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--- ¿Vamos al agua Tín? --- dijo mi hermano.

--- No se, andá vos, ahora te alcanzo. --- para ser sincero no tengo muchas ganas, el agua está demasiado fría y tampoco me estoy muriendo de calor como para meterme. --- Dale, no me pongas cara de culo, después voy.

No, no voy a ir. Estoy tomando sol. Capaz no sea una buena idea porque tengo la piel muy clara y en vez de quedar con el "bronceado ideal" voy a quedar rojo, pero bueno, tampoco tengo ganas de ir al mar, asi que lo único que puedo hacer es esto.

--- Valentín, llegamos hace 5 días y todavía no fuiste al agua.

--- Después voy ma, no quiero ahora. Nos quedan bastantes días, tranqui. ---sonrió y asintió.

Me puse los lentes de sol y cerré mis ojos. Pensaba en mis amigos, los extraño. Quería que vengan con nosotros pero no se pudo. También pensaba en mis auriculares, puta madre, ¿donde los dejé? Se que en la casa pero, ¿en qué parte? Ahora no estoy tranquilo. Tengo que ir a buscarlos.

--- Ma, ya vuelvo, voy un toque a la casa. --- dije mientras me sacaba los lentes.

--- ¿Por qué? ¿Pasó algo? Mira que acá tengo tu celular, si queres le pego el grito a tu papá para que salga del agua y vaya.

--- No, no, es que me olvide algo. Voy yo, no los molestes, mira a papá está re contento. --- a mi viejo le encanta el mar, pocas veces podemos venir, asi que le gusta disfrutar cada segundo.

--- Bueno, pero llevate el telefono y tené cuidado con la llave, Valentín, ¿escuchaste? --- asentí. Siempre pierdo todo, entiendo que me diga esto.

Empecé a caminar por la playa para llegar al pavimento y mis pies se comenzaron a quemar.

--- ¡Las ojotas! ¡Mamá las ojotas!

No me escuchó, mierda. Ya fue.

--- Esto es facil, Oliva, vos solo corré. --- me dije a mi mismo. --- 1... 2... ¡3!

Corrí lo más rapido que pude porque la arena estaba muy caliente, no podía mantener los pies ahí mucho tiempo.

--- Las ojotas. --- le dije a mamá. --- Dónde est- ay, ahí están. Gracias mamita. --- ahora si a buscar mis hermosos y preciados auriculares.

Llegando a los minis escalones donde termina la arena sentí como una pelota me tocaba los pies.

--- Uhh, disculpame, ¿me la pasas? --- escuché de lejos. Levanté la mirada y vi al pibe dueño de esa voz, qué voz. Y qué orto.

--- Tomá. --- se la pasé. --- Y tranqui no pasa nada. --- traté de guiñar el ojo pero no me salió, él sonrió y me agradeció. Linda sonrisa. Lindo pibe.

Seguí caminando pero sin sacarme de la cabeza esa sonrisita. Y esa voz. Y ese culo. Ningun pibe tiene tanto culo como ese.

[...]

La puta madre. Se me pasó la hora.

Me quedé escuchando música en la casa y me quedé dormido. 10 llamadas perdidas. Ahora sí cagué.

Sin pensarlo dos veces llamé a mi vieja.

--- Hola ma, perdón me quedé dormi-

--- Valentín si te ibas a quedar en la casa me hubieses avisado. --- sonaba enojada, y no podía verla pero me la imaginaba con su típica expresión de bronca en la cara.

--- Pero, emm, ni yo sabía que me iba a quedar acá. Perdón.

--- Bañate, en un rato vamos y a la noche comemos en el centro. --- ¡Si! ¡Al centro! Eso significa que vamos a ir a los jueguitos.

mar del plata | wosaniDonde viven las historias. Descúbrelo ahora