《°22°》

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Las reglas quedaron muy claras, debíamos obedecer a cambio de participar en las actividades que se nos habían asignado, a mi nunca me había asignado hacer nada pero ahora pensándolo bien había dedicado largas horas entrenando al equipo de Tenash, supongo que eso contaba como actividad. A Susejh la mandaron a una extraña guardería, los niños rebeldes pasaban horas ahí ya que era más seguro que estar afuera bajo el rayo letal del sol, Galeana terminó en las cocinas donde aprendería a cocinar todas las delicias que servían en el comedor, Joshua tenía habilidades de medicina así que lo llevaron con el doctor y a Marco, bueno, las escoltas y guardias que estaban repartidos a lo largo de la ciudadela necesitaban un nuevo reto y este tenia el apellido Labastida.

Antes de separarnos y que cada quien fuera acompañado a su nuevo trabajo les dije que sabemos cómo comportarnos a distancia, cualquier emergencia que se presentara lo haríamos a la mitad del terreno, osea la plaza principal, mientras tanto íbamos a mantener un perfil bajo y aprender todo lo que se pueda para defendernos.

Mientras tanto a mi dos escoltas me recogieron en las celdas para nuevamente llevarme a rastras hacia otro edificio, al entrar tenía el recuerdo de cuando las cámaras captaron a mi legión vagando en el desierto, al parecer era un centro de mando y control, todos los altos mandos se reunían ahí para realizar las tácticas de ataque y defensa rebelde. Me señalaron una silla para que tomara asiento.

—Buenos dias Samanta, creímos que le interesaria estar con nosotros a la hora de perfeccionar nuestros planes.— lo había dicho con un tono un tanto extraño el general que había impuesto el reto de sacar a los guardias del ciculo como prueba.— Y tambien tengo que decir que nuestra introducción fue un tanto agresiva, me llamo Diatrio, Diatrio Coupey y dirigo las fuerzas de primera línea Rebelde.

Es el padre de Tenash.

—Lo hemos platicado mucho Samanta, pero no somos tontos, no debíamos decirte este tipo de cosas frente a tu legión, has trabajado y tenido todo un éxito estos meses desde que llegaste por el desierto, cuando Tenash nos dio la alerta de que habías salido a toda velocidad hacia las dunas tuvimos miedo y ciertamente pánico, cualquier cosa pudo haber pasado allá afuera, no somos animales, somos humanos y entendimos el por que habías contactado a tu legión, para lo que fuera que quisieras hacer vemos que son tu familia y harías todo lo que sea por ellos así que te pedimos que no les digas nada acerca de las juntas que vamos a tener de ahora en adelante, ¿entendido?

Y nuevamente había alguien superior que me amenazaba.

—Entendido, ¿puedo hacer preguntas?.— se vieron entre si hasta que asintieron con sus cabezas.— ¿Si voy a estar dentro de las audiencias significa que tengo voz y voto dentro de estas?

—No, eres escucha lo que significa que solo pondrás atención y podrás preguntar pero no decidir ni opinar.

En ese caso puedo formular preguntas que sean opiniones para así generarlas sin que se den cuenta de que lo estoy haciendo.

—¿Voy a poder salir del centro de control?

—Si, todos los trabajos de la ciudadela terminan a medio dia, antes de la hora de comida, te podrás ir a esa hora, en todo momento acompañada por un guardia al igual que tu legión.

Entonces tengo toda la tarde para ponerme al día de lo que pasa en la nación capitalista con la legión.

—Una cosa más, ¿ya no trabajaré con el grupo de...?

—No hasta nuevo aviso, mi hijo a impuesto esa regla, si quieres retomar los entrenamientos deberías hablar personalmente con él, tiene plenas libertades de lo que quiere hacer o no, el tiene el control de ese grupo.— me había dicho el teniente Diatrio.

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