I N H U M A N

D I E C I S I E T E (FINAL: T1)

//Hoseok//

La respiración fluye suavemente a través de mis pulmones, se siente un cálido aroma a vainilla, ah~ tan dulce aquel aroma... no hay más que oscuridad indiferente a mi alrededor, no siento nada, la mente se encuentra completamente vacía en estos instantes, al alrededor, mis oídos logran captar con cierta curiosidad algunos murmullos, aromas dulces y cítricos capturados por mi agudo olfato. Mis ojos tienes una pelea por decidir si abrirse o no dando pequeñas sacudidas, ¿qué hay del otro lado? ¿Quiénes me están esperando?... al final, abro los ojos y mi vista se deslumbra ante aquellos brillantes ojos avellana quienes me vigilan con cautela.

[SEIS HORAS ANTES]

Andando cerca de la zona urbana donde se ubica la casa hogar de Jungkook tomo un descanso fuera de mi auto. Cerca se encuentra una tienda de conveniencia por lo que paso a ella para comprar un expresso y una caja de cigarrillos. Tomo un sorbo de aquel pesado líquido a la par de buscar a tientas el encendedor que guardo en la guantera. Coloco el cigarro entre mis labios, suspiro por ultima vez para liberar algo de tensión y procedo a encenderle para calmar un poco mi ansiedad.

Pasando los minutos me dedico a crear una introspección de todo lo ocurrido en tan poco tiempo. Si, para mis diez años eran pocos, desde la primera vez que había escuchado a mis padres hablar sobre aquel proyecto milenario para aprovechar los genes dominantes y fuertes que poseían los superhumanos, hasta escucharlos hablar tan despectivamente de ellos. Pensar que en algún momento ellos personalmente analizaron mi sangre solo para llevar a cabo sus deseos...sus tan retorcidos deseos.

Suspiro a la vez de empezar a apagar aquel cigarro que sin darme cuenta he acabado con rapidez, tomo nuevamente mi café para notar rápidamente con la mirada a dos personas cuyas siluetas conozco bastante bien, signos de sorpresa invaden mi rostro cuando desde lo lejos logro captar a Hayami y Namjoon quienes entran a la tienda de conveniencia a la que yo había ido antes, ambos con suma cautela tratando de evitar a alguien; lentamente me acerco, sigilosamente espiándolos, lucían cansados, sutiles ojeras bajo los ojos de ambos y una rara palidez en la piel, han pasado unos días desde que no hablamos con normalidad con Hayami, lo único que sé es que ha estado trabajando con Namjoon irrumpiendo en las bases de datos de alguna de las dos farmacéuticas, pasando quizá hasta días sin dormir.

De pronto algo no me convence, sabiendo que Namjoon no vive en esta zona y Hayami mucho menos, me preocupa y al mismo tiempo me irrita sabiendo que los menores tienen un toque de queda acerca de no salir, cuestionándome seriamente el hecho de si estas dos personas han tomado en serio o no mis palabras. Entro a la tienda con cierta molestia puesto que en efecto no tiene sentido que ellos estén aquí, el sonido del timbre llama ligeramente la atención de Namjoon quien voltea y sobresalta al verme, Hayami dirige su vista hacia mí también, pero a diferencia del contrario, mantiene un semblante relajado para proseguir con el pago de las cosas que llevan.

—¿puedo saber el por qué de su ubicación y la hora? —preguntaba observando filosamente a Hayami, quien solo se limitaba a tomar las bolsas de compras y suspirar

—Hemos venido a ver a Jungkook ya que tiene días que no hemos hablado con él—mencionaba Namjoon algo avergonzado ante aquellas palabras

—¿por qué siento que estás mintiendo? —menciono arqueando mis cejas acusando con la mirada a Namjoon quien, por el brillo de su mirada me dejaba en claro que estaba listo para usar su convencimiento si o sí en cualquier momento

—Cree lo que quieras, pero el chico no está mintiendo y tampoco tiene la intensión de usar su poder de convencimiento, únicamente estás alucinando de tanto estrés innecesario—corto aquel momento tenso Hayami, si bien incluso el cajero de la tienda estaba tenso en aquel momento, aquellas palabras rápidas y cortantes lograron romper un poco aquella aura tan densa del lugar