Doctrina romántica del postpositivismo utópico [BrightWin]

Petricor

N/A: One shot lleno de contradicciones, si este fic no resulta ser el mas raro del fandom pues habre fallado en mi misión.

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Bright piensa en algunas cosas, diversas y dispersas, dentro la inmensidad de su cabeza y de su mente, piensa en colores, habla en códigos, imagina cuentos, tiene visiones de un futuro oscuro, razona en gris y tiene esta extraña predisposición de jamás esperar algo de alguien más que no fuera él. El sonido del reloj de la pared se implanta en sus oídos y suspira. Suena ilógico, lo sabe, lo entiende y lo acepta, pero dentro de lo que cabe, no puede hacer nada porque así es, tiene amigos, uno aquí, otro allá, algunos más por zonas de toda la ciudad, pero eso no quita el hecho de que realmente no confía en nadie. Y no está mal, él lo cree, aunque la mayor parte de personas que lo conocen le digan lo contrario, aunque su madre le diga que esa no es la forma de llevar su vida, aunque sus parientes más cercanos intenten convencerlo de lo contrario, no puede cambiar lo que siente, o lo que piensa, o lo que quiere, o lo que está bien para él.

—A ver, espera, ¿Estás diciendo que quieres quedarte en este hospital una semana más? —pregunta New, sus ojos se clavan en la figura de Bright, como si la decisión de Bright fuese la cosa más rara que ha escuchado en todo el mes. Bright hunde los hombros y asiente, ambos gestos son lo suficientemente claros para dar entender lo que realmente piensa, no le interesa sonar delirante. El viento del sistema de ventilación resopla y las sábanas blancas de su cama se sienten más frías de lo normal. —Bright, no puedes hacerlo, tu madre esta preocupada. —explica y Bright se frota la cien irritado, sabe perfectamente que su madre no está contenta con sus acciones, pero, aun así, insiste en resistir. —Tienes que levantarte de esa cama para encargarte de tus proyectos, Off no puedo solo y Gun ya está cerca de su fecha de parto, hay mucha tensión en la oficina.

Bright rueda los ojos y sostiene las sabanas con fuerza, New no entiende, cierra los ojos y se apoya sobre la almohada de su cama, la superficie es suave y el olor del desinfectante de su habitación se desliza por sus fosas nasales, se siente tan extraño y tan en calma, que es raro.

—Bright...—murmura New con los labios apretados, se queda unos momentos observándolo y espera en su fuero interno que Bright tome consciencia, sabe que es demasiado para él, pero de alguna manera también presupone que Bright puede lidiar con sus propios problemas y dilemas. Algunos minutos transcurren, New continua con la vista clavada en Bright, siguiendo cada uno de sus movimientos, sin embargo, nada pasa, todo continua igual, el sonido del reloj continua martillando cada sector de la habitación, New chista molesto y se levanta, camina de un lado a otro y maldice bajito, en cualquier otra situación hubiese desistido de no molestar a Bright, pero considerando que necesitaban de sus habilidades para preparar los planos de un futuro hotel de lujo pues solo le queda continuar en esa habitación con una mirada de una persona a punto de morir, no físicamente, pero si profesionalmente. —Realmente necesitamos que estés en la oficina para que le hechos una mirada a los planos y al diseño. —mueve las manos de un lado a otro, su lujoso rolex brilla en medio de sus erráticos movimientos. —Sabes perfectamente bien que los ejecutivos de esa cadena de hoteles accedieron a entregarnos el proyecto con la condición de que seas tú quien lo impulse. Así que...—detiene sus pasos. —Tienes que levantarte de esa jodida cama y ponerte en marcha.

Tay que hasta ese momento ha estado cerca de la puerta observando algunos detalles de la habitación, se acerca hacia New y coloca una de sus manos sobre su espalda, New gira y bufa molesto, Tay le sonríe y le susurra algunas palabras de ánimo, le entrega palabras bonitas, le dedica miradas perfectas y le obsequia frases llenas de amor, tiene un efecto tan tranquilizante que es difícil ignorarlo. Bright que no puede evitar poner su vista fuera de la pareja, lo odia por un par de minutos porque ese tipo de atenciones que se dedican sus amigos, a veces le ponen un poco tenso, un poco extraño y lo hacen volar hacia el espacio porque lo hacen sentir tan raro, Tay es perfecto, ahí donde está, cargando a su bebe Pluem y con ese aire tan lleno de nueva vida, acompañado de su característico olor lo hacen sentir tan fuera de lugar, Tay es un omega, uno digno de admiración, y otra vez, ahí donde la mayoría suele sentirse inferior por lo que es, donde la mayoría se acompleja por su condición, Tay es tan perfecto porque en toda su vida, nunca ha caído en el paradigma de sentirse menos o protestar por su condición, todo lo contrario, él está de pie, él ha triunfado y él ha ganado en un mundo lleno de prejuicios, ahí donde Bright también es un omega y se ha dedicado a llenar los huecos vacíos de su alma con trabajo y estudio sin dejar espacio a una vida personal, Tay ha hecho lo mismo pero con un plus, Tay ha conseguido ser perfecto a su manera, obteniendo también una familia, por su propia elección y por sus propios principios y metas que se ha impuesto. Bright lo envidia, un poco.