Mar Rojo ||TAEGI|| OS

Único

Kim Taehyung amaba como el color rojizo se mezclaba en las olas del mar.

La forma en que el atardecer las teñía de un color naranja le daba un toque especial a la sangre espesa que fluía a través del agua.

La sangre de sus víctimas.

A Taehyung siempre le había gustado el color rojo, y amaba el mar, por lo que el solía pensar que era una pena que el mar no fuera de color rojo.

Un día, mientras se encontraba en la biblioteca de su escuela, se encontró con un libro, su mirada iluminandose al momento de leer el título, "Mar Rojo", causando que una sonrisa se extendiera sobre sus labios. Decidiendo ese mismo día que el quería ver eso, las grandes olas teñirse de ese hermoso color.

Esa misma tarde fue al mar al atardecer, decepcionandose al encontrar únicamente un color levemente naranja sobre este, por lo que, frustrado consigo mismo, agarró una roca, aventandola al mar.

Se sentía devastado, enojado, había viajado más de una hora para nada.

Después de lanzar la roca, se percató de una molestia en la palma de su mano, bajó su rostro, encontrándose con un rastro de sangre sobresaliendo de esta.

Taehyung se acercó al agua, extendió la mano sobre las olas, quedando fascinado al ver como la sangre se mezclaba con el agua, siendo lo más hermoso que había visto en toda su vida.

Fue mera casualidad que un día mientras se encontraba en un pequeño bote que compro hace un par de años atrás, se encontrará con un intruso en el barco, al parecer alguien que trataba de robar su bote.

Si, la forma en como la sangre brotaba de su garganta cayendo hacia el mar era fascinante, dejando un camino color rojizo mientras el bote seguía en movimiento.

Taehyung soltó un gemido de placer al ver aquella escena, descubriendo que eso le gustaba, ver como era abierta su garganta en un corte preciso mientras veía como brotaba la sangre sobre está, era fascinante, como la piel cambiaba de color rápidamente, al igual que la dilatación en las pupilas de sus ojos. Su cuerpo reaccionando ante la vista.

Había perdido la cuenta sobre cuántas personas había usado en los últimos meses.

Era una pena que su novio lo hubiese descubierto.

-Porfavor Taehyung, déjame ir- decía YoonGi con lágrimas en sus ojos.

-Dime lo que hiciste amor- dijo Taehyung mientras deslizaba el cuchillo sobre su garganta, rasgando finamente su piel.

-Yo...llame a la policía.

-Asi es bebé, lo hiciste, ¿Porqué?, ¿acaso no me amas?

-Lo hago.

-Yo también te amo mi vida.

Porque había algo que Taehyung amaba más que al mar y el color rojo y ese era a su novio, Min YoonGi.

-Te amo-Un corte-Te amo-Le rebanó la garganta-Te amo.

Deslizó la lengua por la espesa sangre que salía, soltando un gemido de placer ante la sensación.

Observó como YoonGi se convulsionaba en el suelo, mientras el empujaba dentro suyo, la vista siendo tan fascinante que Taehyung no pudo evitar soltar un fuerte gemido al tener el orgasmo más intenso de su vida.

Fue por su sierra y arranco la cabeza del cuerpo de su novio, dándole un profundo beso en sus labios.

Se dirigió hacia la orilla del bote,  olfateando el olor del mar, era agradable, realmente lo era.

A lo lejos, pudo escucharlo, finalmente, todo había terminado.

Eran las patrullas marinas.

Taehyung sonrió ampliamente antes de agarrar el mismo cuchillo con el que había degollado la garganta de su novio hace unos momentos atrás y se cortó la garganta, lanzándose al mar.

Fueron los últimos segundos de vida más bellos para Taehyung, viendo como el mar se teñía de su propia sangre, mientras a su lado yacía la cabeza de su novio viéndolo fijamente.

Definitivamente.

El amaba el mar Rojo.

El amaba a Min YoonGi

Recién editado.