28 de junio de 1914, se desata la primera guerra mundial, a causa del asesinato del archiduque Francisco Fernando y su esposa, dando un pretexto perfecto para la declaración de guerra entre la Triple alianza y la Triple Entente.
Dando como resulta la declaración de guerra de Alemania hacia Francia un 3 de agosto.
Estefanía Bourdieu, apenas de 20 años, una aspirante a medicina, a pesar de que en esos tiempos no era común ver a una joven con aspiraciones a estudiar, Estefanía era todo lo contrario a seguir las normas.
Pako Briand, un chico de 23 años, el cual trabajaba en un hospital se ve involucrado en la guerra dando como “obligación” el tener que participar en esta, la guerra tan cruel y sombría, les espera una terrible experiencia.
Francia, Septiembre 1916
Estefanía se encontraba tarareando una canción que había escuchado días anteriores, al parecer esta no quería salir de su mente, mientras hacia sus prácticas en el hospital, ya saben, cambiar vendas, entre otras cosas, Pako se hallaba realizando su trabajo de optometrista, estos dos ya habían cruzado palabras antes, pero con la guerra que se avecinaba se habían animado ambos a comenzar una relación más estrecha, en unas semanas sería su boda, no podían estar más emocionados, además de que Pako tendría que partir a la guerra días después de su boda.
La chica al verse abrumada por toda la situación que estaba sucediendo no pudo evitar que la ansiedad empezara a carcomerla, se podía sentir un ambiente taciturno, casi de velorio.
2 de Octubre de 1916
Era el día de su boda, pensar que al día siguiente partiría Pako a la guerra, esperaban que no fuera un adiós, sino, un hasta luego, todos los preparativos estaban en orden, la celebración se daría en el campo abierto que se encontraba detrás de su nuevo hogar, con permiso del propietario, claro, Estefanía se veía hermosa, lucía un lindo vestido tradicional con encaje, pero en ella se veía espectacular, Pako, lucía un traje negro, sencillo, por la temporada, se previo que fuera a horas cálidas, y durara solo un par de horas, el momento había llegado, todos los invitados se encontraban en sus sillas, la decoración hacia lucir la tarde de ensueño, el pequeño arco con flores donde esperaba el padre y el novio lucia muy bello, cuando Estefanía hizo su aparición todos los presentes se pusieron en pie y empezó a sonar “la marcha nupcial”.
Se le veía contenta a la muchacha tomada del brazo de su padre y Pako no pudo evitar que una sonrisa enmarcara su rostro, su chica se veía preciosa, no podría sentirse más orgulloso. Cuando Estefanía estuvo frente a él, volteo a ver a su padre, el cual le dejo un beso en su mejilla, y este le entrego la mano de su hija a Pako, sonrió y agradeció al señor con un asentimiento de cabeza y comenzó la ceremonia.
El padre dio comienzo al inicio de la ceremonia, procedió de manera normal, cuando fue hora de los votos, todos pusieron especial atención, ya que solía ser algo importante en las bodas de ese entonces.
Nia comenzó.
-Espero que no los aburra- Dijo, seguido de esto soltó una risa tímida y nerviosa al tener que hablar en público.-Yo…ejem… Pako…- Un deje de ternura inundo la atmósfera.-Primeramente quisiera expresarte lo que ya es sabido, te quiero como a nadie, embriagaste mis sentidos con tu dulzura, por tu manera de expresar lo que sientes, lo siento, mis palabras nunca han sido las adecuadas para expresar todo lo que siento…- Parpadeo un par de veces, ya que sentía que le picaban los ojos por aguantar las lágrimas.- Es tan hermoso a lo que ha llegado nuestro amor… Eres lo que siempre querré, nunca me aburriría de alguien que es tan genuino, nunca nadie podrá estar a tu altura, nunca nadie te arrebatara mi corazón, que es solo tuyo, siempre te esperare, amándote, incluso si no estás…- Termino su discurso con un suspiro, colocándole al anillo a su ahora marido, después de escuchar algunos sollozos de los invitados fue turno de Pako, de expresar lo que sentía por Estefanía.
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28 de julio de 1916
RandomInicia la primera guerra mundial. Más de una pareja se ve afectada por esto. Esta vez nos centraremos en una, una muy especial.