− ¡Jihan, abajo! – el alfa hizo caso evitando un golpe que lo dejaría botado en el suelo, probablemente, y en el despiste de su adversario le hizo una llave apretando hasta que el beta se rindió con la risa brotando de su pecho.
Jihan se levantó con la respiración agitada y miró a su hermano con una sonrisa petulante.
−Creo que ya puedo vencerte – se pavoneó el menor hasta Yoongi y este rio a la par de Taehyung, que se acercaba respirando con esfuerzo por el ejercicio y por la risa que no le daba tregua.
−Por favor, Jihanie – se quejó el menor de los Kim −. Si no fuera por Yoongi estarías tragando el polvo − Yoongi palmeó amistosamente la espalda del adolescente dándole la razón y recibió de inmediato una mirada de admiración, misma que recibía de Jihan cuando este era un poco menor.
− ¿Pelearás de nuevo? – Yoongi asintió con tranquilidad mirando como los cadetes comenzaban a dispersarse a ver otras peleas.
En su manada era normal las luchas para mostrar fuerza y en su tiempo Yoongi era de los alfas más fuertes por no decir el primero. Aunque esos combates eran mucho más sangrientos y despiadados porque, simplemente, así eran las cosas en su manada y eso no quería decir que Yoongi estaba feliz con ello.
Yoongi era como los alfas de su manada, violento, arrebatado, no miraba mucho por los demás porque no se lo tenían permitido, no podía mostrar piedad. Pero después de la muerte de su madre y de cobrar venganza había bajado mucho el ímpetu de sus acciones, la máscara que había creado para encajar comenzó a caer y así también la aprobación de su padre.
−No creo querer volver a eso, hermano. Lo sabes – Yoongi vio a Jihan asentir y Taehyung sólo los miraba con curiosidad −. Por lo menos no como antes – Yoongi se levantó con su cuerpo lleno de sudor y se estiró, quejándose de inmediato cuando su espalda escoció.
Sonrió con nostalgia viendo a los hombres y mujeres jóvenes luchar por simple diversión, se notaba en sus rostros que no tenían más que ganas de aprender, de buscar conocimiento para mejorar y no para sobrepasar a otros.
Le gustaba eso de la manada, era poca la ambición mala.
Estiró su cuerpo para dar otra vuelta trotando, para luego volver a retar a algún jovencito a un combate sano donde ambos se beneficiarían, Yoongi le daría conocimiento y así mismo recibiría entrenamiento.
Llevaba un par de días yendo al cuartel a entrenar, desde que supo que podía entrar a pesar de no ser parte de la guardia y lo agradeció profundamente porque necesitaba entrar en forma. También lo agradeció porque era una manera de distracción y porque así se acostumbraba a socializar de nuevo, así acostumbraba a su medio dormido animal que ya no estaba solo y para no perder la cabeza como lo hacía cada cambia forma que pasaba el suficiente tiempo en soledad.
Yoongi tenía varias suposiciones del porque no había enloquecido, una de ellas era que se consideraba fuerte de mente a pesar de que su animal desaparecía de vez en cuando, pero la razón que creía más probable es que era un cabezota. Yoongi se considera lo suficiente testarudo como para rendirse en la búsqueda de sus hermanos y en la búsqueda de ayuda porque a como diera lugar recuperaría la manada, se lo había prometido a sí mismo y a su madre.
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Black Moon - YM
FanfictionPrólogo Jimin es el jefe de seguridad y la mano derecha del alfa de la manada donde vive a pesar de ser un omega, rompiendo todos los estigmas y creencias de lo que se supone deben hacer los omegas. Vive como quiere, hace lo que quiere y ningún alfa...