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1 de Septiembre, 2001.
12:00 pm.

Aún seguía dormido. Juraba por toda mi vida que seguiría durmiendo de no ser porque de la nada la cortina que tenía la ventana que estaba a mi izquierda fue abierta de golpe, dejando entrar toda la luz que golpeó mi cara.

Mis ojos se arrugaron por instinto, así que no tuve de otra más que obligarme a despertar. Posiblemente fue Taehyung quien quiso despertarme porque ya era tarde.

Pero cuando abrí completamente los ojos, me llevé una gran sorpresa cuando vi a todos los chicos rodeando la cama.
Taehyung sostenía un pastel de chocolate blanco decorado con frutillas encima. Encima tenía dos velas, ambas hacían el número "23".

—¡¡FELICIDADES JUNGKOOK!!— gritaron todos al unísono casi dejándome sordo.

-Pide un deseo y sopla las velas.- pidió Taehyung, acercándome el pastel.
Me senté en la cama y froté mis ojos y me quedé pensando en mi deseo.

Deseo estar siempre con Taehyung. Hoy, mañana, el mes que viene, el año que viene y toda mi vida. Que ese ángel tan hermoso que conozco me cuide siempre. Tenerlo a mi lado en las buenas y en las malas, incluso en todas mis vidas. Que me ame como yo lo hago, quiero poder cuidarlo hasta morir.

Al pensar en mi deseo, abrí mis ojos y soplé las velas. Todos gritaron y empezaron a aplaudir.

No tardaron mucho en levantarme de la cama y darme un abrazo grupal. Sentí como todos se me venían encima y como se movían de izquierda a derecha cantando feliz cumpleaños todos juntos, incluso Yoongi. Por primera vez me sentí bien, rodeado de gente que me quiere, así que no pude evitar sonreír pero sin poder aguantar las grandes ganas de llorar.

—Ahora, Jungkook, ¿Quieres bajar a ver tus regalos?— propuso Yoongi cuando todos se separaron. Su forma dulce de hablarme me sorprendió, pero sonreí y asentí. Los cinco chicos salieron de la habitación rumbo a la planta baja. Antes de que Hoseok se fuera, Taehyung le entregó el pastel para que lo bajara y e hizo caso.

—Bebé, hoy es tu cumpleaños.— dijo Taehyung extendiendo sus brazos esperando a que lo abrazara.— ven bonito, abrázame.— reí bajito y lo abracé fuerte.— cada día estás creciendo más.— dijo dando palmaditas en mi espalda.

—Qué miedo me da crecer.— aseguré. Aún siendo un adulto me da miedo morir, aunque tenga ahora tan solo 23 años.

—Ya ya, no te preocupes, siempre serás mi bebé.— bromeó. Se separó del abrazo acariciando mis mejillas con sus dedos.— podrás tener cien años y siempre serás mi hermoso bebé.—

—Así será, Taehyung, viviré cien años, lo prometo.— le mostré mi dedo meñique, queriendo hacer una promesa con él.

—¿Vivirás 100 años?— juntó su meñique con él mío.

—Cien años y todos contigo.— mi comentario lo hizo reír y sonrojarse.

—Yo también prometo vivir cien años, todos contigo.— apretamos el meñique ambos, haciendo y cerrando nuestra promesa, que seguirá ahí para toda la vida.

Taehyung soltó mi meñique y volvió a abrazarme, rodeando mi cintura. Yo correspondí su abrazo.

—No se que haría si llegaras a morir.— habló Taehyung con su cabeza en mi pecho.

—Yo tampoco sé qué haría si llegaras a morir, Tae.— solo movió su cabeza asintiendo. Con mis manos, separé la cabeza de Taehyung de mi pecho y la sostuve con mis manos.— no pensemos eso ahora, ¿sí? Viviremos cien años como prometimos.—

—¿Y si no?— preguntó angustiado.

—Si no...nos conoceremos en la siguiente vida.— dije haciendo referencia a lo que un día dijo sobre el destino. Taehyung asintió con sus mejillas color rosa.

✈︎┋El Diario De Las Torres Gemelas. ᵏᵒᵒᵏᵛDonde viven las historias. Descúbrelo ahora