De dietas, problemas y amores...

229 34 8
                                    

CAPITULO 3

Antes que nada, pido una disculpa por la demora, tantos trabajos y unos problemas personales que tuve me hicieron detenerme en las historias, ademas de que había perdido la inspiración, pero gracias a sus mensajes, votos y guardar la historia en sus listas de lectura me animaron a seguir, muchas muchas gracias. Ahora a leer <3
.

.

.

ꟷ AHH... AHHH... Y-Ya no puedo... ꟷ Jadeaba por tanto correr, no podía creer que con apenas tres minutos de empezar a correr ya no pudiera más; pero aún así quería seguir ¿Por qué? Se preguntarán; pues les comento que ya ha pasado un mes desde que conocí a Samuel o como lo apodaba "lobo", aunque él me decía "osito" a mi aún me costaba llamarle "lobito" o algo parecido, a duras penas cuando estaba de buen humor le decía "Vegettita" y eso por que se me salía el decirle así.

Retomando lo que estaba haciendo, deje de correr para simplemente caminar colocando una mano en mi costilla izquierda y haciendo presión en la zona, pues me costaba trabajo respirar por un dolor que tenia en aquella zona; desde hace dos semanas había empezado a hacer una dieta que vi en internet, sobre unos licuados para bajar de peso, algunos llevaban papaya, avena y otras cosas, las cuales me habían aflojado bastante el abdomen, sinceramente no quiero especificar mucho el tema; pero ahora estaba intentando una dieta militar, la cual había leído en un foro que era super efectiva, en la cual me quitaba de golpe el azúcar de cualquier tipo y las harinas, solo tomaba pura agua y una manzana en la mañana, tarde y noche; la verdad tenia mucha hambre y debo admitir que había momentos que me sentía mareado, pero necesitaba bajar de peso, lo deseaba más que nada, y todo por Vegetta.

Aún recuerdo como el día que llego a mi casa repentinamente todo sudoroso pero también muy energético, como me había abrazado y dicho "te protegeré", aun no lograba entender como le puedes decir aquellas palabras a alguien que acabas de conocer, en un principio algo roto dentro de mí pensó que lo decía de broma y que tarde o temprano me abandonaría, pero mi corazón estúpido y conmovido por sus palabras y acciones le creyó, le creyó tan inocentemente que desde ese momento el estar cerca de él ocasionaba que mi corazón latiera a mil por hora, al principio era un dolor el cual no sabía cómo ocultar e hice que, tanto él como Mangel se preocuparan por mí, pero ahora ya podía ocultarlo un poco más, todo porque Vegetta era muy afectuoso conmigo o estaba muy pegado a mí, esto último porque si se separaba un poco de mí, llegaba Willy a molestarme.

En los únicos momentos donde me separaba de Vegetta, hablando de la escuela; era cuando tocaba la hora de ir a los talleres u actividades extra escolares, pues yo estaba en el taller de cocina y él se encontraba en el equipo de natación; cabe mencionar que el nada más con entrar al equipo, ya se había vuelto el sub capitán, debido a sus habilidades en el agua y de liderazgo. Eso era bastante asombroso, por lo cual ya era alguien famoso en la escuela, primero había llamado la atención por ser un chico nuevo y de intercambio, ahora por su belleza y volverse tan rápidamente el sub capitán del equipo de natación; debía admitir que por esta razón y sus palabras dichas ese día es que ahora me encontraba matándome de hambre, corriendo y hasta a veces vomitando con tal de bajar de peso, quería ser alguien el cual orgullosamente pudiera estar al lado de tan increíble persona, y también quería, aunque sabía que era imposible llamar su atención de una forma diferente, quería que me viera como algo más que un amigo y eso no lo lograría si seguía con la figura que tenía.

El celular empezó a sonar con una canción que había compuesto de pura broma con mangel y ahora el y yo la teníamos de tono de llamada, deje de correr para ver mi celular, era una llamada de la persona en la que más estaba pensando ꟷ Eh Vegetta~! ꟷ Dije un poco feliz, pues estaba muy mareado, había estado corriendo y caminando por mucho tiempo, me detuve debajo de la sombra de un árbol, hoy el Sol estaba demasiado fuerte y ya había empapado mi sudadera rosa con mi sudor, resoplaba e intentaba reponer mi respiración mientras hablaba con Vegetta.

ꟷ ¿Rubén, estas bien? ꟷ Preguntó con un tono bastante preocupado.

ꟷ S-Sí... E-Estoy bien, ¿Q-Qué pasa?

ꟷ Mmmm... ¿seguro? ꟷ Aún se notaba que dudaba de mí y estaba a punto de contestarle cuando alguien detrás de mi me cogió del hombro, al voltear por la sorpresa se me olvidó que estaba en la llamada con Vegetta, y solo pude bajar el celular, viendo nervioso a Willy.

ꟷ ¿Qué estas haciendo gordo? ꟷ Me habló con una sonrisa burlona en su cara, yo simplemente no podía responderle, puesto que el miedo que me tenía un poco paralizado, él se aprovechó de ello, para coger mi celular y ante la voz tensa de Vegetta preocupado porque al parecer logro escuchar la voz de Guillermo ꟷ ¿Hoy tu novio no está cerca, eh? ꟷ Me arrinconó contra el árbol viéndome con cierto odio o asco, no sabía descifrar su mirada.

ꟷ Willy... no me hagas daño, por favor... ꟷ Susurre bajando la mirada, sinceramente me encontraba muy nervioso y bastante mareado, no podría decir si era por correr o por que llevaba ya cinco días con aquella dieta. Sólo pensaba en que ojalá pudiera salir de allí sin mucho daño, pero conociendo a Willy eso no sucedería, tenía la tonta esperanza de que Vegetta viniera a salvarme como en los cuentos de hadas, pero no sé si podría encontrarme o llegar a tiempo. De cualquier manera, iba a sufrir y tendría que buscar otra excusa para mi madre, porque soy un inútil que no sé puede defender sólo. Lo último que recuerdo, fue ver a Willy levantar su puño...

.

.

.

Espero que les guste el capitulo de hoy, gracias por leer.
Kohitsuji, los ama.

Entre Dulces y Juegos [RUBEGETTA]Where stories live. Discover now