Love Is (Jikook)[Adap.]

|•Capítulo O2•|

Cuando salieron de la escuela secundaria las cosas comenzaron a complicarse un poco. Su banda seguía, sin embargo tenían cada vez menos tiempo para ella debido a las tareas entre otras actividades individuales que tenían. Muchas cosas se tornaron distintas en esa época, incluso algunos sueños no se volvieron a mencionar y sufrieron todo tipo de cambios.

Jungkook descubrió que no era en lo absoluto heterosexual pero tampoco era bisexual porque luego de tantos años, el que nunca una chica le atrajera y continuara sin atraerle le hizo saber muy bien su orientación sexual. Todos sus amigos lo aceptaron pese a que le costó sincerarse, incluso algunos confesaron también serlo, entre ellos Jimin no era uno.

Entonces fue a los diecisiete cuando sucedió.

Había muchos chicos atractivos alrededor de Jungkook, pero uno en especial siempre llamaba su atención y ese era Park Jimin. Jungkook realmente no tenía la intención, incluso si hubiese estado en sus manos que algo como eso no pasara lo hubiera hecho pero paso sin su consentimiento y pese a saber todos los contras, se dejó llevar por lo que sentía porque tal vez en esa época ilusamente se creyó con suficientemente voluntad de poder controlarlo.

Jimin era un completo heterosexual, uno muy atractivo y que tenía chicas por doquier aunque él raramente volteaba a mirar a alguna. Eso de que los guitarristas siempre son los más codiciados por las chicas era cierto. Jungkook hubiese querido frenar todo eso en ese instante, pero era demasiado débil cuando se trataba de lo que comenzaba a sentir por su mejor amigo pese a estar consciente de sus gustos preferenciales.

Incluso en esos tiempos, eran iguales de unidos que antes. Siempre el uno al lado del otro, siguiéndose, soportando todo sobre el otro en ciertas ocasiones, teniendo discusiones a veces alguna básicas y otras más complejas, contándose todo y experimentando demasiadas cosas juntos pero sobre todo pasando esa línea de cariño que sólo uno de los dos lograba interpretar verdaderamente. ¿Cómo es que Jungkook no iba a caer enamorado de ese chico si ese chico lo trataba de forma única? Se conocían al completo, eran la sombra del otro, inclusive a veces eran la voz del contrario y no sabían cómo continuar sin el otro pero eso no era problema, todavía tenían tiempo para arreglar ello.

Jungkook se sentía especial a su lado, siempre lo había hecho pero en ese tiempo se sentía como un enamorado empedernido.

El castaño colocó los dedos en las cuerdas debidas y sujeto la guitarra de manera correcta para después rasgar las cuerdas. Intentó seguir la nota que con tanto empeño trataba de aprenderse pero no era tan bueno en ello. Jimin rió cuando un sonido nada agradable provino de la guitarra y se levantó de su lugar para caminar en dirección a Jungkook. Se sentó casi detrás de él en la cama y rodeó su cuerpo, tomando su mano para colocar los dedos del mayor en las cuerdas correspondientes mientras la otra mano tomaba la mano que rasgaba las cuerdas.

—No puedo creer que no te aprendas una nota tan simple, Jungkookie—. Jungkook sonrió nervioso, sintiendo su corazón latir con prisa, casi trepando por su garganta.

Temía pensar que no lograba aprendérsela debido a que le gustaba tener a Jimin así de cerca.

El menor de los dos amigos hizo que el contrario tratara de llevar las notas de forma correcta, Jungkookie miró simplemente sus manos jugando con las cuerdas de la guitarra, haciendo nacer una melodía agradable que sólo lograba alcanzar si era Jimin quien lo ayudaba. Jungkook sonrió de manera extensa mientras recargaba al completo su espalda en el pecho del más alto y continuaban con aquello, sólo escuchando la melodía saliente de la guitarra.

—Jungkook —el mayor asintió con la cabeza para que prosiguiera—, mañana... nuestra salida al cine con los demás chicos... bueno... no podré ir—. Jungkook dejó de tocar la guitarra y giró el rostro para ver a un Jimin avergonzado.