocultó su sonrojado rostro entre sus brazos, por más que no quisiera aceptarlo en tan sólo esos 2 meses se había enamorado de aquél muchacho, su estómago parecía apresarse en si mismo y su corazón le traía todos los sentimientos de cabeza. Trataba de disipar su mente de todo aquello hasta que sintió como un par de brazos le rodeaban, al alzar la vista se trataba de Caleb que había recargado sus brazos en la mesa y le miraba con la sonrisa de siempre, su rostro cuál astro se encendió en aquél tono rojizo mientras le miraba de reojo- ¿Q..Qué crees que haces aquí? Estoy tratando de estudiar, anda, vete a hacer algo productivo, fuchi, fuchi -movía su mano en plan de alejarlo de ahí más lo único que logró fue que el chico le sostuviera la misma-
Oye, sólo venía para llevarte con el resto a comer, y si no vienes por las buenas, vendrás por las malas -río entre dientes y le cargó en brazos- no vayas a gritar o distraerás a los que tratan de estudiar -se lo llevó así aguantándose los golpes y empujones del chico hasta quedar frente a la cafetería dejándole ahora caminar por su cuenta-
No vuelvas a hacer eso, puedo caminar por mi cuenta -exigió entrando a la cafetería, sus amistades se veían felices de que finalmente haya entrado a comer, se sentó junto a Andrik el cuál le dio un par de palmaditas en la espalda y miró a Keyla que se veía feliz de tenerles de vuelta, por un momento pensó que quizá lo mejor para quitarse esas distracciones de la cabeza era el hablar con su amiga- ¡ah! Keyla, ¿puedo hablar de algo contigo? -se puso de pie tomándola del brazo- si no me saco esto de la cabeza te juro que no podré estudiar tranquilamente.
—¿Eh? Ah si, sabes bien que puedes confiar en mi, además yo también tengo algo que contarte -dijo entre risitas alejándose junto con él del otro par que terminaron por mirarse de mala gana-
—Bueno bueno, primero cuéntame tu lo tuyo, creo que lo mío necesita unas explicaciones muy largas -dijo el peliblanco viendo con una gran sonrisa a su amiga.
Bien aquí te va -dio una risita y le tomó de ambos brazos- me gusta Caleb, sé que antes decíamos que es sólo lindo pero ahora que lo he conocido bien todo es diferente, estoy pensando incluso en pedirle que salgamos al cine o algo.
Ah...-Gérôme se quedó callado, no sabía como reaccionar, no podía decirle que a él también le gustaba el chico y ahora el sentimiento era peor...se guardó para si mismo ese pesar y sólo trató de seguir sonriendo- me alegra saber eso..se verían bien juntos, de hecho...yo..bueno, es algo sobre la clase, mejor te contaré después ya tengo algo de hambre -se retiró a la mesa, trataba de lucir contento con sus amistades pero al llegar a su habitación de la academia se apresuró a subir a su litera y hundió el rostro en su almohada. Se sentía tan mal, tan triste, no quería alejar a su amiga de Caleb pero, ¿era acaso que entonces el debía renunciar a ello? ¿Solo quedaba el darse por vencido y dejarla que a ella quedarse con el chico?...si, quizás era lo mejor, al menos lo podría tener como amigo, verle cada día sonreír. Lanzó un suspiro que se convirtió en un grito de susto al sentir algo sobre su espalda, al darse la vuelta se trataba de su mejor amigo-
Andrik, me asustaste -se talló un poco los ojos para fingir que había estado durmiendo y explicar lo rojos que podrían- estaba dormido y llegaste a molestarNo me mientas Gérôme, te veías muy triste mientras estábamos comiendo, te conozco muy bien como para darme cuenta de que algo te afecta...¿que te pasa? ¿eh? -preguntó viéndole fijamente, no se iba a dar por vencido-
No tengo nada, ya quítate de encima pedazo de tonto -cerró los ojos, tan sólo al volver a pensar en ello le hacía que se le salieran unas cuantas lágrimas-
¡No puedes decirme que no tienes nada si te estoy viendo así hombre! Si no me dices -se ensalivó el dedo aproximándoselo al rostro- ¡ahí va la saliva!
¡No Andrik! ¡Ya! ¡deja de molestarme, quítate de encima! -le sostuvo la mano tratando de alejarle, seguían en ese pleito de juego hasta que se escuchó como si la puerta se hubiera abierto- ¿eh? -ambos se asomaron percatándose que se trataba de Caleb, probablemente había ido a ver que había sucedido con Gérôme-
—Oh, lo siento, yo...eh, sólo venía de paso -sonrío despidiéndose con la mano para alejarse nuevamente.
N-No ¡Caleb!...aaah! Andrik, ahora ¡por tu culpa piensa otras cosas! -agarró una almohada golpeando con esta a su amigo- ¡idiota! -se abrazó a aquella almohada ocultando el rostro en esta-
-Andrik al darse una idea de que era lo que pasaba no hizo más que abrazar a su amigo, se sentía algo inútil por no saber como consolarlo, pero haría lo posible por animarlo-
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Tú eres mi historia de amor
RomansaEs un escrito tipo BL [Boys love] una historia de amor entre dos chicos en este caso Gérome y Caleb narrando el como se conocieron, el surgimiento del cariño mutuo y los diversos problemas que debieron de pasar para poder llegar a estar juntos ¿o no?