Amo tus kilos demas

4. Es una bulímica.

Era uno de esos días donde sentía que nada me quedaba bien, donde el maquillaje no parece quedar tan bonito y donde la ropa parece no ajustarse como se debe a tu cuerpo, nada parece quedar como imaginabas en tu cabeza, así estaba, suelto un largo suspiro mirando mi reflejo en el espejo, ruedo los ojos al ver que termine con un pantalón desgastado y algo holgado, haber bajado de peso tenia sus consecuencias como el tener que comprar un clóset nuevo, una camisa negra de tirantes con una chaqueta que me pondría después, al verlos llegar.

- Peyton ya nos vemos - mamá, saldrían a una reunión con sus amigos como cada miércoles, lo bueno era que solían llegar tarde y se llevaban a Paul, mi pequeño hermano de diez años - Rubén ya debe estar apunto de traer Amor, limpias todo lo que utilicen.

- Si mamá - suelto algo fastidiada, ¿porqué las mamá tenían que repetir tanto todo? el timbre suena.

- ¡¿Ya llegaron?! - salgo dispuesta a abrirle a mi prima y despedir a mis padres pero no era amor, mamá abraza a Zev con mucho cariño, papá lo saluda y entonces veo que viene solo, mi corazón parece saltarse un latido al ver lo guapo que está, sentía que se había vestido más guapo que de costumbre, una camisa negra casual al igual que sus pantalones y zapatos , su cabello despeinado y esa suave fragancia bailando en el lugar.

- Aún no llega el resto pero estas en tu casa Zev, pensé que ya no te veríamos por aquí, Peyton siempre nos cuenta de lo bien que te va en el futbol - mamá siempre siendo una indiscreta, lo menos que quería era que Zev pensara que vivía pendiente de su vida, cosa que era verdad pero no quería levantar sospechas y menos después del comentario de Thomas.

- Prometo venir más seguido - mis padres se despiden y salen dejándonos solos, mi ritmo cardíaco aumenta de inmediato y puedo sentir mi pulso alterado, los latidos de mi corazón que parecen pertenecerles a él.

- Alguien está ansioso, algunas cosas no cambian - a Zev le gustan las fiestas, las reuniones con amigos y es de lo primero en llegar, siempre había sido así.

- Si me alegra que algunas cosas no hayan cambiado, como siempre encontrarte media vestida - mis hombros al descubierto me dicen que he olvidado mi chaqueta - Deberías quedarte así, te ves bien - siento mis mejillas calentarse, acababa de decirme que me veía bien.

- ¿Tus amigos? - cambio el tema y veo su mirada barrer mi casa.

- Remodelaron - asiento, Paul había rayado todas las paredes de pequeño y mamá quería que luciera más moderna - se ve muy bien, hace tanto no que venía - sus marrones vuelve a caer sobre mi - los chicos ya deberían estar apunto de llegar, Oye Amor tu prima, me parece muy bonita y... - no, no, no quería caer en la zona de mejor amiga, no para ayudarlo con Amor.

- Zev ella es nueva en la cuidad - lo interrumpo antes de que continúe pero el timbre es más eficaz y suena anunciado la llegada de alguien más.

Al abrir están todos los chicos, veo a mi prima bajar de auto de tío Rubén quien me saluda con un ademán de manos, intento sonreír pero el ver a Lana guindada del brazo de Thomas hace que mis gesto pase a ser un gesto de labios torcidos.

- ¡¿Qué?! Pensabas hacer esto sin mí, lo siento pequeña Peyton pero nadie hace un reunión sin Thomas Anderson - ruedo los ojos y él pasa junto a lana y Román que no hace más que verme con cara de te lo advertí, Diane me sonríe tímida mientras está aferrada al brazo de su ahora novio.

- Lo siento, intenté evitarlo pero Thomas es un grano en el trasero - mis labios se tuercen aún más al escuchar a Cedric - ¿dónde dejo las pizzas? - Amor se posa a mi lado y veo a Emmy venir caminando con esa lentitud que la caracteriza.