Maldita Contradicción.

capítulo 21

Joseph.

Veo salir a Alondra detrás de Joel, mi sangre hierve al recordar como el padre de Joel se le lanzó encima y lo golpeó.

-Joseph hijo, llévame a casa por favor.- me pide mi madre, no se en que momento llego.

Asiento y camino con ella hasta el parqueadero.

-¿Ha disfrutado de la noche?- le pregunto.

Se ríe un poco y niega.

-La verdad es que estuvo muy entretenida, hubieses visto la cara de las personas cuando tu y tus amigo decidieron- hace comillas- entrar en ambiente.

Río al recordar las miradas de reproche.

-Que te digo madre, no puedo dejar morir una celebración.

Ella se ríe y palmea mi hombro.

-Creo que debes hablar con Joel, lo necesita.- me dice cambiando su expresión a una más seria.

-Si, lo sé madre.

-Oye, esa jovencita que acompañaba a Marcos es muy hermosa.- dice tocando su mentón de forma pensativa.

-Si, su novia.- digo con un sabor amargo.

-No me sorprende, sus abuelos están buscando que se casé con una chica decente y con un buen apellido para darle prestigio a sus empresas.

Me la quedo mirando, eso no lo había pensado.

-¿Tu crees?

-Si, recuerdo haber escuchado que querían que su nieto se casara con una chica con buena posición y apellido.- se interrumpe al llegar al aucto.

llegamos al aucto le abro la puerta y me doy la vuelta para entrar.

-No tenía idea de eso.- le digo mostrado la obviedad en mi expresión.

Pongo el coche en marcha.

-Esa chica es una Schajris, su familia es de Francia y son una de las más poderosa en el país. cuando quisieron ampliar su empresa el padre y abuelo de Alondra vieron que si Demon se mudara seria de mucho provecho, decidieron mudarse para forma unas cadenas de empresas y de esa forma aumentar las ganancias y el prestigio. Los Schajris son personas de negocio.

Me quedo callado escuchando a mi madre, sabe de Alondra más de lo que yo e podido saber de ella.

-Pero sus padres no son del tipo de personas que casan a sus hijos por conveniencia, además de que es su única hija, son personas humildes y sencillas aún teniendo una gran fortuna y poder.- continua.

-Vaya.- es lo único que puedo decir estoy sorprendido con toda la información que mi madre me ha dado.

-¿Como sabes eso madre?- le pregunto con curiosidad.

-Una ves que tu padre y yo fuimos a un viaje de negocio tuvimos el placer de conocer a sus padres, eso fue hace varios años atrás. cuando eso, Alondra era una niña y déjame decirte que siempre a sido tan encantadora como inteligente. Hace como dos años también tuvimos negocios con ellos así que hemos estado en contacto.

Asiento con una sonrisa.

-Si, por lo que e visto Alondra es como un libro de misterio no sabes que puedes encontrar, es una completa contradicción.

Ella ríe un poco con lo que e dicho.

-¿Contradicción?- me pregunta con una sonrisa.

Sonrio.

-Una maldita Contradicción, esa chica va a volverme loca.

Llegamos a casa y seguimos conversado pero esta vez de cosas más triviales.

Después de un rato de hablar con mi madre, subo a mi cuarto y cierro la puerta detrás de mi.

《Necesito un baño》

Retiro mi ropa y la dejo en el canasto de la ropa sucia, me meto al baño, enciendo la ducha para después climatizarla. Me meto debajo y dejo que mis músculos se relajen.

Ya de haberme duchado me pongo una pantalón pijama y me acuesto. Cierro los ojos y se me vine a la mente lo que hable con Alondra mietra bailaba.

-¿Así que novia?- le pregunte con burla.

-Se puede decir que si.- responde con una sonrisa encantadora.

-Y te besas con Joel, aparte de que sales conmigo- continúo con algo de reproche.

-Solo quiero quedarme con lo mejor.- me dice con inocencia, un toque de picardía y hace un pequeño puchero.

Enarco una ceja y le doy mi sonrisa más resplandeciente antes de acercarme a su oído.

-Lo mejor, soy yo.

Ella sonríe y imita mi acción.

-Eso, lo decido yo.- dice y rosa sus labios con mi mejilla.

No puedo evitar sonreír con mis pensamiento.

le voy a demostrar que no hay nadie mejor que yo, y no se podrá olvidar de mi ni si así lo quiere.