Feliz Cumpleaños- One shot

ONE SHOT FELIZ CUMPLEAÑOS

Los rayos del sol entraban entre la separación de las cortinas, dando directamente al cabello dorado de una mujer la cual se encontraba boca abajo con sus ojos cubiertos con su antifaz para dormir color coral, su boca entreabierta para poder tener una respiración correcta, con un brazo abrazando a su almohada y con la otra sobre la cama. Desde hace un tiempo desde su separación tenia para ella sola la cama en su departamento en la ciudad de New York, claro que aún no hace publico su divorcio, pero todos sabían que ese matrimonio era más falso que la heterosexualidad de aquella mujer.

El teléfono sobre la mesa comenzó a vibrar y a sonar como loco lo cual hizo que se molestara, de mala gana se levanto su antifaz para poder contestar el teléfono y gruñendo en voz baja lo tomo con su mano y con sus ojos entrecerrados vio el nombre que aparecía en su pantalla Molly Mol dio un gruñido un poco más alto y contesto la llamada poniendo automáticamente en altavoz.

-Feliz cumpleaños a mi examante y amiga favorita. Grito Molly haciendo que la rubia se asustara un poco.

-¿Feliz cumpleaños? Dijo desorientada la rubia.

-Dianna hoy es tu cumpleaños querida. Número 34 para ser más especificas. Contesto Molly en un tono burlón.

-¿Enserio hoy es 30? Volvió a preguntar la rubia. -Mira Di, no estoy para tus juegos de desorientación, te acabo de confirmar que hoy es 30 de abril y hoy es tu cumpleaños querida. Ahora levántate que pronto te haré llegar tu regalo por esos hermosos 34 años amiga mía.

Dianna soltó una risa por lo bajo y dijo. -Gracias Molly, aunque no me gusta que me levantes tan temprano, y menos con ese maldito tono que te pusiste en mi teléfono.

-De nada amiga, ya no seas tan gruñona que se te harán arrugas en tu hermoso rostro, bueno te dejo cariño que tengo que atender unas llamadas y otros correos. Te amo rubia. Dijo Molly terminando la llamada.

Dianna se dio vuelta sobre la cama quedando ahora boca arriba, se quito su antifaz acomodándose su cabello un poco para que no pareciera un nido de pájaros y después tomo su teléfono para leer algunos mensajes que había recibido y devolver algunas llamadas perdidas.

Después de cerca de una hora y cincuenta mensajes contestados y diez llamadas incluyendo de su mánager, su familia y amigos cercanos incluyendo a sus ex compañeros de reparto de Glee, Dianna decidió salir de la cama para ir directo a la regadera para alistarse para su primera fiesta de cumpleaños virtual.

Al otro lado del país, en Los Ángeles precisamente una morena bajaba lentamente las escaleras de su casa, lista para tomar brunch con su madre y su marido. Al llegar a la cocina en la isla que se encontraba en la mitad de la habitación se encontraba Edith con su celular en la mano y muy perdida dentro de el, moviendo sus dedos como si su vida dependiera de eso.

-Buenos días, Ma ¿qué tanto escribes? Pregunto la morena poniéndose a lado de su madre.

-Estoy escribiéndole un mensaje a Dianna. Contesto Edith sin siquiera levantar la vista a ver a su hija.

Lea al escuchar aquel nombre se quedó helada, tenia demasiado tiempo sin escuchar de ella ni de saber de ella. Ni siquiera la había visto desde que termino Glee.

-No sabia que mantenías contacto con ella. Dijo la morena tratando de ocultar su nerviosismo y el poco de enojo que comenzaba a sentir en ella.

-No lo hago, pero hoy es su cumpleaños, así que solo le estoy escribiendo un mensaje de felicitación para ella. Se defendió Edith levantando su vista viendo directamente a Lea la cual tenia una facción de sorpresa en su rostro. -No recordabas que era su cumpleaños ¿cierto? Pregunto su madre viendo a la morena.