Ámame (Escanor x Estarossa)

10. Sicaliptico

Sh: Contenido +18

Estarossa:Mi culo

Sh:Tranqui ya compré la silla de ruedas

Escanor:Ni que lo fuera a dejar inválido

Sh:Mejor prevenir que lamentar

El fuego de sus interiores estaba encendido y solo había una forma de apagarlo.

El ojiceleste apartó su cuerpo lentamente, la necesidad y codicia de probar más de ese cuerpo se apoderaron de él, ya no hay vuelta atrás.
Estarossa se sentó en la cama y con sutileza se despojó de su prenda superior dejando a la vista aquel pecho amplio y duro, acompañado de dos pequeños botoncitos rosa pálido, estaba avergonzado así que intentó cubrirse con sus brazos pero fue detenido rápidamente por las manos de Escanor que le empujaron a la cama y lo apresaron, dejándolo sin escapatoria y exponiendo su piel levemente bronceada.

-Lo siento, ya no lo soporto- El pelinaranja acercó peligrosamente su boca a la clavícula del albino

La lengua rosada del pecado capital viajó hasta llegar a esa suave y tersa piel. Estarossa cerró sus ojos al sentir lo caliente y húmeda que era y las cientas de sensaciones que producían en su cuerpo, solo era una pequeña lamida que había sido hecha en el lugar correcto.
El pecado capital se alejó luego de dejar pequeñas marcas rojas en la clavícula del mandamiento, sacó su propia prenda pues deseaba el contacto, ambos pechos chocaron y esas bocas hambrientas se devoraron con fervor.
Estarossa encerró su labio inferior y lo mordió con fuerza causando que pequeñas gotas de sangre salieran por el mentón del menor. Escanor se apoderó de su boca y de forma posesiva tocó todo lo que estaba a su alcance, sus manos se movieron apretando los pequeños botones rosa, masajeando aquella zona delicada, era suave, amasando alrededor de la zona procurando tener un límite.

-¿Estás seguro?- Preguntó el menor mientras apartaba sus manos y se elevaba mirando el rostro del contrario

El mayor asintió y suspiró, deseaba eso..deseaba sentirse amado de forma carnal, quería descubrir las sensaciones de tener otro cuerpo encima de él, quería ver cómo sonaría la voz de Escanor, quería el anejo completamente.

El beso se inició nuevamente pero a diferencia de los otros este estaba cargado de dulzura, sus lenguas se tocaban con timidez y sus cuerpos se enroscaron. El vaivén comenzaría.

Todas las prendas desaparecieron dejándolos a ambos expuestos al ajeno. El pelinaranja observaba cada detalle con avidez y se acercó a Estarossa que estaba a unos pasos recostado en la pared, ambos brazos fueron a los lados de la cabeza del demonio, Escanor se inclinó besando el cuello y ejerciendo presión en la manzana de Adán. El albino cerró sus ojos y se sumergió en el olor a canela que desprendía el contrario, pero los abrió al sentir una mano invasora.

-E-escanor- Jadeo y se sonrojo fuertemente al sentir el agarre que ejercía el contrario en su virilidad

-¿Que pasa?- Miro los ojos oscuros de su amado mientras su mano se movía lentamente palpando
-¿No te gusta lo que hago?- Su pulgar se deslizó por la punta esparciendo las pequeñas gotas de líquido pre-seminal

El pelinaranja acercó su cuerpo causando que ambas virilidades se rozaran. Estarossa miró aquella escena candente, ambos miembros chocando entre sí era una escena plagada de sensualidad y erotismo, ver por fin aquel pedazo de carne junto al propio le llenaban de deseó, apartó a su pareja e invirtió las posiciones ahora el ojiceleste estaba atrapado.

-Cierra tus ojos- Le dijo mientras acomodaba su cuerpo

Escanor cerró sus ojos y esperó, al cabo de unos minutos sintió la calidez y humedad de una boca envolviendo su miembro, mordió su labio evitando soltar aquel jadeo de excitación, abrió un poco sus ojos y vio como su pareja devoraba con fervor su trozo de carne palpitante, ver eso le provocó gran satisfacción y agarró la cabeza de su amado dándole un pequeño empujón para que lo engullera todo.