Las voces

Había una vez un chico llamado James, el no era muy sociable, no le agradaba hablar con los demás y todos le parecían unos idiotas, por eso siempre se aislaba del mundo y se mete en el suyo mismo. Pero eso no fue siempre así, de pequeño cuando tenía 5 años era un niño "normal", corría, jugaba, hacia amigos y así, aunque un hecho muy traumático lo cambio por completo...

Un día llego a su casa feliz de la vida, pero su sonrisa se transformo en gritos y llanto al ver a su madre cual piñata colgada del cuello. Al cabo de un tiempo llego la policía y se hizo cargo del caso, James no tenia mas familiares además de su madre, ya que esta quedo embarazada a temprana edad, y sus padres la echaron de la casa, y el padre nunca apareció. James quedo traumado y huérfano, paso a vivir en un orfanato, donde le daban los cuidados necesarios, pero él no reaccionaba, aunque, logro tener un amigo a pesar de no relacionarse con nadie, aunque esa amistad que le duro hasta los 8 años fue muy buena para él, también fue algo malo para su estabilidad mental y sentimental. Un día llegaron unos tipos enmascarados al orfanato y pidieron el dinero, una de las encargadas tardo mucho y uno de ellos la golpeo, haciendo así que el amigo de James arrebatara contra él, mordiéndolo y dándole pequeños golpes, esto haciendo enojar al asaltante, le rompió la nariz de un solo golpe y cuando el niño estaba en el piso James solo vio algo rápido, tan rápido que atravesó la cabeza de su único amigo, y como después de eso se creó un pánico por parte de todos, los ladrones escaparon entre el alboroto,  mientas tanto ahí estaba James, en el piso, siendo alcanzado por el charco de sangre que se creaba alrededor de su amigo, y recordando a su madre. Ese trauma que poco a poco iba quedando en su pasado regresaba de forma peor, él pensaba "¿de qué me sirve encariñarme con las personas, si estas en algún momento se irán y me lastimaran?".

Pasaron los años y el pobre James ya cumplía 12 años, inicio la secundaria, pero sin amigos, sin familiares, sin siquiera socializar; las burlas y discriminación no tardaron en aparecer, él típico grupito de los populares que basan esa popularidad en hacer menos a los demás para destacar mas, eran los responsables de esto. James mientras tanto, aunque no se inmutara de los insultos, él lo sentía de todas formas, pero no como una persona común, los traumas que el tenia le habían creado una ansiedad y más problemas los cuales le afectaban día y noche, agravándose por estos chichos, los cuales no se conformaron con burlas e insultos, también iniciaron a haber bromas pesadas y a golpearlo, y mientras todo esto sucedía unas voces muy leves  aparecían en su cabeza.

James paso a 2° y luego 3°de secundaria, el tiempo paso volando, pero el bullying siguió intensificándose, y junto a eso esas voces, sepa cuantas eran, pero cada una le decía cosas diferentes, unas lo insultaban, otras lo incitaban al suicidio, otras a la violencia, al asesinato, otras eran pasivas y solo molestaban, pero todo eso revuelto en su cabeza lo confundían y lo hacían sentir mal y raro, no saber si estaba dormido o despierto, si lo que veía y escuchaba era real o no.

Trataba de contrarrestarlo con música y centrándose en otras cosas, aunque no era efectivo del todo, ya que cada vez que los populares se metían con él las voces lo torturaban mas y mas, le daban mas ideas y lo atormentaban, tanto, hasta querer quitarse la cabeza para no escucharlas, pero en ese intento lograron frenarlo y llevarlo a urgencias. Quedo una gran cicatriz en su cuello, y burlas de eso no tardaron en aparecer. Además también fue llevado a terapias y médicos por un periodo alargado de tiempo, le diagnosticaron "esquizofrenia", de ahí las voces que escuchaba y tanto odiaba, le dieron un medicamento, el cual debía tomar cada cierto tiempo, pero por desgracia la hora a la que le tocaba tomarla, el estaba en la escuela, y no fue más que sacarla para que un chavo se la arrebatara e hiciera el chisme de "James el esquizofrénico", y obviamente no le devolvieron las pastillas, por lo cual no pudo seguir su tratamiento y las voces regresaron peor que nunca.

Cada que llegaba al colegio le veían como un raro, le hablaban como a un raro, lo trataban como un raro, el solo quería que lo trataran normal, era una persona como ellos, esas voces no hacían que dejara de ser humano, pero de todas formas cuando trataba de hablar se le creaba un nudo en la garganta y se quedaba callado, siendo presionado por su cabeza misma.

