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Miro una última vez al espejo para asegurarme de que mi vestido esté en su lugar. Me quedo contemplando mi reflejo un momento...no quiero hacer nada de esto. No quiero ver al abuelo ni a mi padre, no quiero reunirme con los Russo para comenzar planes de boda.

-¿Lucy?- Dice una voz desde la puerta de mi habitación. Es mi hermano asomándose por el umbral- Mi corbata...

-¿Ahora que le hiciste?

-Pues...- Asoma su mano con lo que parece una maraña de tela enredada.

-Ethan, nada te cuesta hacer el nudo convencional, ¿Que rayos es esto?- Me acerco y le quito la corbata de las mano.

-Solo intentaba hacer el nudo raro que me enseñaste.

- ¿No crees que ya es tiempo de que te rindas con eso? Ninguno de los que te enseñé te ha salido bien.

-No puedo dejarlo, en 3 dias vuelves a la universidad y en unos meses te casas, ya no tendré quien haga esos geniales nudos, así que, no me rendiré, no puedo.

-Repito, nada te cuesta hacer el nudo convencional- Le entrego la corbata ya estirada, o eso intento cuando él me pone las manos enfrente para impedirlo.

- ¿Puedes hacer tu magia? Por favor, es la última vez.

-Eso dijiste las últimas 5 veces

-Por fi- Hace un puchero

-Ok, lo haré pero sólo para que jamás vuelvas a hacer esa ridícula cara de sapo.

-¿Disculpa?- Dice indignado

-Tienes 17 años, no 6, esas caras ya no van contigo- Comienzo a hacerle el nudo.

-A mamá si le gustaban mis caras- Una ligera presión aparece en mi pecho al escuchar la palabra "mamá"- Justo en este momento me recuerdas mucho a ella.

-Solo es porque ella también te arreglaba la corbata.

-Bueno, claro que hubiera sido mejor que me enseñara sus famosos nudos a mi y no a ti, pero ya que.

-Ethan...

-Ok ya, lo siento...gracias por ayudarme-Termino con su corbata

Lo miro unos segundos

-Te quiero, aunque a veces seas una patada en el trasero

-Tan linda como siempre

-Lo sé. Ven, dame un abrazo- Me acerco con los brazos abiertos

-Claro que no- Se lo mucho que odia el contacto humano. Se da la vuelta rapido pero logro atraparlo.

-Eres tan abrazable hermanito, te quiero mucho.

-¡Yo no, quitate!- Se retuerce para que lo suelte, pero refuerzo mi agarre.

-Luciana sueltameeeeee- Sedo por fin y lo dejo- Estás loca- camina hacia la puerta y se detiene un segundo-Por cierto, papá ya me llamó, quiere que lleguemos al restaurante a las 11 en punto, y sólo faltan 20 minutos, así que apresurate o yo conduzco.

-Por supuesto que no, ya chocaste 3 coches, no quiero que el mio sea el cuarto. Ve por tus cosas, salimos en 5.

Tomo mi bolso y lo inspeccionó para saber si me falta algo...y si, mis llaves.

Veo hacia el tocador y ahí las encuentro, junto a una vieja foto de mi madre.
La observo a detalle mientras su recuerdo viene a mi memoria...ella siempre nos dijo que buscáramos nuestra propia felicidad, y una vez que la encontráramos, que lucharamos por ella. Y estoy por hacer todo lo contrario...siento que la estoy decepcionando.

-De verdad lo siento mamá...

Dejo la foto y salgo de la habitación.



Cierro la puerta del auto y camino nerviosa hacia la entrada del restaurante.
Busco la mesa donde se supone es la reunión. Encuentro a mi padre sentado con mi abuelo, y los que parecen son los padres de el prometido, aunque no logro ver por ningún lado al susodicho.

-Padre- Digo al llegar con él.

-Llegan a tiempo-Se levanta de su asiento

Saludo de mano con los Russo y me dirijo a mi lugar.

-Ethan, ellos son el Sr. y las Sra. Russo.

Ethan los saluda con la cabeza y se sienta a mi lado.

-Bueno, sólo nos falta el futuro novio- Apunta mi padre.

-Mil perdones, mi muchacho tiene ligeros problemas en cuanto a la puntualidad. Pero no creo que tarde mucho en llegar.

Miré discretamente al abuelo para ver su reacción, es un hombre muy estricto, y como tal, aborrece la impuntualidad. Aunque pensé que reclamaría, sólo mantuvo cara de poker.

-Sería una buena idea comenzar ya, tenemos mucho que planear- Dice el abuelo con una pizca de molestia en su voz.

-Claro, comencemos con lo más importante, la fecha.

-Ya que acordamos que la boda sería en noviembre propongo que se lleve a cabo la última semana del mes, para que coincida con las vacaciones de fin de curso de Luciana.

¿¡Perdón?!

-Disculpa, abuelo, creo que escuche mal, ¿dijiste noviembre?

-Exactamente.

-Pero estamos en julio, ¡sólo faltan 4 meses!- Se supone que esto iba a tardar por lo menos 8 meses en planearse, porque para empezar, eso es lo que tardaron con mi prima, para continuar, mi graduación es en noviembre, creí que tendría algunos meses de libertad antes de la boda, quería viajar, divertirme...¿y ahora resulta que me atarán apenas termine mi carrera? 

-¿Hay problema con la fecha?- Pregunta el sr. Russo

-No, simplemente...es un poco pronto ¿no se podría aplazar?

-De ninguna manera-Habla el abuelo- En diciembre el Sr. Russo, tu padre y yo partiremos para hacer una gira de negocios en Europa, que nos tomará 6 meses como mínimo, dependiendo de lo que logremos, puede extenderse hasta 1 año completo.

-Pienso que noviembre es ideal. Una boda en otoño, paisajes románticos...

Primera vez que intervenia la sra. Russo y deje de escucharla. Necesito un momento para procesar la información.

-Disculpen, tengo que ir al tocador, con permiso.

Me levanté para alejarme rapidamente de la mesa. Divisé el pasillo hacia el baño a un costado de la entrada. Me apresuraba en esquivar las mesas hasta que de la nada, un tipo se cruzó en mi camino y terminé chocando con él, y para rematar golpeó mi cara con su brazo.
De primera instancia me sentí desorientada, comencé a sentir un fuerte dolor en mi nariz por lo que la rodee con las manos.
Sentí un algo tibio que corría desde la palma de mi mano hasta la muñeca. Mierda. Mi día de por sí ya era malo y esto sólo fue la cereza del pastel.

-Maldición, ¿te encuentras bien?- Dice el inepto que chocó conmigo, era un simple muchacho. Por su tono de voz parece que habla más por compromiso que por estar realmente preocupado.

-De maravilla- Apenas podía hablar- Si me disculpas- Lo empuje del brazo hacia un lado para poder pasar he ir al baño a calmar la hemorragia. Ni siquiera me preocupé por manchar su saco con mi sangre.

 

Sólo Un Estúpido ArregloDonde viven las historias. Descúbrelo ahora