AVISO: Este capítulo contiene escenas sexualmente explícitas, no es para personas sensibles a este tema o menor de edad. Si una persona bajo estas características lo lee es bajo su propia responsabilidad. Se requiere la discreción del lector.
Sintió algo que tocaba sus piernas y se movió en la cama para apartarse. De nuevo, algo lo tocó pero, esta vez, fue en la espalda. Se revolvió para deshacerse de ello descubriendo que era otra persona pero sin ser realmente consciente de lo que estaba pasando porque aún estaba dormido en su mayor parte. Comenzó una pelea por estar en la cama con el otro cuerpo hasta que ambos terminaron de despertarse. Al verse el uno al otro, abrieron mucho los ojos y se sonrojaron sin tardar en separarse todo lo que la cama les permitía.
- ¿Qué...? - fue a decir Hongjoong sin ser capaz de salirle las palabras.
- ¿Qué haces en mi cama? - le preguntó Jongho ahora mostrándose enfadado.
- Creo que esta no es tu cama - miró la habitación en la que se encontraban y, desde luego, no parecía la de un adolescente.
- ¡Oh Dios mío! - Jongho se levantó de golpe al darse cuenta de dónde estaban - ¡¿Qué hacemos en la cama de mis padres?! - entonces se dio cuenta de que no llevaba ropa tampoco y corrió a coger las sábanas para taparse con ellas, descubriendo el cuerpo desnudo del mayor y gritando al verlo. Hongjoong se tapó instintivamente con la almohada. Por si ya no tenían suficientes pruebas de lo que habían hecho, se quedaron viendo las manchas sobre la cama sonrojándose aún más y recordando lo acontecido la noche anterior.
- Vale... Creo que será mejor si nos tranquilizamos y hablamos calmadamente - dijo el mayor cerrando los ojos e intentando respirar lentamente.
- Voy a darme una ducha - Jongho habló rápidamente y, con esa velocidad, se fue de allí. El rubio se incorporó en la cama dejando la almohada en su sitio y llevándose la mano en la cabeza. Bueno, las cosas habían terminado mejor de lo que se esperaba anoche pero temía que ahora el menor utilizara todo aquello para enfadarse aún más con él y apartarlo. Reparó entonces en la fecha. San Valentín.
Se mordió el labio. Tal vez si intentaba disculparse de nuevo pero esta vez por más cosas, con un regalo, pudiera convencerlo de lo arrepentido que estaba y de que en verdad si lo quería. Sonrió recordando lo que habían hecho la noche anterior. Definitivamente estaría en su lista de las mejores noches de su vida.
Cuando Jongho salió de la ducha se encontró con la cama de sus padres hecha, con las sábanas lavándose en la lavadora, la habitación recogida y una nota en la mesilla de noche. También se encontraba allí la maleta del mayor. La nota era de Hongjoong y le avisaba de que había salido a por el desayuno y que volvería, al menos, para recoger sus cosas.
Jongho arrugó la nota con furia y la tiró a la papelera. Justo cuando iba a salir por la puerta se volvió para coger el papel de entre la basura de nuevo y guardárselo en el bolsillo del pantalón con cariño. Aquella situación lo estaba volviendo completamente loco. Una parte de él le decía que aquel chico era insoportable y debía alejarse de él, su parte más racional. Pero era su corazón, su parte más animal, la que lo incitaba a acercarse más y más a él y dejarse llevar por todo lo que le hacía sentir. Nunca se había sentido como lo había hecho aquella noche y aún no sabía cómo interpretarlo.
Estuvo sentado en el sofá, viendo la televisión, hasta que llamaron al timbre. Al abrir la puerta se sorprendió al encontrarse a Hongjoong con un ramo de flores y una bolsa con comida. Tragó saliva sin saber aún qué hacer, pero el mayor se le adelantó acercándose a él para dejar un pequeño y dulce beso en sus labios y susurrarle con una sonrisa una felicitación de San Valentín. Él, avergonzado, cogió las flores rápidamente y entró dando fuertes zancadas para ponerlas en un jarrón con agua. Entonces se dio cuenta de que no eran rosas como suelen regalarse por aquella fecha, aunque sí eran rojas. Eran dalias, sus flores favoritas; y aquello solo se lo había mencionado una vez por chat al chico hace mucho tiempo. ¿Cómo podía acordarse?
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My Precious Treasure: Why so shy? [YUNSANG]
FanficLa soledad es una palabra que esconde tanto significado, tantas sensaciones, tanta necesidad. Quien se siente a gusto con la soledad es porque no siempre está solo. Yunho lo sabía, conocía el significado de soledad y también el de la amistad. No iba...