₱ɌɆ₮₮¥ ₲ƗɌⱠ [Fᴀᴅɪᴇ]

𝐂𝐚𝐩𝐢𝐭𝐮𝐥𝐨 𝐜𝐮𝐚𝐭𝐫𝐨

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Pequeño Gato sumiso.

Finn yacía dormido sobre su pupitre en la hora de literatura, una de las horas intermedias, en la noche no había podido conciliar el sueño, había perdido su primer carrera contra alguien que raramente nadie conocía su nombre, aunque a decir verdad esa persona lo había sorprendido.

──¡Wolfhard!──sentenció la profesora golpeando el pupitre del chico y haciendo que este pegué un salto──¿Puede decirme de qué estábamos hablando?

──Huh...──Finn intentaba acostumbrar sus ojos a la luz de la escuela mientras pensaba en algo──Nos estaba enviando a leer un libro, seguro uno de esos románticos y fantasiosos que profesan el estúpido amor eterno

──¡No!──sentenció nuevamente la profesora──En serio no puedo creerlo ¿Alguien puede contarle a Wolfhard sobre qué hablábamos?

Sadie levantó su mano tan solo para molestarlo, él giró su mirada hacia ella──Hablabamos de la cosmovisión mítica

──Como si tú supieras lo que es──recriminó Finn en un susurro bastante audible.

──¿Y tú si?──preguntó Sadie a la vez que fruncía el ceño y dirigía su mirada hacia él.

──¿Acaso crees qué no leo?──preguntó ofendido a la vez que cruzaba sus brazos.

──Siendo sincera dudo que sepas leer

Finn la miró frunciendo el ceño mientras la chica mantenía una sonrisa burlona en su rostro, había logrado lo que quería, molestarlo.

──Una cosmovisión mítica es una visión del mundo, puede ser una perspectiva o una representación mental que forma una cultura o una persona sobre la realidad, ofreciendo diferentes formas de interpretarla──habló Finn mientras sostenía su mirada con la pelirroja.

Parecía enojado pero en realidad había descubierto el color de sus ojos, celestes cielo, prácticamente podría traspasarte con la mirada, en sus ojos se podía ver lo que ella transmitía o por lo menos lo que daba a conocer de ella misma.

Sadie enarco una ceja con una sonrisa pícara en sus labios──Vio profesora yo le dije que no era un inadaptado, sólo necesitaba un empujóncito

Millie miró la escena confundida──¿Es una broma verdad? Yo podría haber hecho eso

──¿Haber hecho qué?──preguntó Noah volteandose a verla──Nunca habrías elaborado una respuesta tan correcta en la mínima de segundos

──¿Acaso me estás desafiando?──preguntó la castaña apretando el lápiz que estaba en su mano.

──De hecho creo que te está dando una lección──acotó Sadie──No siempre puedes ser la mejor