Capitulo 28

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Cancion mas abajo escuchen la 

Corrí desesperadamente de aquel consultorio, preguntaba porque siempre que consigo la felicidad me pasa algo de este tipo. Porque amí, porque ahora, tenía un hijo, tenía una persona a quien me amar y que me amé. Tenía familia ¿Por qué es tan injusta la vida? Llegue a mi casa, entre y nadie estaba despierto, eran las 8:00a.m subí lentamente las escaleras hasta mi habitación, sollozando entre, los vi ahí tan hermosos durmiendo.

Me recosté junto a Luke, quien abrazaba a Fletcher, las lágrimas fluían por mis ojos. Sé que moriré, ¿Pero que más da? Con la vida que llevé la muerte es mi mejor salida. Pero… Ellos, Fletcher me necesita y Luke… También. Sé que moriré, sé que sufrirán, se que tal vez no los vea nunca más en mi vida. Pero lo que también sé es que ellos jamás se olvidarán de los lindos momentos que vivimos juntos.

*Narradora* 

La tarde cayó, como las gotas de esa tormenta, Ashton observava detenidamente por la ventana de su habitación a su amigo y a su amiga hablando en aquel banco donde ella le dijo “Tengo miedo de dejarlos solos”, esas palabras rebotaban en su cabeza. Él le prometió cuidarla, y ahora ¿Morirá? “No dejaré que nada malo te pase” Otra de esas palabras rebotaban. El sentimiento de culpa, rabia y tristeza era dueño de su corazón.

Ella movía los labios –Tengo una enfermedad terminal- La sonrisa del joven se borró, las lágrimas se hicieron dueñas de su perfecto rostro – No bromees ¿No morirás cierto? – Dijo mojando sus labios, ella asintió y comenzó a llorar –No, tu no me dejarás solo, tu no… Tu no puedes, esto ¡No quiero perderte!- Le gritó con lágrimas en sus ojos, ella lo tomó y apoyó su cabeza en sus piernas. Cubrió su rostro con su cabellera, ambos con las narices pegadas no dejaban de llorar. Era lo más doloroso que ambos jamás habían sentido.
Se separó de ella y tomo su rostro.
-Nada malo te pasará, yo lo sé, tú, tú no morirás- Dijo secando las lágrimas de la chica.
-¿Cómo lo sabes?- Sollozó
-Los Ángeles no mueren, viven eternamente cuidando a las personas que aman – Dijo y ella sonrió desganada.
-¿me concedes esta pieza?- Le dijo parándose frente a ella y pidiendo su mano, ella asintió.
Bailaban bajo la lluvia, esa lluvia que algún día los hizo feliz, hoy estaba destrozando lo poco que les quedaba de corazón. Su amor era fuerte, más fuerte que las ráfagas de viento que derrocaban casas, que destruyan hogares. Su amor iba más allá del cielo, de las constelaciones, de los planetas. Bailaban al ritmo de las gotas de agua a su alrededor, la cabeza de la chica apoyada en su hombro. Él llorando intentando fingir que esto no le dolía, que seguiría luchando por ella. Ella levanto su mirada a sus ojos.
-Él día que no esté…- Suspiró- Quiero que sepas que mi amor… - Él no la dejo terminar y la abrazó – Siempre estará cuidándote- Le susurró a su oído 
-No prometas, eso es un signo de despedirse y tu… Tu no te irás- Dijo conteniendo el nudo- 

Ashton observaba la escena, las lágrimas eran amigas de sus mejillas. Se sentía la basura más enorme del mundo. Alguien toco su hombro y era Michael, ambos se abrazaron. 

-Ashton, los pajarós no nacieron para estar encerrados- Dijo Ashton se separó y lo miró
-Ellos son del cielo, ellos son del aire- Dijo, Ashton no soportó sus palabras y golpeó la pared
-No digas eso, ella no se irá, no puede irse, ella debe quedarse aquí ¡Ella es mi ángel!- Gritó golpeando la pared, para luego apoyar su espalda y bajar lentamente al suelo – Esto no puede estar pasando ¡¿Por qué ahora?!- Michael se sentó junto a él y lo abrazó.

la hermana de mi mejor amigoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora