𝐅𝐚𝐦𝐢𝐥𝐲 ҉𝐘𝐨𝐨𝐧𝐦𝐢𝐧 ҉ (+18)

Infiel

Era sábado por la mañana cuando la familia Park se encontraba en el auto listos para emprender su camino a casa de la abuela.
Jimin, colocó en sus oídos sus audífonos mientras "Umbrella" de Rihanna sonaba a todo volumen, ignorando así la platica rutinaria de su familia.

Hora y media después habían llegado a aquella gigantesca hacienda.
El rubio bajo del auto rápidamente y subió las escaleras ignorando a todo aquel que se cruzó por su camino.
Dejo su mochila sobre la cama de la habitación en donde habitualmente se hospedaba todos los sábados y se tumbo junto a ella, cerrando sus ojos fuertemente.
A veces extrañaba su infancia, su familia perfecta.

~

Su mano temblaba mientras servía el jugo de naranja fresco dentro de la jarra de vidrio que le había indicado su abuela que usara.
Justo antes de terminar, unos brazos rodearon su pequeña cintura suavemente, sobresaltandolo un poco.

–¿Me extrañaste?.– aquella voz familiar susurro sobre su piel y sintió como se erizaba rápidamente ante el cálido aliento ajeno.

–Lo hice.– respondió apenas en un hilo de voz mientras las manos de aquel hombre viajaban desde su abdomen hasta su entrepierna en cuestión de segundos, haciéndolo tragar saliva rápidamente.

–¿Mucho?.– inquirió, dejando un pequeño y húmedo beso en su cuello mientras masajeaba la creciente erección del más joven.

–No te imaginas cuanto.– respondió finamente ahogando un gemido.
El mayor lo tomó de las caderas mientras lo giraba para poder estar frente a frente al fin.

–Mm... que rico hueles... ¿nueva fragancia?.– pregunto Jimin, quien se encontraba ahora escondiendo su rostro en el cuello del peligris, y rodeando con ambos brazos al mismo.

–Pensé que te gustaría.– dijo, sin darle tiempo para responder ya que rápidamente junto sus labios en un beso hambriento.

–Min... alguien puede entrar en cualquier momento... tenemos que esperar.– sus palabras eran interrumpidas por aquellos labios que tanto adoraba besar.
Sus manos tomaron el rostro ajeno separándose del húmedo beso.

–Toda la semana espero con ansias a que llegue el sábado para poder verte.– susurro el mayor nuevamente sobre sus labios. –Para poder besarte, tocarte, tenerte entre mis brazos, Jimin.– de nuevo interrumpió su respuesta colocando sus labios sobre los de el contrario. Pero al escuchar los pasos de alguien acercándose a la puerta de la cocina, se separaron rápidamente.

–¡JIMINIE! ¡MI AMORCITO!.– la bella mujer chillo de la emoción mientras abría la puerta.

–Tía Mey.– respondió este con una sonrisa nerviosa en su rostro, pero acercándose a la ella.

–¿Como estas? ¿No me extrañaste? Qué guapo te ves, como siempre.– decía tomando entre sus manos el rostro del menor.

–Claro que te extrañe, de hecho platicaba con el tío Yoongi de lo mucho que los había estado extrañando.– respondió mientras la abrazaba. observando al peligris, le guiño el ojo.

Yoongi tan solo pudo sonreír ampliamente ante el descarado gesto del rubio.

–Amor, déjalo respirar un poco.– dijo finalmente tomando a su mujer de los hombros.

–Tienes que venir de nuevo a la casa, ahora que instalaron la piscina no vas a querer salir de ahí.– la castaña tomó la mano de Yoongi retrocediendo unos cuantos pasos.

Jimin un poco perdido en su propia mente, recordó aquella ultima vez que fue a casa de sus tíos hace algunos meses ya. Yoongi se había escabullido en su cuarto por la madrugada, y entre besos húmedos y caricias obscenas, terminaron teniendo sexo.