Padrastro

Capítulo 12

Día 1

Albafica estaba despertando trato de mover su mano sin embargo sintió que algo que la sujetaba, se asustó un poco volteo la cabeza y vio que solo era Manigoldo quien estaba dormido mientras sujetaba su mano.

- "se quedó conmigo toda la noche"

Albafica mueve su mano despertando a Manigoldo, ambos se quedaron viendo por un buen rato hasta que Manigoldo rompió el silencio que había entre los dos.

- mi tío me dijo que hoy puedes salir.

- ¿enserio?

- sí, traje algunas cosas para ti- dijo Manigoldo poniendo una pequeña maleta en la cama de Albafica- también te traje un poco de ropa.

- muchas gracias, anoche tu dijiste que me llevarías a casa, sabes donde vivo.

- mi casa es tu casa, irás a vivir conmigo.

- ¿contigo? pero apenas si te conozco no quiero aprovecharme, no quiero ser una carga.

- y no lo serás, te dije que te protegería, que nadie más te haría daño.

- ¿Manigoldo?

Manigoldo abrazo a Albafica y lo ayudó a vestirse, la ropa le quedaba algo grande pero era mejor que andar en bata por todos lados, más tarde Manigoldo llevó a Albafica a su casa el peli-celeste se asombró al ver esa casa tan grande sin saber que ya había estado aquí antes.

- tienes una casa muy grande.

- gracias, ven te llevare a tu habitación- dijo Manigoldo llevando a Albafica a su habitación- mi habitación está justo al lado, si necesitas algo puedes ir cuando quieras.

- gracias.

- papa

- Marlo ¿qué sucede?

- ayer te fuiste sin avisar y me preocupe.

- perdón si te preocupa Marlo estaba ocupado.

- ¿quién es?

- porque no mejor vas a tu habitación te lo contaré luego.

Marlo se fue a su habitación dejándolos solos, Manigoldo se sentó al lado de Albafica quien comenzó a toser Manigoldo acarició la espalda de Albafica.

- quieres un poco de agua.

- no estoy.

- te quiero llevar a la feria esta tarde.

- ¿feria?

- si no quieres ir.

- no está bien me encantaría ir, pero y si Thanatos me encuentra.

- no te preocupes yo me encargare de que no te hagan daño de nuevo.

- Manigoldo- dijo Albafica abrazando a Manigoldo- ese niño es tu hijo.

- sí, su nombre es Marlo.

- se parece mucho a ti, me gustaría conocer a su madre debe ser muy afortunada por tenerte de esposo.

- mi esposa murió hace años.

- enserio, lo siento no quería....

- tranquilo- dijo Manigoldo acariciando los caballeros de Albafica- además la madre de Marlo sigue viva.

- no entiendo.

- te lo explicaré luego por ahora alístate para que bajes a comer y más tarde vayamos a la feria.

Manigoldo salió del cuarto con una sonrisa forzada ya que en el fondo se sentía una completa tristeza además de sentirse como un completo hipócrita, fue directo hacia la habitación de Marlo para poder hablar con él y explicarle la situación.