11. Comprender

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Sip, sin nada que decir. Capítulo más largo hasta ahora.

<escaleras del piso trece al piso doce, ¿?>

Él miro hacia los semejantes mientras estaba a lado de su aliado, miro con sorpresa y una gran pizca de regocijo, como sus enemigos se resbalaban y caían hacia las profundidades del poso de la estructura de piedra, reduciendo rápidamente sus números hasta quedar solo unos pocos pequeños fácilmente manejables que a pesar de sus pérdidas, se reorientaron y cargaron contra él y su aliado.

Aunque no le preocupaba.

Con las amenazas más grandes devuelta al lugar donde nacieron, los rezagados podían ser derrotados fácilmente por él. Tenían la ventaja del terreno a su favor.

El angosto corredor no dejaba muchas opciones de movimiento para los menos hábiles que no fueran hacia adelante o atrás y el fuego de los <hellhound> era inútil contra él.

...

Puede que él allá presumido un poco sobre ello quedándose quieto mientras recibía algunos alientos de fuego, pero lo negaría si pudiera.

Con los rezagados siendo tratados y el camino estando libre, él recogió a su aliado del lugar en el suelo donde cayó después de reír hasta desmayarse, esta acción de parte de su aliado ya se estaba convirtiendo en la costumbre. Pero seguía siendo inquietante.

Él miro detenidamente el camino de regreso al piso de abajo por unos momentos, la idea de bajar y volver al lugar que era más conocido lo tentaba, pero esto solo duró unos momentos antes de empezar a subir las escaleras a paso lento y cuidadoso.

...

Él no podía bajar ahora, la cantidad de semejantes en ese lugar no era algo con lo que pudiera lidiar. Aunque la horda que los seguía había sido derrotada, solo significaba que más vendrían, nunca acababan, bajar en estos momentos era aún más arriesgado que subir.

Esto fue lo que él razonó mientras seguía avanzando por las escaleras de piedra y apartaba cualquier idea que lo convenciera de retroceder, prefiriendo concentrándose en las rocas con formas extrañas y convenientes que compartían todas las estructuras de piedra y las cosas grises unidas a las rocas, noto que la cantidad aumentaba mientras más subía.

'... ¿Qué es eso?' pensó él mientras pasaba de largo algunos montones de esas cosas, en las esquinas de las escaleras.

Realmente, él se concentraba en cualquier cosa que lo distrajera, pero tenía poco éxito.

...

Aunque lo intentaba, aun perduraba algo de nerviosismo y malestar en él, que no fueron calmados con los constantes intentos de ser ignorados, de hecho, solo se hacían más claros y precisos de describir.

Una parte provenía de la lenta subida hacia el lugar desconocido para él, una mezcla de expectación y ansias que le imploraban a detenerse y retroceder, mientras lo alentaban a seguir avanzando. Aunque ninguna venia seguida de la otra, ambas se esforzaban por hacerse notar.

Pero él no se dejaría convencer, no iba a devolverse, no mientras sabía que no debería. Por más peligroso que él sabía fuera subir tenía que seguir, aunque solo estaba seguro de su total desconocimiento sobre lo que debería esperar en el nuevo lugar.

... Es Justo como en aquel momento, en el que se encontró con esa cosa, y fue forzado a subir.

La curiosidad guiaba cada paso que daba en aquel entonces. Fue lo que supero todo, incluso sus miedos y dudas. Pero ahora la curiosidad fue superada por otra emoción.

Danmachi: En el agujero del conejo: Sueños EfímerosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora