Forastero | Staxxby en Karmaland

Capítulo 15

Auron caminó y caminó, aquel sería su último día de exploración, pues su suministro sólo alcanzaría para comer y darle de comer a su chocobo esa noche, luego tendría que regresar.

Luzu tenía una suerte diferente, él también estaba por agotar sus recursos, sin embargo, antes de dormir esa noche algo llamó su atención. Una red vacía ¿Quién más tendría una red en aquellos parajes? Debía ser de Alex o de Auron, por eso la guardó.

Durmieron solos de nuevo, y despertaron en lo que sería su cuarto día fuera de casa, pero aquel no sería de búsqueda de Alex, sino de encontrar el pilar que crearon antes de entrar, lo bueno es que habían tenido la buena jugada de hacerlo muy alto, sólo tenía que subir por sobre las copas de los árboles para visualizarlo.

Encontrar el pilar no era un gran problema para Auron, sólo tuvo que ordenarle a su chocobo que ascendiera y se posó sobre los árboles. Muy a lo lejos Auron pudo divisar una línea obscura que seguramente era el pilar, había recorrido mucho más de lo que creía, pues desde el suelo la perspectiva era totalmente diferente mientras buscaban pistas. Ahora no había esperanzas de encontrar algo de Alex, al menos no para Auron por lo que decidió volver volando.

Emprendió vuelo, planeando por sobre las hojas de los árboles, sintiendo que no había cooperado en nada de la búsqueda. Auron se sentía frustrado por no haber podido encontrar a su amigo, lo único que quedaba ahora era esperar que la próxima cordada tuviese más suerte. Él iba ensimismado en sus pensamientos, cuando escuchó algo.

-¡Auron! –Escuchó.

De inmediato, dio la vuelta en su chocobo y aterrizó en el césped y miró a todas partes. Nada sucedió los primeros momentos, pero luego volvió a oír.

-¡Auroncito! –Fue cuando vio a Luzu corriendo en su caballo hacia él.

-¡Luzu! –Exclamó, se bajó de su chocobo y comenzó a correr hacia Luzu.

Luzu también se bajó de Muerte y comenzó a correr hacia Auron. Ambos se abrazaron fuertemente al encontrarse reunidos, manteniéndose así unos segundos.

-¿Estás bien, Luzu? –Preguntó Auron, sosteniendo el rostro ajeno.

-Sí, sí, estoy bien –Sonrió.

-Me alegro –Suspiró aliviado, para luego recibir un empujón que lo hizo retroceder algunos pasos.

-¡No vuelvas a perdérteme así, tío! –Exclamó Luzu.

-Luzu... –Alargó la palabra y pausó- y tú no vuelvas a alejarte de esa forma.

-Lo siento Auroncito, es que te juro que había escuchado a Alex.

-Pero te pudo haber pasado cualquier cosa. Me preocupo, Luzu, me preocupo –Luzu sólo guardó silencio- ¿Cómo estás de suministros?

-Justo estaba por terminarlo cuando vi tu chocobo ¿Has comido tú? Tengo suficiente para los dos.

-No, come tú que ya debemos regresar –Dijo, a pesar de no tener qué comer ese día.

Auron volvió a buscar a su chocobo mientras Luzu comía y alimentaba a su caballo.