"Te cuento esto porque no me quedan muchos días. Siento como el aire de mis pulmones es cada vez más poco y más suave. Me cuesta respirar y me canso solamente de caminar hacia el patio. Antes me gustaba salir a tomar sol. Principalmente porque eras mi enfermero asignado para llevarme y cuidarme. Me gustaba esos momentos donde te sentabas al lado de mi silla y platicabas conmigo como si yo no fuera una enferma, como si no estuviera a punto de morir. Puedo decir con certeza que eres el único amigo que me queda. Sin embargo ya no me apetece salir a tomar sol. Mis piernas son débiles y me cuesta levantarme de la cama. Hago como si no me doliera, pero en realidad creo que veo el infierno.
Lo siento Joshua. Sé que dije que daría lo mejor de mí para sanar y poder salir de la clínica pero no creo que pueda. Por más que lo intento, mi cuerpo se está quedando sin energías.
Antes de llegar aquí no me importaba morir, pensaba que si así tenía que ser yo lo aceptaría. Pero sinceramente no contaba con haberte conocido. Ahora, mientras escribo esta carta, mis manos tiemblan y tengo que limpiarme las lágrimas de las mejillas porque no quiero ensuciar la hoja. Me da tanto miedo cerrar los ojos y no volver a verte. No escuchar tu voz y sentir su calidad mano sobre la mía. Quisiera poder llevarme el recuerdo de tu sonrisa conmigo y eso es lo que más me aterra, que seguramente yo te olvidare y tú me olvidaras. Hace días, por primera vez en mi vida desee poder desaparecer esta enfermedad, para poder decirte lo mucho que te quiero y lo maravilloso que ha sido este último año contigo.
Nunca te dije porque las dalias eran mis flores favoritas, te contare. Una dalia significa amor eterno, profundo amor, amor verdadero. Me siento de nuevo como una chiquilla de quince años, a pesar de que nunca me había enamorado, siento la necesidad de decirte que eres mi primer y más profundo amor. Gracias por cuidarme todo este tiempo, por brindarme el apoyo que no recibí de nadie más, por mirarme con tus ojos brillosos y acompañarme cuando temía dormir, por estar conmigo todas las tardes y por enseñarme lo que es amar. Espero que la última vez que respire sea pensando en tí. Ahora me toca a mí...
Joshua, te cuidare siempre."
Su corazón se estrujo tan fuerte que pensó que se le destrozaría.
Sentado en el piso del cuarto de enfermeros Joshua respiro profundo apretando los ojos, intentando no llorar, aunque fue inevitable. Se llevó la hoja al pecho y se dejó sollozar. Porque las palabras de la carta seguían volando sobre su cabeza y porque todavía no podía asimilar lo que había pasado hasta hace tan solo unos momentos
Era su hora de descanso, así que al haber terminado de llevarle la comida su paciente Joshua fue a la cafetería a comerse un sándwich, varios compañeros estaban ahí así que se entretuvo conversando con ellos. Si tan solo hubiera llegado a tiempo, quizás ella estuviera viva. Pero ahora solo tenía una carta y un paquete entre sus manos. Resoplo entre sollozos intentando calmarse. ¿Qué la olvidaría? Nunca, ni aunque reencarnara en otra vida podría olvidar a esa joven preciosa que le dio tanta alegría todo el año. Ojala le hubiera confesado sus sentimientos un poco antes, porque así él podría haberle correspondido y abrazarla, besarla, como tantas veces quiso.
Joshua respiro nuevamente y rasgo el papel del paquete, era plano, como si fuera un porta retrato. Lo abrió e inevitablemente una sonrisa escapo de sus labios. Era una dalia dibujada en un lienzo. Ella era fantástica dibujando, aunque solo hubiera visto bocetos. Este era el primer trabajo coloreado y terminado, y tenía su firma. Joshua cerró los ojos sonriendo tristemente. La iba a extrañar.
Ojala alguien lea esto JAJAJA
Dato curioso: las Dalias naranja significan amor eterno, amor verdadero, cuidado y protección.
ESTÁS LEYENDO
Último respiro del corazón (Seventeen/Joshua) - Drabble -
FanfictionQue el último respiro de tu corazón sea para su gran amor. Historia original. Genero: Romantico, Drama. Chico X chica Estado: completada. Historia corta.