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Tyson

Despierto al escuchar la radio de la alarma en el buró, froto mis ojos mientras acerco mi teléfono para ver la hora. 10:56.

-¡Mierda!

Me levanto de un salto y busco torpemente mis pantalones.

-¿Que te pasa?- Ashley dice somnolienta, desde la cama.

-Es tarde, se supone que tengo que llegar a las 11 con mi padre para lo de la boda.

-¿En serio Tyson? ¿Que no dijiste que carcelarias esa boda?- Expresa molestia en su voz.

-En efecto, pero tengo que moverme con cuidado para convencer a mi padre de cancelarla.

-Ash, no debe ser tan complicado- Rueda los ojos.

-Oye, calmate, al que casan es a mi, no a ti.

Ella resopla, disgustada. Piensa un segundo y cambia su expresión a una más coqueta.

-Y...-se acerca para abotonar mi camisa- ¿Cuando nos volveremos a reunir?- Pasa uno de sus dedos por mi mandíbula.

-Ashley, sabes que probablemente ya no podremos vernos, pasado mañana me voy a Boston y tu regresas a Chicago.

-Podría ir a visitarte.

-¿De verdad? ¿Viajaras 1,300 km. sólo para un encuentro casual?- Ella sólo me responde alzando los hombros, a lo que yo niego con la cabeza- Nunca te pediría que hicieras eso-Quito suavemente sus manos de mi camisa y término yo con el último botón-Me tengo que ir. Cuidate Ash.

Tomo mi saco y salgo de su departamento, alcanzo a subir rapidamente al ascensor.
Que tedioso es todo esto, no sé cómo encontrar la manera de demostrarle a mi padre que no vale la pena este matrimonio. Él de verdad cree que si me deja elegir, terminaré casándome con una caza fortunas.
Y no es así, para empezar, ni siquiera sé si quiero casarme, y de tener ese deseo, prefiero que sea con quien YO elija, no planeando una boda con una chica que apenas he visto una vez en mi vida, y eso fue hace más de 10 años, ademas de que es más que probable que sólo sea la niña consentida de papi, vanidosa, presumida y que sólo se preocupa por si misma.

Salgo apurado del edificio y me dirijo a mi auto, pero veo a un policía al lado de este.

-Hey, ¿que hace?

-Ahí hay un letrero de "no estacionarse"-Apunta a un poste detrás de mi seguido de escribirme una multa. Maldita sea ¡Ya voy muy tarde!

-¡Eso no estaba ahí cuando llegué!

-Seguro-Arranca la hoja de su libreta y me la da- Mala suerte para usted, amigo.

Entro al auto, y tiro la multa en el cenicero, miro la hora en el tablero, 11:05, el restaurante me queda a 10 minutos.

Voy metiéndome entre los autos, se supone que si quiero demostrarle a mi padre que soy lo suficientemente responsable para elegir a mi pareja, debía por lo menos llegar temprano a esta reunión, pero no.




Una vez en el restaurante, bajo del auto y me apresuro en llegar a la entrada, al entrar acelero el paso tratando de encontrar la mesa en donde se encuentran mis padres, pero alguien se estampó contra mi, como un reflejo, me volteé bruscamente y sentí como le pegaba accidentalmente con mi codo.
Carajo.

-Maldición, ¿te encuentras bien?

Noté como escurrían unas cuantas gotas de sangre por su barbilla.
Sólo eso te faltaba Tyson, grandioso.

-De maravilla, si me disculpas-Extendió su ensangrentada mano hacia mi y me empujó, quitandome de su camino. Instintivamente miré mi saco, la mancha no se notaba tanto ya que era negro.

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⏰ Última actualización: Jul 16, 2020 ⏰

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Sólo Un Estúpido ArregloDonde viven las historias. Descúbrelo ahora