Capitulo 20

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 Caminaba por las calles desiertas. No queria volver a casa y mi celular no sono ni una vez. Lo que significaba, que nadie sabia que sali. El fresco de la noche, enfriaban mis mejillas, y empezaban a entumecerse. Mis labios temblaron un poco a exhalar el frio aire. Si que hacia frio. Pero repito, no queria volver a casa. Incluso pense en dormir en algun banco de la plaza, pero crei que no era muy apropiado o seguro. Este, fue el lunes mas largo de toda mi vida. Y mañana tambien tengo clases. Y se supone que deberia volver. Porque son casi las once de la noche, y se supone que soy un chico de moral, educado y responsable. Se supone. ¿Nunca pensaron en cambiar su forma de ser solo por ustedes? ¿Pero cambiarla para bien? ¿O para algun bien inexistente? Yo sentia, que debia ser distinto. Dejar de preocuparme por todo lo que me preocupe todos estos años. Y tenes otros propositos. Otras expectativas. ¿O es idiota lo que planteo? No me sentia bien conmigo mismo, afirme. En ningun aspecto. Observaba a otros chicos de mi edad. Incluso Ashton. Todos ellos tenian hasta mejor fisico que yo. Me consideraba un flaco alto. Sin musculo ni nada. Insulso. Veia las personalidades de los demas. Divertidos, seguros, talentosos. Sentia, que no podia llegar a lo que ellos eran. La imagen que me devolvia el espejo, no me conformaba. Y eso era depresivo. Muchisimo, aunque no lo crean. Segui dandome cuenta, de que estaba desamparado. Viejo, ni siquiera se preocupaba por acercarse a ver si estoy bien. No lo culpo, eso si. Tantos años sin prestarme atencion, que seguro no sabe ni cuales son mis gustos. Creo que eso me desanimaba bastante. Aunque no entendia porque. Se suponia, que ya lo habia superado...¿o no? ¿me seguia doliendo el olvido de viejo? Segui caminando, por las calles. Inconsientemente, me fui acercando hasta la casa de Ashton. Llegados a este punto, en el que yo me encontraba frente su porshe, decidi cruzar la calle, y tocar el timnbre. No esperaba que alguien me contestara, pero,...

-¡Michael! Bonito, ¿que haces aqui?

-Hola señora, disculpe las molestias pero...¿se encuentra Ashton?

La madre de Ashton, debio haber visto mis ojos rojos. Asi que quedo mirandome por un momento. Seguro que pasaron dos cosas por su cabeza: o yo estaba mas drogado e ido en marihuana que cualquier ser en este mundo, e iba a darle un poco a su hijo...o, estaba mal emocionalmente. Creo que al aspirar mis mocos, se dio cuenta que era la ultima opcion.

-Si querido-(la madre de Ashton decia a todos queridos. Pero creo que lo hace con gente a la que tiene cariño)-pasa, ya sabes cual es la habitacion de mi hijo.

-Muchisimas gracias-dije transpasando la puerta.

-De nada...y recuerda tocar la puerta antes de interrumpir a Ashton...ve a saber que esta haciendo.

Yo rei fuertemente. Hasta la madre sabia que Ash era un depravado. Subi las familiares escaleras. Me senti en mi hogar. El aroma a canela y rosas, que la madre de Ash, usaba para perfumar el ambiente. Toque la puerta azul, y mi amigo salio con su pelo revuelto (mas de lo que siempre tenia). 

-¡Michael! Hermano, ¿estabas llorando?

-¿Puedo vivir aqui?

-Ay cariño-dijo exagerando emocionalmente la situacion e imitanto a su madre- claro que puedes. 

Le sonrei. Y lo abraze. El se quedo un rato helado, pero luego senti como golpeaba mi espalda amistosamente.

-Vamos nenita. Cuentame que paso.

Tomando mi brazo fuertemente, me dirigio hacia el final del pasillo. Alzo la mano, y tiro de un cordon. Una escalera descendio, y comenzamos a subirla. Subimos al atico, y cuando nos acostumbramos a la oscuridad, Ashton, abrio la unica ventana que habia en el techo, y con la ayuda de una silla, coloco su brazos en el exterior, y subio hasta perderse de mi vista. Se asomo, me extendio la mano y dijo "sube". Yo ya estaba acostumbrado. Nuestras charlas en el tejado de la casa de Ash eran las mejores. Su familia no era completamente aniderada. Y es la primera vez que viven en una casa mas lujosa. Pero recuerdo, en su antiguo vecinadrio, donde las luces artificiales no eran tan fuertes, que en ese viejo tejado, veias hasta la ultima estrella del firmamento. Ahora, tambien se veia (aunque no claramente, porque las luces de la calle eran mas potentes). Y el tejado era de un azul oscuro elegante y nuevo. Pero no era lo mismo. Igual, creo que lo que nos gustaba, era la compania del otro. Y no lo tomen como algo gay. Todos tenemos esa persona, con la cual confiamos todo. Y a pesar de todo, sabemos que no seria capaz de traicionarnos.Creo que ustedes me entienden. Escuchabamos todos los grillos que habian. Y cuando Ashton extendio la mano hacie detras de la salida de la chimenea, saco dos cervezas.