El tiempo pasaba y más dolor sentía, mas quería desaparecer y mas intentos suicidas se generaban, todos fracasando y dándoles más cosas para molestarlo, y "las entidades", como el decidió llamarlas le decían que se muriera, que matara, que era inútil, que era un cobarde, y de más cosas, las cuales lo destruían y le generaban una presión horrible en el pecho, James quería deshacerse de ellas, pero ya no tenía el dinero para pedir más pastillas, ya que a diario se las quitaban, las tiraban y pisaban, y todos los que veían eso no hacían nada o pasaban de largo, y los profesores ahí en el balcón sin hacer caso a como le hacían la vida de cuadritos a un estudiante, el cual no le salían las palabras para pedir ayuda o las agallas para defenderse a sí mismo. Todo iba de mal en peor, se cortaba, se trataba de suicidar todo el tiempo, pero siempre arrepintiéndose en el mismo momento, dejándole moretones y cicatrices varias, las cuales se volvieron objeto de burla por parte de sus compañeros, y eso solo es una parte de todo lo malo que vivía.

Se acercaba la graduación y todos estaban emocionados y nerviosos, pero James, el cual diario ya estaba recibiendo palizas y burlas, solo trataba de no hacerle caso a una voz de su mente, la cual le incitaba a matar a todos, y cada que se cruzaba con sus acosadores más poder tomaba esa idea, fueron pasando las semanas y quedaba poco tiempo para el gran día, mientras tanto las voces de la cabeza de James le hicieron comprar varias navajas y dos armas de fuego, una Glock 44 calibre 22, la cual consiguió con un ex policía, y una Stoner 63 calibre 5,56mm, una ametralladora ligera utilizada en la guerra de Vietnam, desarrollada por los  Estados Unidos.

James fue a campos de tiro a practicar con estas armas, para estar listo el día de la graduación, para eliminar a todos los que no lo trataron como persona. Aunque el realmente no quería eso, pero "el ente" de su cabeza le decía que si los mataba a todos; él y las demás voces se irían de una vez por todas, y actuando por desesperación; James le hizo caso y estuvo practicando, hasta que finalmente llego el día...

18 de Julio, 7:00 am, la graduación de la escuela sería llevada a cabo a las 2:00 pm, James llevaba consigo las navajas y las armas en su mochila, esperando el momento. Aunque fuera el último día de clases las burlas no cesaron y no pasaron ni 5 minutos para que lo llamaran "loco esquizofrénico", pero aunque le doliera, sabía que en unas horas todo terminaría de una vez por todas, paso poco a poco el tiempo y dieron las 2 de la tarde, pero espero al festejo el cual seria a las 5:00 pm, ya que ahí no habría gente inocente. Le dieron su diploma y todos se burlaron de el ya que nadie lo acompañaba, mientras que los demás iban con sus padres u otros familiares, pero solo suspiro y se retiro, conto cada minuto que faltaba y se preparo para el ataque.

Sonó la campana, dieron las 5 de la tarde y todos los jóvenes fueron al gimnasio a festejar, pero en medio de que el más popular diera su discurso de fin de ciclo; salió James de detrás encañonándolo por la espalda con la metralleta, y anunciando que estaba cansado de todos y que ahora pagarían por los 3 años que lo hicieron sufrir, y la voz de su cabeza decía "si, ¡si, mátalos, mátalos a todos! Y dio el primer disparo, a quemarropa contra el chico del discurso, después apretó el gatillo y vacio 3 cargadores en todos los que pudo, y cuando las pilas de cadáveres se acumulaban, paro de disparar y recargo, los supervivientes se lograron esconder en algún sitio, y el los iba a buscar para deshacerse de ellos y las voces de su cabeza, poco a poco los encontraba y mataba con la pistola, ahora solo quedaba uno, al cual tenia de frente, se había hecho pipi del miedo y pedía piedad, pero James y sus entes no lo perdonarían, dio el disparo entre ceja y ceja, el cuerpo muerto cayó al suelo y todo quedo en un silencio absoluto. Lagrimas corrieron por sus mejillas, le pregunto a sus voces si al fin se irían, pero estas solo reían y lo llamaban estúpido, que había hecho todo eso para nada, ellas lo acompañarían de por vida, hasta que este muriera, lloro, lloro y sollozo, mato a tantos por venganza y beneficio propio, pero realmente no le sirvió de nada, y con dolor se dijo "si no se irán hasta mi muerte, pues hasta nunca", se encañono a el mismo en la cabeza y recordando todo lo vivido, pensó en medio de su desastre mental "que basura de vida" y presiono el gatillo...

FIN