Santiago.
Lara llevaba rato desaparecida de la mesa, dijo que iba a ir al baño. Sera que se había ido?
No me sorprendería que lo fuera hecho, había tenido la estúpida idea de invitarla a comer para ganar un poco su confianza. Pero siempre estaba alerta a cada movimiento que hacía, sospechaba que tramaba algo. Y si lo descubría mi plan no saldría a la perfección.
Lara era difícil, era como una estrella lejana que nunca conseguías, que jamás veías en el universo. Pero sabias que existía porque en los libros aparecía. Así era ella, difícil de ver, difícil de dejarse ver. Observar más allá de lo que ocultaba debajo de ese gorro horroroso y su ropa ancha.
Siempre tenía la guardia alerta, preparada para atacar. Así era el patito feo. Se había comportado de una manera agradable hasta que comenzó a ser la misma de siempre.
Me pare de la mesa para ir a buscar cerca de los baños, mientras más me acercaba adentro. No la veía, hasta que la localice. Junto con un chico.
Pude ver la cara de incomodes que tenía, como el chico se le acercaba y ella se alejaba más. Yo nunca me metía en estos asuntos, pero hoy sería la excepción. De mi salió un impulso de querer ayudarla, solo por un rato haría algo bueno.
Llegue y la tome por la espalda, acercándola a mí. La cara del intenso que la molestaba era un poema.
No dejo de preguntar, si era verdad que éramos novios. Suponía que era el chico que le había mandado la bebida con el mesero. ¿El hijo del dueño quizás?
Se veía de nuestra edad, tenía algo de atractivo. Pero no era algo que llamara mucho la atención.
Tenía que demostrar que éramos novios, para que la dejara en paz de una vez.
Así que hice lo menos esperado. La bese.
Bese a Lara. O eso creía que estaba haciendo. Fue más que todo rozar los labios. Un pico. Había visto su cara de incomodidad a ver al idiota este acercándosele más. Quería ayudarla. Después me pagaría este favor.
Lara no hizo nada, ni se movió. Ni siquiera cerro los ojos.
Nos separamos rápidamente. Había sido el pico más desentendido del planeta tierra. No sentí asco. Pero tampoco sentí nada.
Le acomode un cabello detrás de la oreja. Los ojos de Lara estaban salidos de órbita.
Sabía que por este impulso de querer hacer algo bueno, Lara se molestaría.
La cara de su pretendiente era de desagrado y decepción. Estaba como dolido, sorprendido. Herido.
Quería reír.
–Bueno mi amigo, nos volveremos a sentar. Gracias por tu atención. - Agarre a Lara de la mano y nos fuimos otra vez a la mesa.
Nuestros dedos estaban entrelazados. Parecíamos novios.
Al llegar a la mesa. Lara se soltó de un arrebato.
–QUE ACABAS DE HACER ALLA? - grito casi.
Sabía que la Lara agradable había desaparecido.
–Se dice gracias. - dije un poco más bajo para no llamar la atención de los demás.
–ERES UN IDIOTA, YO NO TE PEDI AYUDA. - Dijo otra vez.
–Cálmate por favor. Estamos en medio de mucha gente. - dije.
Lara bajo la voz.
Mike se acercó en seguida a traer la cuenta.
Lara se paró y se adelantó, diciéndome que no aceptaría que yo pagara lo de ella. Así que pago primero y salió. Ni siquiera me dijo dónde estaría mientras yo pagaba.
Era una tonta. Le había hecho un favor y ni siquiera me podía agradecer. Orgullosa tonta.
La había traído aquí para tratar de traspasar sus paredes, que me dejara entrar. Pero fue un error. Nunca me acercaría completamente a ese fenómeno.
Mi plan estaba saliendo mal. En vez de tratar de jugar con ella. Ella ya me estaba haciendo la vida imposible.
Cuando salí Lara estaba fumando.
–Vámonos.- dije.
–No me iré contigo. - dijo ella.
Entonces perdí la paciencia. No la soportaba más.
–QUIEN TE ENTIENDE? - grite.
–QUIEN TE ENTIENDE A TI, TU FUISTE QUE LLEGASTE CON LA ESTÚPIDA IDEA DE ESTA SALIDA. SABES QUE TE ODIO. NUNCA NOS LLEVAREMOS BIEN. - grito ella de vuelta.
Si intentábamos hacer un show. Esto ya lo era.
–TIENES RAZÓN Y ESO NUNCA CAMBIARA. - grite.
Voltee y me monte en el carro, cerrando la puerta de un portazo.
Ella me saco su dedo miedo y yo le regrese la reacción haciendo lo mismo.
Prendí el carro y desaparecí. Dejándola ahí.
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Aléjate o déjate llevar
أدب المراهقينLara y Santiago, muy diferentes pero al mismo tiempo tan iguales, con las mismas ganas de comerse al mundo. Lara es una chica fuera de lo común, desde su aspecto hasta su personalidad ruda y fuerte, chocara con Santiago al demostrar de verdad que un...