Querido Enrique
Me encuentro de regreso en la casa y ciudad en la que nos conocimos, estoy de paseo en la casa de mis primos y es inevitable no tomar el camino directo a la casa de ellos para poder pasar por fuera de la que era tuya, la que según me he enterado ya no habita nadie de tu familia y ahora el punto de reunión es la casa de tu abuela dónde nos dimos aquel último beso que recuerdo y anhelo cada día de mi maldita existencia.
No tengo muy claro como explicar todo lo que me sucede cuando regreso a esta ciudad dónde coincidimos, ni mucho menos todos los sentimientos que albergo al estar en esta casa, más que mal aquí fue donde todo comenzó y dónde vivimos muchas cosas.
Me duele el alma pasar por está calle y ver tu casa habitada por otras personas, que seguramente no tengan que correr la reja despacio en la madrugada para poder llegar a otro hogar. Cierro los ojos y aunque trato de evitarlo son cientos y Miles de momentos los que me atormentan, amor mío, no puedo ni quiero evitar sentir todo esto de nuevo, porque cada vez que esto pasa me vuelvo a sentir viva, plena, como si tuviese de nuevo esos hermosos 18 años donde todo giraba en torno a la felicidad que podía adquirir durante el día.
Hoy por hoy trato por sobre manera poder recuperar esa felicidad, creo que ya sabes porque, pero me cuesta cuando una parte de mi corazón se ha quedado contigo hace 3 años.
Por favor amor dime cómo lo hago, dime cómo puedo liberarme de esto que me atormentan cada día.
Evito siempre tener que venir acá porque solo me duele y mucho el saber que tu ya no estás y qué probablemente aunque estuvieses jamás volveríamos a estar juntos. No te imaginas lo que se siente.
En cierto punto puedo entender cuando mi amiga me dice que estoy mal, que mi felicidad no puede girar en torno a si vuelvo a estar contigo o no, pero solo los que han tenido una conexión tan hermosa como la de nosotros lo podrá entender, porque nosotros fuimos más que amigos, fuimos más que compañeros, fuimos más que pareja, novios o lo que se pueda venir a la mente, nosotros pasamos esa barrera y brillabamos ante los ojos de cualquier persona que mirase y nadie podía decir que eso era mentira, porque nosotros jamás fuimos menos que todo, en nuestro tiempo juntos fuimos mucho más de lo que cualquier relación promedio, como nos habían creer que fuimos, pedían llegar a ser.
A veces me preguntó si con eso de estar pandemizados, encuarentenados, etc. Tu también piensas en mi, en cómo puedo estar y todo eso, porque déjame decirte que yo al menos siempre envío una plegaria al cielo para que sea donde sea que te encuentres, estés bien y no te haya cansado el maldito Coronavirus.
No te imaginas cuánto deseo poder verte si quiera de lejos para saber que estás bien, y que vas a pasar esta pandemia sin ninguna inconveniente y que te vas a cuidar, por favor amor, cuídate, no hay día en que no piense en ese favor que pediste al destino para que nos volviera a unir en algún momento, amor, la esperanza es lo último que se pierde.
Mi madre sin ir más lejos, se enamoró de un chico a los 17, pero por idiota (medio parecido a mi) terminaron. Luego se vieron otra vez u mi mamá estaba con mi hermano recién nacido (el se quería morir) y luego una tercera vez pero ahora estaba yo en el camino también (el no podía creer su maldita mala suerte). Años, muchos años después, cuando yo tenía 15 años el volvió a aparecer en la vida de mi mamá, y no se ha ido, en realidad siento que para ella Roberto jamás se fue de la vida de mi mamá, así como estoy segura que tú tampoco vas a poder hacerlo de mi. Siento que en realidad no nos queremos deshacer del otro porque si eso fuese así, si tú me hubieses dejado ir, me hubieses soltado hace tiempo yo no estaría tan loca por ti, por querer tenerte de nuevo.En verdad no quiero seguir recordando mucho sobre lo hermosa que fue nuestra relación y lo feo que se puso todo después porque de verdad me entristece, me duele, me, no se cómo explicarlo pero me lastima demasiado.
En fin, otro escrito triste, para ti, mi único y eterno amor.
Te amo demasiado.
Bea
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Cartas A Tu Recuerdo
RomanceUn único protagonista desde hace años en mis escritos, esos que he eliminado ya que sé jamás voy a poder entregarle.