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Kelaia;

Salí de bañarme, me puse mi ropa interior junto a un short de fútbol y me tiré en la cama sin remera a usar el celular. Ayer había sido el cumpleaños de mi mamá y Valentín había ido junto a Maia y Alejandro, sentía su mirada en mí todo el tiempo y me ponía muy nerviosa.

Pensaba a cada rato en si darle una oportunidad o no, yo quería estar con él pero a la vez me generaba algo raro que no me daba buenas vibras, estaba casi segura de que era por lo de la morocha de la plaza, que claramente, era mucho más hermosa que yo por lo que llegué a ver.

No sabía que hacer era difícil pero a la vez no, porque yo estaba segura de lo que sentía por Valentín, tengo que hacer algo de una vez por todas...

Suspiré y agarré el celular para entrar al chat de Mariana y proponerle salir de joda hoy a la noche, quería despejarme un poco.

Al rato me respondió que salgamos a un boliche que quedaba cerca, así que acepté y seguimos hablando de todo un poco. Pensaba en proponerle venir a Manuel, pero no sé cómo se sentirá, ya que ayer no pudo asistir al cumpleaños porque estuvo medio afiebrado.

Él estaba en la otra pieza, en la que decidimos que sería suya y guardaría sus cosas para tener su espacio también, aunque claramente casi siempre dormimos juntos porque somos dos maricones.

Ahora estaba durmiendo ya que al sentirste mal tenia que descansar y recuperarse. Decidí ponerme un top deportivo e ir a hacer la merienda, así despierto a Manuel y merendamos juntos.

Estaba antojada de bizcochuelo así que después de revisar si tenía todo lo necesario para hacerlo, decidí preparar un bizcochuelo de chocolate para comer con unos mates.

Comencé a preparar la mezcla mientras tarareaba algunas canciones y bailaba esas mismas, una vez que la terminé, la pasé a un molde y la metí en el horno cuarenta y cinco minutos.

Mientras esperaba me tiré en el sillón a usar el celular y sin darme cuenta ya se había hecho la hora de sacarlo del horno, cuando comprobé que esté cocido por completo, lo saqué, apagué el horno y lo dejé afuera unos minutos para que se enfríe un poco.

Preparé el mate y una vez listo, corté el bizcochuelo y con mucho cuidado lo llevé a la pieza de Manuel para que merendemos juntos. Lo desperté, y aunque me costó un poco, se levantó y empezamos a merendar.

-- ¿Vos cómo te sentís? --pregunté tomando el mate.

-- Mejor por suerte, Keli. Estoy como nuevo ya --reí un poco.

-- Joya, yo hoy salgo con Mar. Necesito despejarme un poco.

-- ¿Ese poco se llama Valentín? --asentí con la cabeza mientras me terminaba el mate-- Yo voy con ustedes.

-- Ni en pedo, Manuel, recién te recuperaste --negué preparando otro mate.

-- Dale, boluda, ya estoy bien. No fué nada --hizo un puchero-- Aparte ya tengo diecinueve años, me sé cuidar solo-- le pasé el mate.

Lo pensé un rato, era verdad, aparte yo tampoco era la madre como para permitirle o no que salga. Él ya es grande y sabe lo que hace y porqué lo hace.

-- Bueno, vamos a ir -- respondí y él empezó a festejar haciéndome largar una carcajada.

[...]

Terminé de prepararme mientras Manuel se bañaba, ya estábamos por irnos y nos pasaría a buscar Mariana con el auto.

Me puse un jean blanco con un body negro engomado y mis zapatillas, algo simple. Me maquillé un poco y decidí sacarme una foto mientras esperaba a mi amigo. Luego de sacarme varias me decidí por subir una a Instagram.

amigos ; wos.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora