Capítulo 4

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Capítulo 4:

Antes que Judy pudiera rociar al zorro, la profesora Armadilou llegó para regañarlos a todos.

Se llevó a ambos a la dirección y llamó a sus respectivos padres.

Ahora con zorro y coneja solos en la dirección, mientras la profesora recibía a sus padres en la sala contigua, Judy lo miró por primera vez.

No lucía culpable, o al menos no se le notaba. Si nervioso, por el ruido que hacía con sus dedos contra la mesa de la dirección. Su mirada se dirigió a su brazo, donde ella había mordido con una fuerza que ni sabía que poseía.

Lo más probable es que le quedara una marca. No tan visible como la que ella tenía en la mejilla, pero una marca después de todo.

Se sentía pésima.

Él no había sido quien le había hecho la cicatriz. Es más, ahora que lo pensaba, él no parecía querer herirla. Solo asustarla.

Judy lo entendía. Él sólo había querido defender a alguien que consideraba la víctima. Gideon no tenía un solo cabello de víctima. Pero Nicholas no sabía eso.

Hoy era su primer día. Y ya había sido atacado.

Por ella.

Se sentía muy mal, a cada minuto que reflexionaba sobre su accionar.

"Gran bienvenida le has dado al nuevo eh"-Se regañó a sí misma. Ella no era así. Estaba actuando como alguien que estaba muy lejos de ser Judy Hopps.

Después de pensarlo un momento, lo decidió.

Giró la cabeza hacia el zorro, pudo notar como él la miraba de reojo, curioso.

-Tengo que pedirte mis más sinceras disculpas-exclamó apenada. –No era mi intención morderte, pensé que ibas a lastimarme. -

Nick se dio vuelta y la miró. La analizaba. Quería ver si las disculpas eran verdaderas.

Ella siguió. -No he estado teniendo días particularmente buenos, y he descargado mi enojo contra alguien que no lo merecía. Verdaderamente lo siento. –dijo casi al borde del llanto.

No tenía pensado llorar delante del nuevo, pero era la primera vez que admitía en voz alta que no se sentía bien.



–Bueno Pelusa, no llores. Yo tampoco lo he estado pasando de maravilla. – Coincidió Nick.

Se quedaron en silencio un momento.

Un recuerdo de cómo lo maltrataron en Zootopia acudió a su mente.

"Algunas personas sólo lo hacen para herirte"-recordó. -Pero no me agrada ver cómo se abusan de los demás, sólo por ser diferentes. Que Gideon sea un zorro no te da el derecho a tratarlo de esa manera- remató.

- ¡Yo no le hice nada! ¡Él se cayó solo!

-Si claro. Te recuerdo que soy un zorro, no me vengas con esas payasadas. -Justo a él no iban a engañarlo.



-Es verdad. Si no quieres creerme, pues bien. –Bufó y cruzo los brazos como dada por finalizada la conversación.

Acto seguido, ingresaron dos conejos adultos, sus padres, para llevársela.

Mientras se dirigía a la salida, giró en el momento preciso que la profesora cerraba la puerta del despacho. Pensó en sí hizo bien en responder de esa manera a la acusación.

De igual forma, ella no había hecho nada contra el zorro mayor, por lo que no tenía por qué tildarla de mentirosa.

Si el zorro quiere creerle, bien. Y si no...

"Es su problema."-se convenció Judy, con la mirada en alto.



-Primer día y ya te metes en peleas, Nicholas. -regañó la profesora.

-Lo siento, tía. Pero ella-El armadillo lo interrumpió.

-No quiero excusas Nicholas, sabes que ingresaste por ser mi ahijado. Espero que te comportes como el jovencito que tu madre ha educado con tanto esmero y que esto no vuelva a repetirse, ¿quedó claro? -

-Si tía Sarah. ¿Le dirás a mamá? –preguntó Nick apenado, poniendo ojos de zorrito mojado.

Su madre no se encontraba bien, motivo por el cual habían decidido mudarse cerca de la única familia que tenían: Su tía Sarah.

Si. También estaba su padre, pero...ese era otro cantar.

Tía Sarah lo miró un momento, pensando probablemente si convenía decirle o no. Después de todo, era su madre.

-No le diré, a cambio de que me des tu palabra de que no sucederá de nuevo. No queremos alterar a tu madre por situaciones que pueden arreglarse dialogando. –dijo, remarcando la última palabra y volviendo a ser la profesora Armadilou.

-Sí sí-exclamó tratando de dar por sentado el asunto.

Su tía lo dejó irse, sin antes darle un poco de dinero para que compre algo de comida para la cena.

-Me encantaría que me invites la próxima, tu madre no para de presumir esa sabrosa sopa que haces.

-Por supuesto tía. Siempre estas invitada-Exclamó Nick con una sonrisa, mientras se despedía de su madrina.

Amor y Venganza (Zootopia).Donde viven las historias. Descúbrelo ahora