______Día 124______
Hoy decidí salir un poco de mi tóxica rutina de envenamiento.
No hubo muchos cadaveres que alistar en el trabajo después de todo.
Ni los muertos quisieron ser protagonistas de nuestro día, al menos en está funeraria.
Dom, me dio el día libre, con la condición de no ver a Tezli mi dealer.
Era un viejo gruñón, pero después de todo su corazón se volvió dócil conmigo, aquella apariencia de hombre rudo, imponente y sexi con sus tatuajes, barba, cabello plateado y cuerpo músculoso, intimidaria a quien fuera, pero no fue mi caso.
No se si era por mi condición o el encanto que aún generaba en las personas.
Las drogas después de todo no estaban aún acabando con mí físico.
Sería cuestión de tiempo cuando aquella bomba llegara.
Decidí ir a la cineteca a ver alguna película de época, pero sólo encontré películas llenas de cliché, para absurdas e ilusas chicas.
En fin.
Mire una que al parecer el título no era tan desagradable.
"Bajo la misma Estrella"
Pague mi boleto y entre a la sala.
Llevando mis manos a las bolsas delanteras de aquel suéter gris desgastado qué tanto amo.
Creo que el peor error de todo fue no haber leído la sinopsis o prestar atención a la chica que sale en la portada con su mascarilla tenue de oxígeno.
Vaya, algo más repleto que mi cuerpo de cáncer, sin duda era esa película.
Quisiera decir que no entre en un estado depresivo instantaneo.
Sobre todo con aquella frase que aceleró mi corazón en segundos.
"La depresión no es un efecto colateral del cáncer, La depresión es un efecto colateral de estar muriendo"
En aquel momento mi corazón se hizo pequeño, como una pasa, apenas podía contener la respiración.
Aquella chica se aferraba a una vida y a un amor único e inimaginable, donde ambos eran su todo.
Jazz.... Después de todo no eres inmune al sentimiento de la mutación de la media naranja o limón como pensabas.
Ella tenía todo en aquel pequeño capítulo de vida.
Era afortunada al ser la única con un dolor tan grande, estando sus padres unidos afrontando cada recaída, lo cual no era mi caso.
Ahora que lo pienso ¿Qué será de mi padre?
Solo espero me esté maldiciendo, u olvidando como el mejor de los casos.
Aquella chica contó con riquezas, viajes, como petición de último deseo antes de morir, claro, junto al amor de su vida.
Vaya que fue una chica con suerte, digo, aquien en este jodido país le pagan un viaje a Europa por estar muriendo por cáncer, apenas y existe la posibilidad de tener para comer y costear esta enfermedad.
El cuento perfecto, para un final perfecto, pero este no era mi caso, omitiendo claramente que estaba repleta de cáncer, iluminada por cientos de partículas cancerígenas que podrían ser vistas desde el espacio.
Y si hablamos del chico, puf, era perfecto en todo los sentidos, creo todas quisieran algo como él.
Pero no sé si fuera mi caso...
Sería una mentirosa al decir que no llore con su dramático final, quisiera decir que después de esa película no pensé en lo mismo que penso Hazel, ¿mi padre podrá superar mi muerte?, ¿Saldrá a flote, o morirá días después por una terrible depresión?
Era un combo de emociónes que no había pedido.
Ver un ataud en la película pensé que no me deprimiria, digo, estoy acostumbrada a verlos y llevar a su interior diferentes cuerpos, pero en aquel momento me proyecte siendo yo la chica que estaba siendo enterrada y lista para ser deborada por aquellos Insignificantes caníbales.
Espere algunos minutos para ser la última en salir de aquella sala, no quería que observarán mi debilidad expresada en el contorno de mis ojos.
Ya era deprimente saber mi destino dentro de algunos días, como para agregar lastima ajena.
Aún estaba de fondo aquella canción la puedo recordar, "Wait"
Los créditos de la película no terminaban aún, en el interior de aquella sala no había ningún alma perdida, más que la mía.
Extrañamente salí con una torpe sonrisa y mis ojos llorozos.
Era una chica mutando sus emociones.
Me coloque aquel gorro que estaba en la parte trasera de mi sudadera, llevando todo mi cabello largo hacía enfrente, tratando de ocultar mi débil rostro.
Estúpida película, acabaste con mi fortaleza, hoy solo quería reír y terminé llorando a moco tendido.
Miraba aquella desgastante alfombra, preguntándome la cantidad de microbios y germenes que se albergarán en una pequeña parte de ellas, no podía ser peor que el lugar donde vivo.
De pronto las luces se encendieron, volteó al escuchar aquel sonido coordinado de encendido, sin ver mi frente, el cual mis pasos eran continuos.
Tropezando con un muro, llevándome aquella alfombra desagradable.
No era un muro, era el, era Patrick.
Quedando a unos centímetros de mis labios
Era el chico más perfecto, que mi cuerpo pudo haber elegido para tropezar.
Aquel cabello ondulado color castaño, cejas perfectamente cuidadas y, unos labios que insitaban al deseo de morder infinidad de veces.
Extrañamente también llevaba la misma sudadera, lo cual no pudimos evitar reír.
No se si fue el efecto de la película o sus canciones....
Pero lo amé desde aquél momento en que lo vi.
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125 Días.
Fiksi RemajaJazz & Patrick se conocieron estando la muerte como principal detonante en cualquier minuto de sus vidas. 125 días para vivir un amor intenso, antes que la vida los separé. Títulos: Cuando la vida nos separe. año 2020 Historia publicada en whatp...