Capítulo 3: Traición

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Debemos actuar rápido.

Garm está bastante furioso.

No podemos atacarlo directamente, aunque seamos tres y tenemos experiencia en combate, aún así no somos rival para él.

Algo debemos hacer.

Mi corazón late muy rápido, mi cabeza da vueltas, me siento agitada.

Jansen y Ejulf lucen impávidos.

De pronto, noto como Jansen intenta desenvainar su espada lentamente.

Garm nos observa fijamente a una distancia prudente, no piensa atacarnos, pero parece furioso.

Ejulf camina a mis espaldas y me susurra al oído:

— Yo lo distraeré junto a Jansen, debes utilizar tu ballesta e impactar en su pecho — Me ordena.

— ¿Estás loco? — Susurro también — No podré acabar con él.

— No tenemos otra alternativa Iduna, es eso o nada.

— Debe haber otra alternativa — Insisto.

Jansen, sostiene su espada con firmeza, producto de las bajas temperaturas tiembla un poco al empuñarla.

Mi mirada está puesta en Garm, sigue ahí, de pie, es como si estuviera esperando un ataque de nuestra parte.

Piensa Iduna, piensa.

— A la cuenta de 5…4… — Ejulf inicia la cuenta regresiva mientras saca su espada también — 3…2…

¡Eso es!, ¡Es obvio!, ¡Ya sé lo que debemos hacer!.

— ¡NO! — Exclamo — Bajen sus armas.

Tomo mi ballesta y la arrojo lejos de mí. Posteriormente me inclino en señal de reverencia.

— ¡¿Te volviste loca?! — Me regaña Jansen.

— Arroja tu arma, ahora — Miro fijamente a Garm y elevo mis brazos en señal de derrota — Sé lo que hago.

Sabía que aprender de la cultura Northuldrans me serviría de algo.

Jansen y Ejulf se miran entre sí y arrojan sus espadas fuera de su alcance y se arodillan.

— ¡Levanten sus brazos!— Ordeno sin despegar la mirada de ese perro gigante que camina hacía nosotros.

Baja la vista, y como todo canino huele mi cuerpo con su gran nariz. Repite este mismo proceso con mis dos camaradas.

Garm realiza una ronda alrededor de nosotros, acerca su nariz un par de veces hasta volver a su lugar original.

De un segundo a otro, un rayo impacta a Garm y se desvanece.

Recogo mi ballesta y voy directo hacía la salida del puente.

Ejulf y Jansen me siguen detrás, al parecer tomé el rol de líder.

Al pasar el puente, el ambiente cambia, todavía está esa densa nieblina de color esmeralda, pero ya se divisa de más cerca la roca de gran altura que vi hace minutos.

Finalmente, logramos cruzar la roca, el entorno es muy diferente, caminamos sobre una especie de pradera seca de color oscuro, sin vida alguna ni cosechas visibles.

— ¿Cómo supiste que hacer contra Garm? — Jansen camina a mi lado. Parece que la curiosidad le hizo acercarse más a mí.

— Conviví con la naturaleza por mucho tiempo, si él hubiera querido, Garm nos habría atacado sin problemas, pero en cambio, decidió esperar. Al arrojar nuestras armas ya no representábamos una amenaza para él y nos dejó entrar.

💀 Vιαʝҽ αʅ Iɳϝɾαɱυɳԃσ 💀Donde viven las historias. Descúbrelo ahora