-¿Es enserio Ashton? ¿Tienes cerveza detras de la chimenea?-dije riendo. El me extendio una y yo la mire desconfiado.-Viejo, ¿de que siglo es eso?

-Tranquilo Mikey. Las puse hoy. Presenti que alguien vendria lloriqueando a pedirme hogar. ¿Viste como adivine?

Sonrei, chocamos las botellas que sonaron por el vidrio, y tome un buen trago. 

-Mi padre me tiene harto, Ashton.

El volvio  a tomar un sorbo. Suspiro y me miro.

-Si un padre no tiene harto a un adolescente, ahi si me preocuparia.

-No me importa. Quiero que me entienda.

-Jamas lo hara. Justo por eso, es un padre.

-¿No es su trabajo, tambien, ayudar a su hijo?-pregunte.

-Si. Pero aunque lo deses con toda tu alma, un padre nunca sera tu amigo, como lo soy yo.

Tome otro trago.

-Podria intentarlo...

-Mira, Mikey-dijo girandose a mi-esto...es algo que nunca te dije. Creo que no queria preocuparte.-Lo mire extrañado-.Cada persona, en este mundo tiene su problema. Y a cada uno, aunque sabemos que en Africa muere gente, y hay guerras, tomamos nuestro problema como el peor de todo. Y no hay que culpar. Porque eso es lo que vivimos. Ese es el problema de vida, que tenemos que cargar. Aunque tenemos conocimiento de que hay gente que esta peor. Solo, nos preocupamos por lo de nosotros, porque es lo personal, y lo que queremos superar para estar mejor. Pero no por eso tendremos una vida perfecta, porque los problemas siempre estaran. Sin embargo, no tendremos ese problema...y es suficiente. Lo que te quiero decir Michael, esque yo desearia tener tus problemas. Pero se, que si lo tuviera, quisiera no tenerlo. Asi como no quiero tener el mio. ¿Recuerdas que en mi casa anterior, era en un barrio muy descuidado? ¿y que nunca nadie podia quedarse hasta mas de las ocho? ¿Ni siquiera tu, que eres mi mejor amigo?-Asenti. Lo recordaba. Ashton, vivia en ese vecindario, y la unica que estaba a la tarde, era su madre. Cansada, ojerosa...con moretones. Recordar eso, y analisarlo ahora, me hizop sentir que tenia un rompecabezas que estaba comenzando a armar. Nunca podia quedarme hasta despues de las ocho...porque venia su padre. -Michael, mi padre pegaba muchisimo a mi madre. Muchisimo. Y yo no podia hacer nada. Porque podia hacerme algo peor.

Senti que mi garganta se secaba, y como miraba a Ashton sin poder cerrar la boca. El me lanzo una triste sonrisa, y volvio la mirada al frente. Con sus manos, sobre sus rodillas flexionadas, tenia la actitud de chico tranquilo. Que tenia paz en su hogar. Recorde las veces, que el tenia los ojos ojerosos, tambien. E incluso, que la directora lo llamo. Ahora tenia un sentido justo.

-Por...¿porque no me lo dijiste?

-¿Servia de algo? Por queres ayudarme, le pudiste haber dicho a alguien y complicado todo. No quiero que te sientas traicionado, solo que... tampoco quiero que me tengan lastima. Es algo que paso y listo.

Lo observe bien, y sonrei. Era como Bonnie. Y senti orgullo, por mi amigo. Jamas chisto, se quejo, lloro, ni siquiera, dejo de sonreir.

-Maldicion, Ashton, te admiro. Yo todo el tiempo quejandome de idioteces mientras tu...

-Lo tuyo no son idioteces, Michael. Ninguno de los dos tenemos peor problema que el otro. Simplemente...tenemos problemas. Y punto.

-Esta bien. ¿ Y ahora? ¿Como se encuentra todo?

El me miro, y se le iluminaron los ojos.

-De maravilla. Logramos una orden de restriccion. Por lo tanto no vivimos con papa. Y no me quejo. Mama ahora puede trabajar, porque papa no la dejaba. Y le va muy bien.-Le dio palmaditas al tejado.-¡Mira!-dijo euforico-¡tenemos casa propia! ¡Y es preciosa!-añadio riendo, e incluso con los ojos llorosos. -¿Sabes cuanto esperaba esto? Ahora puedo hasta escuchar musica. Y mama no tiene que correr a las ocho, a apagar todos sus cositos raros que tiran aroma a rosas y canela. ¡Podemos tenerlo toda la noche!¡Y nadie nos golpeara por eso! Incluso podemos tener perro ¡Un perro Michael!-hasta este punto, el lloraba riendo de la felicidad. Y yo, conmocionado por tanto, abrazaba con muchisima fuerza a mi hermano. -Nunca crei que iba a salir de ese infierno Michael. Nunca. Y mirame: estoy conociendo la felicidad y la paz.

-Te felicito Ash. Estoy feliz por ti-dije abrazandolo aun mas fuerte, y con una sonrisa. Como queria a este chico.

Bueno, sincerandome con ustedes, me emocione yo misma escribiendo esto. Salio de una parte de mi corazon, y espero que les guste :)

TEENAGERS: Dos gotas de aguaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora