La recepción se me ha hecho eterna, de no ser porque amo a Ángela y no quiero dejarla sola el día que contrajo nupcias con un papanatas, ya me habría largado.
Logro dar con el rostro de mi prima, que se encuentra recibiendo las felicitaciones de una pareja que ni conozco (y probablemente ella tampoco), ella dirige su mirada hacia mi y me hace una seña para que me acerque, ya que evidentemente no desea hablar con aquellas personas.-Perdón, Ángela, tu agente de viajes quiere ver algo sobre la luna de miel- Digo tomándola del hombro
-Ah, claro, voy enseguida, con su permiso- Cruza su brazo con el mio mientras nos alejamos. Llegamos a una orilla del salón donde había poca gente.
-No contraté un agente de viajes- Arquea la ceja
-Pero eso no lo saben ellos, ¿o si?
-Como sea- niega con la cabeza- Lucy, ¿que opinas de esto?
-Siendo honesta, creo que pudieron haber contratado un mejor organizador, per-
-Luciana, hablo en serio, ¿que opinas de esta boda? ¿De mi?
-Angie, tu sabes que es lo que creo, esto me parece una locura, es decir, ¡este es el siglo XXI! ¡Los matrimonios por conveniencia ya ni siquiera deberían existir!. Y sobre "niño bonito" Greg- El ahora esposo de Angela- Es increíble que quepa tanta arrogancia en una persona, de verdad mereces algo mejor.
-No está tan mal.
-¿No? Está jodido.
-Luciana...
-Ya ya, perdón- Odia que use palabras "no dignas de una persona educada"- Pero tienes que admitirlo, es injusto.
-Es el precio a pagar por la vida y privilegios que tenemos, sabes que nuestro abuelo nos desheredaría e incluso nos desconocería si no cumplimos nuestra parte. Además, es la tradición.
-No me interesan esas estúpidas tradiciones, son ridículas, y tampoco quiero el dinero del abuelo.
-Ay por favor, eso dices ahora, pero lo quieras o no, lo necesitas, tu fuiste quien hizo ese convenio, te casas bajo los términos del abuelo, y él pagaba toda tu carrera en Harvard, ya es tarde para retroceder.
Ruedo los ojos y me cruzo de brazos, no podía arrepentirme de tal convenio, por más que quisiera.
-Me han puesto a decidir entre mis sueños o mi libertad
-Y a mi me obligaron a dejar al hombre que más amo. Ya deja de quejarte.
Hubo un silencio. Olvidé por un segundo que no soy la única afectada aquí, mi prima dejó al amor de su vida por esto, me sentí egoísta por pensar sólo en mi.
-Podrías dejar todo a un lado, apartar las normas de la familia y huir con él, al menos así serías feliz...
-No seas tonta, jamás haría eso- Mi prima, aunque es un la persona más noble y dulce del planeta, desgraciada o afortunadamente, es estrictamente obediente a las reglas familiares, se podría decir que es una cuestión de honor y orgullo, ese es el principal motivo por el que hoy está aquí, vestida de novia.
-¿Has conversado con Christopher?
-No desde hace una semana, le dije que siguiera con su vida, que encontrara a alguien más.
-Vaya mier- No pude terminar la oración porque mi querido abuelo (notese el sarcasmo) llegó junto a un hombre bien parecido, alto, cabello castaño y barba que dejaba ver unas cuantas canas. Me parecía familiar.
-Luciana, Ángela, él es el Señor Dante Russo, ¿lo recuerdan?- El abuelo apunta su mirada hacia mi.
Comienzo a hacer memoria. La primera y única vez que vi al señor Russo fue hace 11 años, en mi décimo segundo cumpleaños, siendo el abogado financiero de la empresa del abuelo, decidió invitarlo junto a su hijo.
-Es un gran placer verte despues de tantos años, te has convertido en una hermosa mujer, mi hijo será tan afortunado- ¿Perdón?
-Amm, también es un placer verle- Dije fingiendo una sonrisa mientras estrechaba la mano con el señor Russo- Disculpe mi ignorancia, ¿a qué se refiere con que su hijo será afortunado?
-Hemos hecho los arreglos. Su hijo es tu prometido- Indica el abuelo.
...
Esto no es cierto, ¡¿DE VERDAD?¡ ¡¿AHORA?! ¡Creí que al menos tendría unos meses antes de saber con quien me casarían!-Planeamos reunirnos en un almuerzo mañana para comenzar a planear la unión.
-¡¿Mañana?!- Oh genial, gritalo Lucy, bien hecho.
Ni siquiera tuve que ver al abuelo para saber que me observaba con su típica mirada de desaprobación.
-Perdón, es decir, ¿a que se debe la repentina visita?
-No es repentino, hace unas semanas acordamos reunirnos antes de que empezara el ciclo escolar en Harvard.
-¿Harvard? No entiendo, ¿que tiene que ver?-Pregunta mi prima
-Mi hijo quiere ingresar a esa universidad, investigó sobre el programa que tienen para negocios internacionales, y planea hacer sus estudios de postgrado ahí- Dice el señor Griffin con evidente orgullo- Además, será bueno para que se conozcan y convivan antes de la boda.
Bueno, ahora sé que el tipo con el que quieren casarme al menos tiene cerebro, pero no me siento cómoda con la idea de que estemos en el mismo campus, y honestamente tampoco quiero convivir con él, probablemente quedaré decepcionada si es como el estúpido Greg, un auténtico hijo de papi egocéntrico y patán.
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Sólo Un Estúpido Arreglo
RomanceLos matrimonios arreglados son una antigua costumbre en la familia Sttaford. Y aún cuando los tiempos han cambiado y vivimos en un mundo "más liberal", no desean romper esta tradición, que termina afectando a aquellos descendientes que no tienen des...