For every sorrow there's a light ✔️

It begins

Despierto. Estoy calmado, pero mi cuerpo se encuentra empapado en sudor frío.
Miro el reloj sobre la mesa de noche a mi izquierda.
Las 4:00 a.m. Aún faltan unas horas para entrar al colegio.
Me recuesto de nuevo, pero no puedo dormir.
Aún escucho su voz.
Mi ángel... No sé qué tan homosexual se haya escuchado eso.
Fue solo un sueño.
Aunque si fue imaginación mía ¿por qué no soñé con una hermosa chica para que fuera mi ángel?
Decido levantarme y prepararme desde ahora para ir a clases.
Pierdo un par de horas viendo la TV.

El resto del día me la paso pensando en esa extraña alucinación de aquel hombre con pupilas azul brillante y disfrazado de una rata gigante como para Halloween.

Al volver a la cama me encuentro con el ansia de volverlo a ver. Sin embargo, hay tantas preguntas que torturaron mi mente durante todas las horas anteriores, que ni si quiera puedo relajarme y dormir de pensar tanto en ellas.
Noto que he dormido hasta que despierto.
Nada.

Con esto compruebo mi teoría; sólo son alucinaciones mías.
Me levanto y apago la alarma. Tomo un baño y me preparo para mi primer día de grabación con la banda a la que pertenezco. Soy baterista de 'Shout the truth'. A penas es nuestro primer album de larga duración y estamos muy ansiosos al respecto.
Salgo de casa en el auto que me regalaron mis padres hace un año, cuando cumplí 23, y llego en menos de 15 minutos al estudio.
Los chicos, a excepción de Rose la vocalista, ya están esperándome. Soy el primero, la batería casi siempre va al inicio.
Las canciones ya están perfectamente escritas, todas a excepción de una llamada "Don't let me go". Es calmada, pero la letra aún no está completa y aún no estoy seguro de lo que he hecho en la batería respecto a ella.

Tomo mi lugar frente a mi instrumento y la canción inicia.
El comienzo es fácil, demasiado diría yo, es por eso que en cuanto inicia el tempo del verso intento hacer algo diferente, más alocado.
Termino la primera prueba. A los chicos les gusta, a mí no me convence del todo, pero soy el nuevo así que supongo que mi opinión no valdrá mucho.
"¿En serio la vas a dejar así?"
La voz vuelve. Me veo obligado a pellizcarme inconscientemente para asegurarme de no estar dormido.
"Puedes hacerlo mucho mejor Austin."

-Espera, espera Joe. Quiero intentarlo de nuevo -digo antes de que el guitarrista entre en la cabina.
-No, Austin ¿qué haces? -protesta la casi recién llegada Rose.
-Lo siento, pero creo que debería tener un ritmo más lento.
-Está perfecto así, a los fans les encantará...
-Por favor, sólo un intento más, no llevará mucho.

Al fin, logro entrar a la cabina y grabar de nuevo. Sólo que esta vez me dejo llevar por lo poco que ya está escrito de la canción. Esta vez en verdad llego a sentirla.
Afortunadamente a los chicos les encantó. Sé que a Rose también, pero no creo que sea capaz de aceptarlo.

El primer día de grabación terminó de manera bastante agradable.
Tan sólo llego a mi casa, directo a mi habitación, y me dejo caer en la cama. Estoy lo suficientemente cansado como para no querer comer algo.

"¿No me vas a agradecer?"
Quiero dormir.
"Vamos, un gracias no te quitará el sueño."
¿Por qué tengo que agradecerte? No, espera ¿por qué estás en mi cabeza?
"Soy tu ángel ¿ya me olvidaste?"
Creí que había sido sólo un sueño.
"No fue sólo un sueño."
Sí, ya me di cuenta. ¿Quién eres?
"Si tanto te urge un nombre puedes llamarme cabeza de rata."
¿Cabeza de rata? Tiene un poco de sentido pero ¿por qué una rata?
"Haces demasiadas preguntas, yo sólo quería escuchar un gracias."
Regreso a la primera pregunta ¿por qué demonios tengo que agradecerte?
"¿Cómo que por qué? De no ser por mí esa canción hubiera quedado peor que las de tu tocayo el castor."
Bueno y ¿qué tiene que ver Austin Miller con todo esto?
"Sólo se me ocurrió. ¿Sí me vas a agradecer? Sino para ir a relajarme un rato."

Me quedo en silencio. ¿Para qué agradecerle a una parte de mí mismo?
"Oh, muchas gracias Austin." "No hay de qué Austin."
Enciendo la televisión tratando de ignorarlo y me quedo dormido.

En esta ocasión tampoco sueño con algo en específico.
Su voz no vuelve a aparecer en mi cabeza hasta un par de semanas después.
Estoy tranquilo en la habitación donde guardamos los instrumentos. Es a prueba de ruido, pero aún así los vecinos se han quejado varias veces. Supongo que ya deberían haberse acostumbrado.

"¡No! ¿Qué demonios es eso?"
Me asusta a tal grado de hacerme saltar del banquillo. Aparece justo frente a la batería y coloca sus manos sobre los platillos. Aún tiene ese estúpido traje de rata.
-¿Cómo que qué demonios es? Es 'Come back to me' de "Gunshot". -no me había dado cuenta de que estaba gritando hasta que terminé de hablar.
"Sí, sí. Eso ya lo sé, conozco la banda."
¿Entonces?
"La estabas tocando mal."
Lo siento 'Oh gran maestro de la batería'.
"Déjame mostrarte."
Le doy las baquetas y cedo el banquillo.

Me paro frente a él cruzando los brazos, esperando cualquier cosa de su parte. Sin embargo, comienza la canción con un solo. No un solo cualquiera, no. Es el mismo solo que tocó el baterista de 'Gunshot' el día que fui a su último concierto en la ciudad.
"¿Ya?"
¿Quién eres?
Supongo que ha sido suficiente porque le basta un parpadeo mío para desaparecer.

A raíz de eso me obsesiono aún más con esa banda. Antes sólo escuchaba un par de sus canciones, ahora sé tocar casi todas. Ni pensar que el ir a ese concierto fue una coincidencia.
"Las coincidencias no existen, grábatelo bien, chico."
Vaya, has vuelto. De cierta forma lo extrañaba.
Aún tengo preguntas...
"Bien, contestaré un par..."
Si eres un ángel significa que ya has muerto...
"No exactamente." Me interrumpe. "Aún no muero."
Eso significa que sí eres una creación más de mi cerebro... Saco mi celular apresuradamente del bolsillo de mis jeans.
"¿Qué haces?"
Llamo a un psiquiatra.
"Eres un exagerado. Ya te dije que solo quiero ayudar... Parece que alguien vino a buscarte."
¿Quién?
"Baja y averígualo."

Justo acaba de tocar el timbre Rose cuando ya me encuentro abriendo la puerta.
-Hey ¿qué ocurre?
-También me da gusto verte Elliot.
-Lo siento, es que casi nunca vienes a visitarme.
-Cierto... Eso es porque lo que te tengo que decir es urgente.